REAL MADRID - ARSENAL

Santi Cazorla le pide un gol más a Arteta: "Celebré y disfruté el 3-0 de la ida y quiero que el Arsenal pase"

El actual jugador del Oviedo cree que la decisión de fichar por el club londinense fue una de las más importantes de su vida y asegura que si el Madrid no le contrató fue "porque no puso todo el interés en ficharme".

Cazorla celebra la Community Shield de 2014. /
Cazorla celebra la Community Shield de 2014.
Enrique Ortego

Enrique Ortego

La eliminatoria Real Madrid-Arsenal no puede pasar inadvertida para el genuino Santi Cazorla. Uno de los grandes del fútbol español en el periodo 2008-12. Todo lo contrario. Su corazón gunner, seis años perteneció a su primera plantilla (2012-2018), choca con las dos oportunidades en las que pudo fichar por el club del Bernabéu. En una de ellas, la primera (2007-08), el traspaso procedente del Villarreal estuvo prácticamente cerrado, como quedó reflejado en aquella histórica llamada del de Lugo de Llanera a su compañero de Selección, Casillas, pidiéndole que le ayudara en su llegada y se portase bien con él.

Una conversación con el ahora jugador del Oviedo (40 años) en víspera del partido de vuelta, y tras el 3-0 de la ida, tiene un doble valor añadido. En ocasiones, aunque pueda parecer extraño porque cada día los casos son más aislados, la gestión del director de comunicación del club de turno, en este caso del Oviedo, te abre y te acerca la ventana de la charla, aunque el protagonista y el escribano se conozcan de toda la vida, o casi. El pase de Laura González-Manjoya fue de gol. Y la voz de Santi al otro lado del teléfono suena como siempre: alegre, jovial, dicharachera... Siempre fue de los que respondió rápido y dijo lo que pensaba. Como ocurre ahora, que no esconde que quiere al Arsenal en semifinales, y por supuesto en la final, porque su experiencia en el Emirates le marcó la carrera y la vida. Él conoce de primera mano el trauma que tiene el club y la afición 'cañonera' con esta competición que se les resiste.

Antes de entrar en batallas internacionales que le atañen emocionalmente, pero más indirectamente, quisiera saber: ¿cómo le va su contienda diaria con el Oviedo en su afán de volver a Primera?

Bien, ahí estamos, tanto el equipo como yo. Intentando no perder el paso. Me encuentro bien físicamente dentro del orden que fija mi edad y todo lo que me ha pasado y, a nivel colectivo, conscientes de que cada año es más difícil subir. Todo está más igualado. Los detalles marcan la diferencia por encima de que las plantillas están muy equilibradas. No hay grandes diferencias de futbolistas. No tenemos 'Mbappés' ni 'Lamines Yamales'. Al final, lo que te hace subir es el grupo. No hay nadie que pueda cantar victoria hasta el último partido. Mira lo que le pasó al Racing, al Almería, que tiene una gran plantilla, el Granada mismo. El Mirandés parece que no, pero sí... al final es una guerra.

¿La última?

Voy a intentar disfrutar lo que me queda y a ver qué pasa. Ahora estoy bien, por eso no quiero decir nada. Hay que esperar. La primera vuelta la aguanté bien. Jugué prácticamente todo. En esta segunda me rompí un poco el sóleo y me costó volver. Ahora vuelvo a estar bien. A ver si me da para los partidos que quedan. Y en base a eso, ya decido. Seguir o no será más cuestión personal, de cómo me encuentre, de que el equipo suba o no. Si sigo, el fútbol lo voy a disfrutar igual en Primera que en Segunda. Ojalá fuera en Primera por el club, no por mí, aunque lo celebraré como el que más. Será un poco lo que quiera yo. Hablé con el club y me ha dicho que será lo que yo decida. No me planteo otra cosa que no sea disfrutar el día a día. Luego quiero ver al final de temporada mis sensaciones, las ganas...

¿Quién le iba a decir que se iba a recuperar como lo ha hecho, como para jugar con la regularidad con la que está jugando?

