LALIGA PROMISES

Ovi, a por el reinado de Carlos en la Liga Promises

Los atacantes de Barcelona y Madrid están siendo la sensación del torneo. Solo el azulgrana competirá en semifinales.

Ovi y Carlos, dos sensaciones en la Promises./LALIGA
Ovi y Carlos, dos sensaciones en la Promises. LALIGA
Jonás Pérez

Jonás Pérez

Alejandro Oviedo y Carlos Sánchez no son más que Ovi y Carlos, dos niños de 12 años que están siendo las grandes sensaciones de LaLiga Promises. Tras la disputa de los cuartos de final, acumulan cuatro y cinco goles respectivamente, compitiendo por el pichichi. El segundo se ha caído de la convocatoria por la eliminación, pero aún opta a ser el máximo goleador. Ovi es del Barça y Carlos, del Madrid.

Sin embargo, ninguno de los dos ha vivido su primera etapa formativa en su club actual. Ovi fichó por el Barcelona en 2021. Curiosamente, llegó a la par que su compañero Hugo Garcés, este procedente del Zaragoza. Alejandro Oviedo fue reclutado por La Masía, militando hasta entonces en el Sevilla. Desde pequeño se le vieron costuras de crack. Antes, en la Carretera de Utrera, donde se formaron también Sergio Ramos o Jesús Navas, impresionó con números imposibles: 147 goles en 29 partidos. En Benjamines también alcanzó holgadamente el promedio de cinco goles por partido.

De ahí que el Barcelona siguiera muy de cerca sus pasos y buscara incorporarlo a su estructura. Lo logró en 2021. En ocasiones ha portado el brazalete de capitán y ha liderado también al equipo desde su fútbol. Es lo que está logrando en esta edición de LaLiga Promises. En la anterior, disputada en Vila-real, el mejor fue su compañero Hugo Garcés. Ahora, se han cambiado las tornas. Hugo maneja la batuta y rinde a un alto nivel, pero es Ovi el que está ejerciendo de brazo ejecutor. De hecho, con el Barcelona jugándose la clasificación para la siguiente fase, marcó un hat-trick al Marsella. Responde a un perfil de futbolista habilidoso, ágil y de buen disparo.

Carlos, un goleador ensordecedor

El Real Madrid aspira a tener al mejor delantero del torneo con Carlos Sánchez. Porque sí, pese a la eliminación se ha ganado el derecho a estar en la disputa. El punta de Quintanar de la Orden (Toledo) es un ciclón. Físicamente está dotado con un cuerpo ideal para dominar el fútbol de su edad, pero no hay que caer en el cliché: tiene mucho más. Para empezar, una serie de cualidades que no tienen otros gigantes del torneo. Han brillado Ntamog o Joseph, ayudados por su corpulencia. No han logrado marcar cinco goles en dos partidos. Y no lo han hecho porque no son Carlos.

El madridista no perdona una. Tiene un metro, tiene un disparo. Su plus es la habilidad con su cuerpo. No se trata de tenerlo, sino de saber utilizarlo. Orienta bien su cadera para el regate, mete brazo para ganar posición, gira danzando... Técnicamente también ha mostrado gran capacidad. Chuta con izquierda y derecha. No busca esa tendencia de muchos de sus compañeros en el torneo de encontrar su lado favorable para dominar la jugada. Así, no da pistas al rival. Ya fue pichichi en Vila-real, aunque, para entonces, vestía la camiseta del Getafe.

Parecen detalles sin importancia. A lo largo del día, todos los equipos visitan la ciudad deportiva de Maspalomas para ejercitarse y jugar. La mayoría pasan de largo o como mucho ojean rápidamente los diferentes encuentros en disputan. De arriba a abajo. Del hotel al campo y del campo al hotel, autobús de por medio. No tienen tiempo de más. Sin embargo, tras la exhibición de Carlos en la primera jornada, de cara a la segunda ya hubo varios entrenadores o miembros del pequeño cuerpo técnico que los clubes traen a Canarias que se fijaron detenidamente en sus movimientos. Los estudió bien el Espanyol, que supo provocar que no tuviera tanto vértigo como en sus dos duelos anteriores.

Mientras, los focos les miran, a diferencia de sus partidos, habitualmente no expuestos a las cámaras televisivas. Ellos siguen jugando con sus compañeros (y amigos). Son Ovi y Carlos, pero podrían ser cualquiera. A día de hoy, son los elegidos, los que se podría decir que están "más cerca de". Es algo que no les importa demasiado. En la mañana de este miércoles, unos jugadores le dijeron emocionados a otro: "Ey, que te ha sacado LaLiga". La respuesta fue tan rotunda como brillante: "Me da igual". Disfrutar el proceso también es la meta. Ovi luchará por ganar el título, aunque ambos algo han ganado.