Carboni: "La final de París contra el Real Madrid no la jugamos, nunca empezamos"
El exdefensa del Valencia y de la selección italiana conoce bien al técnico madridista, al que ve claramente liderando a la selección de Brasil.

Amedeo Carboni (Italia, 06/04/1965) atiende la llamada de Relevo desde su casa en Arezzo, su pueblo en la Toscana, del que presume y no es para menos, por haber sido el lugar donde se grabó la película La vida es bella. Sigue ligado al fútbol con la empresa valenciana MolcaWorld, dedicada a estadios deportivos por todo el mundo, incluido Mestalla, claro. Allí pasó sus mejores años, llegando a vestir la camiseta valencianista hasta los 41 y donde le dio tiempo a ganar dos Ligas, una Copa de la UEFA y una Copa del Rey, entre otros títulos. Sigue muy de cerca a su exclub, y a los distintos temas que siguen rodeando al fútbol, y no rehúye hablar de racismo y homofobia.
¿Cómo estás viendo a tu Valencia? ¿Te fías del buen inicio de temporada que ha hecho?
Sigo mucho al Valencia y no sólo porque sea mi exequipo, sino por mi compañero Baraja. Quiero que la ciudad siga viendo su trabajo, será una temporada extraña porque los once o catorce jugadores no están mal, tienen un futuro importante, pero una Liga es muy larga y cuando hay demasiados jóvenes, no es tan fácil. Pero hay que tener confianza en ellos y en el entrenador. Eso sí, creo que tendrán que hacer un esfuerzo muy grande para conseguir una salvación cómoda.
¿Te verías regresando al Valencia?
No, diré que es algo muy lejano porque no entiendo mucho la filosofía del club en los últimos años y no creo que cambie de ahora en adelante. He visto que la gente al final no es muy operativa en el club, hay un presidente que elige independientemente de los trabajadores que hay alrededor, el resto no tiene la confianza ni la libertad para poder hacer cosas.
¿Qué balance haces de tu experiencia como director deportivo del Valencia? ¿Rectificarías algo de aquella etapa?
Hubiera insistido en que quería otro entrenador, tendría que haber sido más exigente con mi presidente, teníamos convencido a uno bastante bueno: un tal Ancelotti, y debería haberme impuesto más. Pero claro, también era mi primer trabajo. Tenía que haber sido más firme, pensaba que podría cambiar más cosas. Confié en Quique Sánchez Flores y me equivoqué. No era mala persona Soler, todo el mundo se equivoca y le tengo cariño. Después de muchos años me pidió disculpas por lo que había pasado y se dio cuenta de que no había tomado la decisión justa. Yo también me equivoqué.
Teníamos un entrenador con un representante que tenía a muchos jugadores en el equipo, era muy listo y buen profesional, y aprovechaba la confianza con el presidente para poner un poco de su mando.
¿Qué te parece la forma actual de defender de Barcelona y Real Madrid?
Los estilos van cambiando cada 8 o 10 años. Ahora se empieza a jugar desde atrás, si no parece que ya empiezas mal. Ahora es este estilo, los defensas tienen que ser más habilidosos con los pies que propiamente como defensas, como Puyol o Chiellini. No veo al Barça mal, es que no es fácil sustituir a Piqué y a Puyol, pero tienen muy buena actitud, con buenos laterales. El Barcelona nunca ha sido muy defensivo, sino de ataque, y cuando atacas mucho debes tener gente que sepa correr para atrás. Me gusta cómo defiende el Inter de Milán y el Manchester City.
El Real Madrid está recibiendo muchos goles a balón parado o con centros que los rivales rematan con demasiada facilidad.
Los futbolistas son muy profesionales y saben que a balón parado pueden definir un partido. Ancelotti también lo sabe, pero las características de los defensas también son importantes, quizás si tienes a Cannavaro o Ramos que saltan un metro sobre tierra... Lo que veo es que desde juvenil se defiende en zona y algunos chavales no entienden que, si el delantero está a dos metros, tienen que estar encima. No puedes quedarte mirándolo, dentro de la zona también tienes que marcar al hombre.
¿Con qué defensas te quedarías de Barça, Real Madrid, Atlético y Valencia?
Del Barça, con el portero. Del Madrid me ha vuelto a gustar Carvajal porque ha recuperado la intensidad. Del Atlético me gusta mucho Mario Hermoso. En el Valencia me quedo con el capitán, Gabriel Paulista, junto con el portero, y Gayá es muy bueno, pero más hacia delante.