La verdad es que hubo momentos muy difíciles. ¿Milagro? Aunque no lo dijera a voces, siempre confié en que me iba a recuperar. Siempre he sido muy optimista, sobre todo en el tema de las lesiones. He tenido todas las que se pueden tener y más. Me perdí el Mundial de Sudáfrica, prácticamente dos años con la del tobillo... Siempre confié. Los míos siempre han estado a mi lado y entre todos lo han conseguido. Muchas veces pienso que el cuerpo me está devolviendo esos dos años que me quitó y por eso estoy jugando con 40 años. Me encuentro bien a pesar de los dolores que tengo en el día a día. El déficit físico que tengo es importante y no me acompaña como me acompañaba antes, pero al final lo estoy disfrutando mucho más. Me vi tanto tiempo fuera, que todo se vive más. Ahora tengo que ser más inteligente sobre el campo. En el día a día veo a mis compañeros que van como aviones, quiero ir como ellos y a veces es frustrante. Es ley de vida. Tienes que comenzar a aprender a vivir con ello. Mi sino ahora es pensar más rápido que ellos y que los contrarios, claro; colocarte bien para sacar ventaja de tu experiencia... El presente me va haciendo ver lo que tengo que hacer en cada momento. Y que corra el balón, que yo ya he corrido mucho. Ahora tengo que correr lo mínimo porque sino será contraproducente para mí y para el equipo.

"El cuerpo me está devolviendo esos dos años que me quitó y por eso estoy jugando con 40 años. Me vi tanto tiempo fuera, que todo se vive más. Ahora tengo que ser más inteligente sobre el campo"

CAZORLA

¿Está ya preparándose para ser entrenador? Me han dicho que en el staff del Arsenal, Arteta tiene un puesto para usted en cuanto tenga los papeles...

No, no tengo nada todavía. No puedo ahora compaginar. Para comenzar te piden que vayas a las clases diarias a Madrid y ahora no puedo. Tengo pensado hacerlo cuando me retire. Sí, quiero tener el título y el de director deportivo, para luego ver qué quiero hacer. Sí, es verdad que Mikel (Arteta) me llamó y me preguntó si tenía el curso y me animó a que me lo sacara para que me pudiera incorporar al staff del Arsenal... Tenemos una gran relación y me alegro de que le vaya todo muy bien... a ver cómo le va el miércoles, a ver si puede pasar la eliminatoria.

Acaba de decir que quiere que el Arsenal pase la eliminatoria...

Pues claro. Es lo normal. Fueron seis años allí, me trataron maravillosamente. Nunca me arrepentiré de la decisión que tomé de marcharme a Londres y a un club como el Arsenal. Vi, por supuesto, el partido de ida, lo celebré y lo disfruté. No puedo negar de que en esta eliminatoria voy con el Arsenal... Por favor. Por supuesto que siempre quiero que los clubes españoles ganen en las competiciones europeas, pero en este caso es que yo soy del Arsenal. La duda ofende, cuando el Arsenal está por medio, no tengo ningún problema en decirlo. Es una cuestión de sensaciones, de cariño, de agradecimiento. Yo sentí muchas sensaciones en ese club.

¿Y si le pregunto por la vuelta?

Pues le tendré que decir que no hay que dar nada por ganado. Estamos hablando del Madrid. Suena a tópico, pero es así. Sé que en el Bernabéu pasan muchas cosas, pero veo al equipo capacitado para pasar. En el Emirates, futbolísticamente, el Arsenal fue muy superior. Fiarse no hay que fiarse. Si el Madrid hace un gol pronto se te puede hacer el partido muy largo. Creo que el Arsenal, si quiere pasar la eliminatoria, tiene que hacer un gol para que el partido, como digo, no se le haga eterno. Creo que Mikel conoce muy bien cómo funciona el Real Madrid. Le tocó vivir al lado de Pep las eliminatorias contra el City. Y sabe ya lo que es jugar en el Bernabéu una eliminatoria de Champions. Lo que no olvido es que si alguien puede dar la vuelta a un 3-0, éste es el Real Madrid.

