Samu Castillejo denuncia la indefensión de los futbolistas con los robos en sus casas: "Cuando asimilas que te han puesto una pistola en la cabeza…"

"Iba a entrar al supermercado y, cuando estaba a punto de bajar del coche, dos tipos en una moto se bajaron de la moto y me apuntaron una pistola en la cabeza". Así empieza el relato del momento que Samu Castillejo, futbolista del Valencia cedido en el Sassuolo, con quien conversamos previamente sobre su carrera, califica de "surreal" y "bastante complicado".

Lo vivió en junio de 2020, en su etapa en el AC Milan, el que también fuera futbolista del Málaga, Villarreal y Valencia. "Lo que me hubiera pedido le hubiera dado, porque la verdad que es una situación de miedo, de incertidumbre, que no sabes lo que te está pasando", reconoce el futbolista malagueño, a quien los asaltantes le sustrajeron el reloj que llevaba.

"Me pidieron el reloj y si llevaba dinero, y no llevaba dinero. Se llevaron el reloj", recuerda Castillejo. Un reloj "caro, caro". No quiere desvelar la marca ni el precio pero sí esta anécdota que da cuenta de su valor. "Ese día me lo llevé puesto porque el día anterior o así le habían robado a mi vecino y digo: 'Bueno, me lo voy a llevar, porque es lo mejor que tengo' y el destino, me lo robaron de la mano. Más mala suerte imposible", dice simpático.

"Al principio no te da tiempo ni a ponerte nervioso. Hasta que no asimilas que te han puesto una pistola en la cabeza es como 'bueno, me acaban de quitar el reloj y ya está'. Dura treinta segundos, no dura más. Cuando asimilas que te han puesto una pistola en la cabeza no es fácil, pero bueno, pasó, quedó en un susto y ya está", reflexiona. Y quedó en un susto porque el ex de Málaga, Villarreal o Valencia recuperó el reloj. "La policía italiana hizo un gran trabajo y al día siguiente los detuvieron y por suerte lo pude recuperar."

Pero la suerte no le acompañó en agosto de 2022 en su paso por el Valencia. Primero, porque volvió a sufrir un asalto; esta vez, en su domicilio, un chalé en Torre en Conill (Bétera), una urbanización con seguridad privada, mientras él disputaba su primer partido con la camiseta che, el estreno liguero del Valencia contra el Girona en Mestalla. Los ladrones se llevaron cosas "materiales, personales y sentimentales", como ya compartió en su momento el futbolista en sus redes sociales. Segundo, porque esta vez no ha recuperado nada de lo sustraído. "Llegamos a saber cuál era el vehículo, la matrícula -que a lo mejor era robada-, pero después de un año no tenemos ninguna información. No hay nada, ni una sospecha", denuncia el malagueño, que denuncia la desprotección que sufren los futbolistas a este respecto.

"No se le da ninguna importancia. La gente es como 'bueno, han entrado en casa de un futbolista a robar, es que tienen mucho dinero. Te están entrando en tu casa. Están violando tu privacidad, tu familia, tu mujer, tu hijo el que los tenga. Entran tan tranquilos y luego no les pasa nada, ése es el problema", lamenta Castillejo. "Hasta que no pase realmente algo importante. Hasta que un futbolista se intente defender, el que entre a robar pille a alguien dentro de casa… En el momento en el que pase algo grave se le dará importancia. Esperemos que no le pase a otros compañeros y que, si pasa, ojalá que no estén dentro de casa, porque eso es una situación muy difícil", reflexiona, aunque rápidamente recuerda que poco después "pasó también lo de Justin Kluivert".

"Desgraciadamente, creo que le pegaron a su mujer o a la madre de su mujer", trae a colación Samu Castillejo sobre un suceso que tuvo lugar en la misma urbanización en mayo de este año, cuando tres asaltantes entraron en casa del exjugador valencianista y se llevaron dinero en efectivo, bolsos y joyas por valor de 150.000 euros después de golpear a su novia y a la madre de ésta.

Asaltos en sus domicilios que han sufrido en los últimos tiempos futbolistas como Skodran Mustafi también en Valencia, o Marcos Llorente, Sergio Ramos, Benzema, Piqué o Radamel Falcao, entre otros muchos. "Ya te digo, creo que en España no se le da la importante que realmente tiene porque roban y luego no pasa nada. Entonces, continuarán y seguirán robando hasta que o las leyes sean más duras o que realmente haya gente que los quiera coger", sentencia.