Carlos Carvalhal: "Entrenar en LaLiga es una de nuestras prioridades"

Lunes 31 de octubre, nueve de la mañana en Portugal y Carlos Carvalhal atiende la llamada de Relevo. A pesar de la hora, tiene ganas de hablar y contar su experiencia. No tiene equipo y se dedica a ver fútbol: "Estoy bien, relajado, mirando las cosas desde fuera, a veces eso es necesario", comienza el ex entrenador del Braga o Rio Ave entre tantos otros, que llegará al Celta de Vigo tras la próxima destitución de Coudet.

Carlos se toma su tiempo, charla con tranquilidad. Le gusta hablar de fútbol. Es lo que le apasiona. Carlos sabe que su carrera como entrenador acaba de empezar a pesar de su experiencia, cuenta que tras entrenar en la Premier League (Sheffield y Swansea) vivió un quiebre: "Nosotros creemos que empezamos nuestra carrera hace tres años en Rio Ave, sin menospreciar lo de antes, por supuesto. Sentimos que tenemos 15-20 años por delante en nuestra carrera".

El portugués tiene las cosas claras y eso es lo más importante para un entrenador y su cuerpo técnico. Ha tenido muchas propuestas desde que dejó su último equipo, pero en todo momento tiene claro que no se quiere precipitar. Carvalhal sabe lo que quiere: "Casi todos los días hemos recibido propuestas de todas las partes del mundo para entrenar, pero creíamos que no es el momento, como te dije antes, vamos a definir esto con calma y vamos a ser responsables, sabemos lo que queremos".

Al entrenador portugués le llama la atención la liga española, nunca ha entrenado en el país vecino al que nació pero siempre ha estado muy ligado a él y España es una de sus prioridades: "Me encanta el fútbol español. Estoy a 45 minutos, vivo cerca, cuando jugaba en Chaves también pasábamos mucho tiempo en España. Tuvimos algunas posibilidades a principio de temporada (estuvo cerca de dos equipos españoles), teníamos ilusión de entrenar a principio de temporada, pero al final no hubo acuerdo, pero vamos a ver ahora en noviembre, tenemos la opción abierta para todos, no solo para LaLiga, pero España es una de nuestras prioridades", aclaraba el pasado lunes sin mencionar al club vigués al que llegará.

A pesar de que el parón por el Mundial es algo que le puede beneficiar a corto plazo, Carlos es empático con sus colegas y cree que se deberían echar a menos entrenadores de los que se cesan.

"Es algo muy malo para los entrenadores esto, no estoy de acuerdo en destituir a los entrenadores, que muchas veces es la figura que paga los malos resultados. A pesar de eso, sabemos que es así y que son las reglas del juego, entonces tenemos que aceptarlo. Hablamos con colegas que este año sería muy difícil para los entrenadores a nivel mundial porque las directivas tienen tiempo para cambiar, algo que no pasa. Espero que no haya muchos cambios. Pero sin duda que habrá más oportunidades que otros años", concluyó el entrenador.

El técnico portugués nunca buscó las cosas 'fáciles'. Cuando todo le iba bien en Gran Bretaña, buscó un cambio y se fue a un equipo muy humilde de la liga portuguesa: "Entonces, escogimos Rio Ave y mis amigos me llamaban loco por ir de la Premier League a Rio Ave, un club modesto pero muy organizado. Un club con ambiciones modestas y quedar en mitad de tabla. Entonces, empezamos a hacer cosas diferentes, hacer la preparación del equipo por espacios, conceptos", afirma.

No tuvo buena respuesta de los jugadores en las primeras semanas: "El primer 'feedback' de los jugadores fue bueno pero al mes y medio el capitán me dijo que el nivel que exigíamos era mucho, yo le pedí tiempo y le dije que era la mejor manera de entrenar, aunque entendía su preocupación. No vamos a cambiar le dije. Seguimos nuestro camino y conseguimos la mejor clasificación de la historia, además de jugar el mejor fútbol, dicho por muchos colegas. Rio Ave también vendió muchos jugadores como Taremi y Nuno Santos, a Porto y Sporting. A partir de ahí, nuestra idea era subir de nivel, después con Braga, y lo conseguimos, fuimos campeones".

"Para mí ser campeón con Braga ha sido algo fantástico porque me ha recordado de todo lo que he vivido desde los 11 años cuando empecé a jugar en el fútbol base del club. Mis amigos, que han sido campeones juveniles... Yo no tenía esa copa y me sentía un poco mal en la presencia de ellos. Y entonces, cuando gané la Copa, muchas cosas me vinieron a la cabeza: el apoyo de mi familia, de mis padres, de mi hijo, de mi mujer, de todos. Y ha sido realmente especial precisamente porque soy de Braga, soy de aquí de la ciudad, estoy aquí a un kilómetro del estadio", concluye emocionado.