Futbolísticamente no hay dudas de que el Arsenal puede presentar batalla e incluso puede que, hoy por hoy, sea superior al Madrid, ¿pero cree que soportará la presión mental de un manicomio desatado en busca de la enésima remontada?

Todo dependerá de cómo transcurra el partido. Si aguanta bien los primeros minutos, si no encaja un gol pronto, creo que se va a ir creciendo según pase el partido. Los detalles son muy importantes, como lo fueron en la ida con los dos golazos de Rice...

Se confiesa 'supporter' confeso del Arsenal... pero haber estado a punto de fichar por el Real Madrid en dos ocasiones en su carrera no le ablanda un poco el corazón... No le convierte un poco en simpatizante madridista.

No puedo negar que el Real Madrid a mí siempre me ha gustado. También el Barcelona. Como futbolista español son los dos equipos en los que siempre te hubiera gustado jugar y defender su camiseta. Pero en el caso del Madrid, lo tengo claro y lo he dicho alguna vez más: yo he estado y jugado donde me han querido de verdad. El Villarreal, el Málaga, el Arsenal, el Recre... me han querido de verdad y ahí he estado. Si en el Real Madrid no he jugado es porque, aunque existió un interés en un par de ocasiones, no han querido que jugase de verdad. El Real Madrid ficha a quien quiere. No tiene problemas para eso. Antes, en mis tiempos, y ahora. Nunca he sentido que me han querido realmente como para poder haber jugador allí. Es respetable. Soy consciente de lo difícil que es jugar en el Madrid. Siempre tiene a los mejores jugadores de España y del mundo. A los elegidos.

"Si en el Real Madrid no he jugado es porque, aunque existió un interés en un par de ocasiones, no han querido que jugase de verdad"

CAZORLA

Y aunque me consta que no ha vuelto a darle muchas vuelta a las dos situaciones frustradas, ¿tantos años después tiene más pistas de lo que pudo pasar para que, sobre todo en la primera alternativa, se rompiera con el acuerdo entre clubes ya cerrado?

Nunca voy a negar que estuve en esas dos oportunidades muy cerca. Lo sabe todo el mundo. Pero superé pronto los dos trances. La gente me pregunta, los periodistas también... Soy una persona que solo miro para adelante. Bastante he tenido con las lesiones como para obsesionarme con otros asuntos. Lo que hubiera podido ser y no ha sido son especulaciones. Jugar en el Real Madrid hubiera sido maravilloso, sí, pero lo repito, si al final hubieran querido, hubiera jugado. El interés no sería el suficiente y sí lo fue sin embargo donde he jugado. Puede que los que me quisieron eran los entrenadores, Schuster y Pellegrini, y menos los presidentes... Lo que sí quiero dejar claro es que yo no renuncié a jugar en el Madrid. El Madrid no apostó por mí de la manera que apostó por otros jugadores para que yo vistiera esa camiseta. Es parte del fútbol y aceptarlo. Página pasada.

Lo que siempre me llamó la atención, Santi, es que sucediera con dos presidentes distintos: Ramón Calderón y Florentino Pérez...

Por eso le he dicho que a lo mejor es que los que me querían de verdad eran los entrenadores y no el club como tal. Para fichar por el Real Madrid yo creo que tienes que tener el apoyo del club y del entrenador. Una situación consensuada. Cuando solo te quiere el entrenador te quedas fuera, como es mi caso. Si me hubieran querido los dos, me hubieran fichado... Pero querían a James, a Di María la segunda vez. Bueno. Repito. No miro atrás. Siempre he tenido claro que el Madrid a quien quiere lo ficha. Y más Florentino, que ha fichado a Mbappé, a los Ronaldos, a Figo, a Zidane, a Beckham... jugadores increíbles como para no ficharme a mí del Villarreal. Si me hubiera querido de verdad, ¿qué hubiese supuesto? Es respetable. No le guardo rencor a nadie. La realidad es que yo sí he ido donde de verdad me he sentido pretendido y después querido.

