BUNDESLIGA

Pelotas de tenis, sugus y hasta coches teledirigidos: así son las protestas que revolucionan la Bundesliga

Los aficionados critican la posible llegada de inversión extranjera a Alemania.

Los coches teledirigidos en el Hansa Rostock - Hamburgo. /
Los coches teledirigidos en el Hansa Rostock - Hamburgo.
Óscar Méndez

Óscar Méndez

El fútbol alemán está al rojo vivo, y no por temas puramente deportivos. En las últimas semanas está pasando algo desapercibido el excelso momento de forma del Bayer Leverkusen, que le está peleando la liga a un Bayern al que incluso derrotó la semana pasada. Sin embargo, los aficionados de los diferentes equipos de la Bundesliga y Bundesliga 2 están realizando protestas en casi todos los partidos, con el Bochum - Bayern de hoy como último ejemplo. El partido se ha detenido hasta en dos ocasiones por el lanzamiento de pelotas de tenis.

Además, pocos minutos después de que se iniciase el Hansa Rostock - Hamburgo de ayer, el árbitro se vio obligado a suspenderlo momentáneamente por la irrupción en el terreno de juego de dos coches teledirigidos que iban emitiendo humo de diferentes colores. Hasta que un miembro del personal de seguridad pudo alcanzar los pequeños vehículos no se pudo retomar el duelo.

Esta es la última protesta en el fútbol alemán, que en estas semanas ha vivido varios episodios llamativos. Precisamente antes del Bayer-Bayern de la semana pasada, una lluvia de sugus cubrió una parte del campo, por lo que hubo que retrasar el inicio unos diez minutos. También esta semana los hinchas lanzaron coches de juguete en Colonia.

En la pasada jornada, los aficionados se pusieron de acuerdo para lanzar decenas y decenas de pelotas de tenis en diferentes estadios, provocando innumerables retrasos en los partidos. Los trabajadores de los clubes se las vieron y desearon para poder retirarlas todas. También se han lanzado monedas de chocolate, golosinas e incluso hasta sillas.

La polémica surgió cuando la DFL, que regula el fútbol profesional alemán, aprobó, con los votos de dos tercios de los equipos de Bundesliga y Bundesliga 2, la incorporación de un inversor privado y extranjero que impulse los derechos televisivos a través de un fondo de inversión. A partir de ahí, las protestas de los aficionados han ido a más al entender que la regla del 50% +1 está en peligro.

"Podemos entender que los fans estén preocupados por un tema complejo y ampliamente discutido como un acuerdo de márketing estratégico. Pero, el mensaje más importante es que los aficionados no sufrirán ninguna desventaja como resultado de este proceso. El nuevo socio de márketing no tendrá influencia sobre las competiciones deportivas, los horarios, el precio justo de las entradas... No venderemos nuestras acciones, no hay pérdida de control ni desviación de la regla 50+1 y, por lo tanto, no hay razón para las protestas", apuntó la DFL en un comunicado.