¿Qué futbolistas te harían sufrir más si siguieras jugando?
Tuve la suerte de que Ronaldinho y Henry jugaban por izquierda, actualmente me salvaría que a Vinicius tampoco me tocaría defenderle mucho por mi lado.
¿Cuál es tu opinión sobre lo ocurrido con Vinicius en Mestalla?
La cosa ha degenerado por culpa de dos o tres estúpidos que siempre hay en los estadios, clasificar al público como racista o decir que Vinicius instiga a la gente, no sería la verdad. Cada domingo siempre hay alguien que dice algo que no puede decir y por culpa de ellos se generaliza. Fue una pena porque ni el Valencia ni Vinicius merecen estar relacionados con adjetivos así en 2024. En mi época no había racismo tampoco entre jugadores, sólo que ahora hay más sensibilidad, pero entre futbolistas jamás.
¿Falta liderazgo en los equipos grandes de la Liga española?
No, porque el mundo del fútbol ha cambiado y se necesitan otras cosas. Quizás hay un líder porque lleva siete u ocho años en un club. Antes era Iniesta o Xavi. Ahora pueden ser Gavi y Pedri. Siempre hay líderes que, aunque no se vean en el campo, pueden serlo en el vestuario y nosotros no lo sabemos. El liderazgo lo suelen elegir los compañeros, te lo hacen ellos.
¿Ves a Ancelotti entrenando a la selección de Brasil?
Sí, seguro, aunque yo no le llamaría entrenador, él no entrena, él da consejos porque ve las cosas, como Ferguson. No es que va ahí a decirle a alguien "yo chutaría a la derecha". Da consejos a los grandes jugadores y eso es lo más difícil porque tienen mucha personalidad y están acostumbrados a hacer las cosas como quieren. Hacerles cambiar o intentar mejorar ciertas cosas no es fácil. A Carlo lo veo como un líder de la selección brasileña.
¿Supo peor la final perdida de la Champions contra el Bayern que la del Real Madrid?
La del Madrid realmente no la jugamos. Era la primera final importante, había mucha tensión y fue una debacle. Llegamos mejor pero el Madrid fue superior. Con el Bayern fue un partido tan equilibrado que perder en los penaltis te deja con un sabor muy amargo. Habíamos tenido más opciones de ganar que ellos, así que dolió mucho. Estaba convencido de que íbamos a ganar.
Contra el Madrid habíamos jugado dos veces esa temporada, pero era una final de Champions, algo diferente. Sabes que te ven millones de personas y la tensión es distinta, no estábamos acostumbrados aunque habíamos ganado una final de la Copa del Rey y la Supercopa al Barça. Nos encontramos como la Cenicienta de la Champions y llegamos a la final, jugando unas 'semis' espectaculares.
¿Cuándo tuviste esa sensación de que el Madrid os iba a pasar por encima?
Hasta que no empiezas a jugar, no te das cuenta. Piensas que estás concentrado pero la adrenalina juega un papel serio. Decía: "Ahora empezaremos a jugar como sabemos", pero nunca empezamos.
Cambiando de tema. ¿El de la homosexualidad en el fútbol sigue siendo tabú?
Sí, bastante todavía. Estamos un mundo que está cambiando, veo a mis hijos que me dicen 'esto no se puede decir hoy, papá', pero en ciertos ambientes como el fútbol, creo que no es fácil por cultura. En un vestuario se necesita coraje para admitir que eres gay. A los compañeros les daría absolutamente igual. Pero sigue siendo un tema tabú, nadie oficialmente lo ha reconocido y alguien habrá seguro. No hay que tener vergüenza, pero si aún no ha salido nadie evidentemente es porque no está tan tranquilo el tema.
Si lo hubiera reconocido un compañero, ¿no crees que hubiese habido cierta incomodidad en el equipo o en el vestuario?
Yo creo que no, ahí también está la inteligencia de los compañeros y de la persona en cuestión, porque seguro que habría algunas bromas, seguro. Igual que se hace en otros sentidos. Aunque si uno bromea todos los días con la misma cosa es feo, claro.
¿Tienes algún recuerdo en especial de los Italia-España?
No me olvido de cuando España nos ganó la Eurocopa 4-0, yo estaba en Formentera, y por la noche llegaron Piqué y compañía de fiesta, pasaron por mi lado para saludarme, vinieron con risas y yo estaba triste, ja ja ja.