"Cuando solo te quiere el entrenador te quedas fuera, como es mi caso. Si me hubieran querido Calderón y Florentino me hubieran fichado... Pero querían a James, a Di María la segunda vez. Repito. No miro atrás"

CAZORLA

Y en ese sentido, la experiencia del Arsenal no tiene parangones.

Fue la mejor decisión que tomé a nivel profesional. Creo que fue el mejor club en el que he jugado. Por su historia, por su tradición, por la posibilidad que me dio de luchar y ganar títulos. Fueron dos Copas, dos Community... No estoy desmereciendo ni al Villarreal, ni al Málaga, ni tampoco al Recreativo, que es el decano, ni al Oviedo que está a punto de cumplir 100 años, pero el lugar del Arsenal en el fútbol europeo es el que todos sabemos. Además, a nivel familiar también crecimos mucho. Otro idioma, mi niña ya nació en Londres, otra cultura, otro ambiente social. Crecí mucho en todos los sentidos. En España, cuando no juegas en el Real Madrid o el Barcelona, la repercusión es menor. Y, sin embargo, el Arsenal me abrió muchas fronteras. Di pasos de gigante en todo. Esa es la sensación que tengo y guardo. Siempre me sentí importante en el día a día, hasta cuando no jugaba.

¿Y qué es lo que más le llamó la atención? ¿Qué tiene la Premier, qué tienen estos clubes que terminan por ensimismar a los futbolistas hasta el punto de no añorar la Liga?

El club es un transatlántico que desconoces totalmente. Su grandeza contrasta con el ambiente familiar que, los que conocen bien la Premier, dicen que se ha heredado de generaciones anteriores. Eres uno más desde el primer día. Tuve la suerte de encontrarme a Mikel Arteta, que era el capitán del club y me ayudó en todo lo que me podía imaginar y más. Desde los asuntos personales a futbolísticos. El club pone gente a tu disposición para ayudarte en todo eso, hasta me pusieron un profesor de inglés diario, pero Mikel y su familia no nos dejaron de la mano. Lo que más me llamó la atención fue la figura de Arsène Wenger. Llegas y te topas con un tipo que lleva 20 años allí, que es el segundo Ferguson. Ves que además del entrenador es el mánager. El jefe total. Pero total. Es tan jefazo que no terminas de entender su cercanía. Estaba a mi lado y al de los jugadores en todo momento. Cuando menos te lo esperas.

¿Con Wenger en qué hablaba al principio? Siempre se ha comentado que su mensaje era sencillo, nada que ver con un Sacchi o un Guardiola de la vida.

Directamente no hablaba. Mikel era mi traductor, pero como yo tenía ganas de aprender, entendía de cualquier forma. Se dice que el idioma del fútbol es universal, y sí lo es. Se lo digo yo. Y lo que no captaba, ahí estaba Mikel. Tampoco Wenger era de esos entrenadores que te freía a conceptos tácticos. Precisamente en lo que al juego se refiere, fue muy sencillo adaptarme. Venía del Villarreal y del Málaga y la filosofía de juego era muy parecida: ser protagonista con el balón, ser vistoso, ofensivo. Era lo que a mi estilo de juego le venía bien. De hecho, me firman por eso. Wenger no quería un equipo físico, ni de transiciones. No se complicaba mucho la vida tampoco. Yo esperaba que fuera un personaje más difícil de tratar, menos accesible. La palabra no es dictador, pero todos sabían allí que era el jefe de todo... Tampoco se podía considerar un 'brasas', ni un entrenador de esos que te satura con vídeos, con entrenamientos específicos. La palabra que mejor le define, en este sentido, es libertad. Se preocupaba de que el jugador estuviera cómodo dentro y fuera del terreno de juego. Sobre su idea de juego volaba la libertad que te digo.

"¿Wenger? La palabra no es dictador, pero todos sabían allí que era el jefe de todo... Tampoco era un 'brasas'. La palabra que mejor le define es libertad"

CAZORLA

¿Y cuál es la sensación de ver que tu entrenador también es quien negocia contigo los contratos, las renovaciones, las altas, las bajas...?

