Tuchel se da el primer batacazo

Thomas Tuchel ha sumado su primer fracaso como entrenador del Bayern de Múnich en lo que era tan solo su segundo partido. El club ha caído eliminado ante el Friburgo de los cuartos de final de la DFB Pokal por un gol a dos. Es la tercera temporada consecutiva en la que el equipo no alcanza ni siquiera las semifinales. Upamecano adelantó a los locales, pero los tantos de Hofler y de Holer, en el descuento, dieron la vuelta al electrónico y protagonizaron una sorpresa mayúscula.

La destitución de Nagelsmann ya fue muy cuestionada por el impoluto registro del Bayern en Champions, la supervivencia en Copa y el buen hacer en Bundesliga, donde ocupaban la segunda posición, pero a tan solo un punto del Dortmund. Esta caída no hace más que aumentar el runrún en torno a una decisión controvertida. Tuchel se estrenó con goleada 4-2 al Dortmund en un partido clave, pero solo tres días después ha caído eliminado de la competición copera.

Más allá del resultado, las sensaciones del Bayern no fueron las mejores. El equipo fue incapaz de perforar el muro del Friburgo. En la primera mitad, apretó más y en la segunda se diluyó con el paso de los minutos. Las estadísticas, de hecho, desvelan un dominio mayor que la sensación de superioridad que fue incapaz de impone el conjunto bávaro en minutos decisivos.

Además, el Bayern mostró costuras. Jamal Musiala cometió un absurdo penalti por mano en el descuento que supuso la derrota de los suyos cuando la prórroga era cuestión de segundos. Tuchel tampoco encontró grandes alternativas en el banquillo, solo realizó tres cambios y estos no resultaron determinantes en el intento de clasificación.

El técnico alemán aún tiene tiempo para enmendar esta dolorosa eliminación. El equipo sigue vivo en Champions y ya es líder de la Bundesliga tras derrocar al Dortmund, además, de forma contundente. Para dar la vuelta a la situación y luchar por los dos títulos, tiene claro su esquema 4-2-3-1, con cambios sorprendentes.

Tuchel apostó, de nuevo, por el mismo once que ante el Dortmund con una única variación: sentó a Alphonso Davies para dar entrada a Joao Cancelo. El resto, idéntico. Es decir, Sané fue titular junto a Coman y Müller en tres cuartos, a costa de Gnabry, Sadio Mané... o Jamal Musiala.

Especialmente llamativo este último caso, tras erigirse durante gran parte de la temporada como uno de los hombres más destacados para Nagelsmann. Este confiaba en él partiendo desde el perfil izquierdo, pero con plena libertad de movimiento para entregarle el carril a Alphonso Davies.

El esquema de Tuchel impide esta posibilidad, ya que prefiere la presencia de dos extremos puros y la alternancia de los carriles entre atacantes y laterales. Musiala sale damnificado de esa rigidez, si bien también goza de cualidades para jugar en la mediapunta o en el centro del campo, sacrificando a Goretzka, Müller o Choupo-Moting, por ejemplo.

Por el momento, Tuchel puede sentir recelo de su juventud y opta por él como alternativa en la segunda mitad. El talentoso futbolista alemán no acompañó la oportunidad, con una mano en el área que le costó el billete a los suyos. Gnabry y Mané, otros dos hombres clave en la plantilla, también recibieron minutos en el segundo tiempo.

Queda por ver si el nuevo técnico consolida el esquema y la oferta inicial o introduce variantes de forma regular. Por el momento, sorprende con un once prácticamente idéntico en dos partidos decisivos. Y más choca la ausencia de Musiala, un diamante en bruto del ya más alto nivel continental. Tuchel, de momento, cierra su segundo partido con derrota de las que duelen. La semana que viene, llega la Champions y el City.