SELECCIÓN ESPAÑOLA

La carta de la discordia que enfrenta las versiones de Brahim y la RFEF

Mientras que Luis de la Fuente afirmó que el malagueño renunció a España, la puerta seguirá abierta hasta que debute con Marruecos.

Brahim Díaz, durante el Osasuna-Real Madrid./Reuters
Brahim Díaz, durante el Osasuna-Real Madrid. Reuters
Jorge C. Picón

Jorge C. Picón

Durante la mañana del sábado 16 de marzo, El Mundo publicaba entrecomillados de un documento en el que Brahim Díaz (24 años) pedía de forma oficial jugar con Marruecos. El mismo, después de ser entregado a la FIFA de parte de la federación marroquí, fue rebotado a la Real Federación Española de Fútbol, con el objetivo de que todas las partes implicadas conociesen la situación.

"Yo, el abajo firmante, Brahim Abdelkader Díaz, nacido el 3 de agosto de 1999 en Málaga, con doble nacionalidad marroquí y española, miembro del Club Real Madrid (España), habiendo jugado ya en beneficio de la Real Federación Española de Fútbol, declaro que he optado por jugar a partir de ahora en la Real Federación Marroquí de Fútbol. Elijo jugar en representación de las selecciones nacionales del Reino de Marruecos por motivos personales [...]. Además, confirmo que soy consciente de que sólo puedo ejercer mi derecho a cambiar de asociación nacional una vez y que, una vez que la FIFA haya tomado la decisión, este cambio será definitivo e irrevocable", expresaba la carta firmada ante el máximo organismo del fútbol mundial.

En estas palabras, especialmente la parte en la que se habla de cambio "definitivo e irrevocable" se apoyó Luis de la Fuente para dar su versión de los hechos en rueda de prensa. "Hay un documento del 9 de marzo en el que renuncia a jugar con España. Estáis dando una opinión sin conocer la verdad. Ha decidido jugar con Marruecos. Total y absoluto respeto. He hecho lo que podía hacer", afirmó el seleccionador.

«Brahim renunció a jugar con España».

Pero, ¿realmente Brahim renunció a jugar con España firmando ese documento? Lo cierto es que no. Por lo menos, legalmente. Así lo asegura Juan de Dios Crespo, abogado especialista en Derecho Deportivo y socio del bufete Ruiz Crespo. "En principio, debería oficializarse el cambio de selección cuando juegue el partido con Marruecos. La carta es una cortesía a la RFEF. Para que no lo llamen y no tenga que renunciar", afirma el letrado.

Esta misma versión la secunda Santiago Nebot, también experto en Derecho Deportivo y socio fundador de la firma Uno One Legal Partners. "No existe limitación mientras no participe con la selección de Marruecos", comenta a este medio y asegurando que lo único que bloquearía un regreso con España sería jugar alguno de los dos encuentros amistosos contra Angola y Mauritania del próximo parón.

Ambos se apoyan en el reglamento de elegibilidad de la FIFA en relación con el cambio de nacionalidad. En el apartado 5 se aclara que el jugador debe solicitar poder ser convocable con una segunda federación. Una parte del proceso legal, pero que en ningún caso lo vincula de forma definitiva, mientras que jugar un partido sí lo hace. En el momento en el que debute con Marruecos, cerrará la puerta de España.

Brahim habla sobre España, en Universo Valdano.Movistar+

El reglamento resta fuerza a la versión de De la Fuente. Sin embargo, la RFEF tiene sus motivos para creer que lo de Brahim se trataba de una renuncia. Quizás no oficial, pero sí oficiosa. El documento, que llegó a las oficinas de Las Rozas, dejaba bien claro que el malagueño elegía a Marruecos, considerando esto el rechazo definitivo a la Selección. Para los responsables, la carta llevaba implícita una renuncia y desestimaron su convocatoria en cuanto lo recibieron. "Él ha elegido. Ha dicho abiertamente que quiere jugar con Marruecos. Después de eso, ¿qué hacemos? No podemos convocarlo el viernes. Ha elegido y se acabó la historia", expresan desde la Federación.

El tema coleará los próximos meses, empezando por el parón que viene. Muchos ojos en lo que pueda hacer Brahim en su debut con los Leones del Atlas. Una vez pise el césped con su nueva camiseta, se pondrá punto y final a su historia con España de forma definitiva, aunque realmente ya ha acabado para todas las partes. Ahora queda que el tiempo dicte quién acertó y quién falló con sus decisiones.