Eso sí que me resultaba extraño. No estaba acostumbrado a negociar con el entrenador. Nada se movía en el club sin que él lo supiera. Te hablaba como técnico y como club. Era incómodo, la verdad. Él miraba también por el club. No sabías qué decirle o qué pedirle, pero me dio la sensación de que sabía bien estar en el medio de la balanza. Pensaba en su cargo, pero también sabía la importancia que tenía el futbolista. Yo no tengo ninguna queja. Todo lo contrario...

Se refiere a que le renovó un año el contrato un día antes de entrar en el quirófano.

Sí. Cuando comencé con la lesión del tobillo, justo ese verano (2017) acababa y un día antes de ir a Suecia para la pretemporada me llamó a su despacho y me dijo: toma, firma un año más de renovación. No queremos que te metas en el quirófano inquieto por tu futuro. Solo tienes que pensar en recuperarte. La verdad es que yo ya llevaba unas semanas dándole muchas vueltas a la cabeza. Tenía mi futuro en el aire. Ese acto fue una liberación a nivel mental para mí. Nadie sabía cómo podía salir. Eso habla de cómo es Wenger como persona. Luego estuve año y pico. Esa decisión a lo peor no la hubiera podido tomar siendo solo un simple entrenador.

De hecho, ocurrió lo peor que podía pasar... que no se recuperó bien.

Sí, dejé de jugar. Después de la operación tuve los problemas que ya todo el mundo sabe. Él siempre estuvo a mi lado, pero llegó el final de temporada, él salió. Llegó Emery, pedí hacer la pretemporada con el equipo. Me encontraba mejor después de todo el trabajo que había hecho, pero, en ese sentido, el club me dijo que no podía esperarme, que quería cerrar la plantilla cuanto antes y no podía esperar a después de la pretemporada. Es cuando volví al Villarreal (verano 2018). La realidad es que yo quería seguir allí, aunque también entiendo al club.

Me ha hablado de su relación con Mikel Arteta. ¿Cuando comenzaron a gestar su amistad, todavía los dos como futbolistas, ya se había comido a un entrenador y pensaba cómo tal?

Sí, desde siempre, desde que le conocí. Era un gran capitán, un gran futbolista, pero ya pensaba como entrenador. Era tremendo. Difícil de explicar. Analizaba los partidos como si fuera ya un técnico. Veía cosas que yo no veía, ni aunque me lo dijera. Hubo una época que estábamos lesionados los dos juntos y veíamos juntos los partidos en casa. Me paraba las imágenes y me decía, '¿tú que ves aquí?', y yo no veía nada, veía lo que veía, pero no con ese gen de entrenador. Un día le pregunté por preguntar porque ya la sabía, si iba a ser entrenador sí o sí y me dijo que por supuesto. Era su devoción, una cosa es que le gustara el fútbol y otra lo suyo.

"Arteta ha cogido cosas de Guardiola, pero no quiere ser una copia de Pep"

CAZORLA

Por el mero hecho de que ha sido ayudante de Guardiola en el City, existe una corriente de opinión que asegura que Mikel, tácticamente, es un clon de Pep... Sin embargo, personalmente, no estoy de acuerdo con esa corriente de opinión. En este Arsenal veo reflejos del City, pero no es una fotocopia, no son dos gotas de agua.

Coincido con su apreciación. Para Mikel ha sido enriquecedor estar al lado de Pep tanto tiempo, creo que ha sido el mejor maestro que haya podido tener, pero se ve que Arteta quiere dar su toque personal a su equipo. Que no sea igual al de nadie. Ha cogido cosas de Pep, pero no quiere ser una copia de Pep. Quiere que su equipo sea de Arteta, no de Guardiola. Si los ves jugar con detalles, hay diferencias entre los dos equipos. Mikel quiere menos riesgo defensivo. Pep mete mucha gente por delante del balón, es un equipo que cuando pierde el balón, en transiciones sufre mucho. El Arsenal, en ese sentido, es mucho más cuidadoso. Es más ordenado atrás, quiere sufrir menos riesgos. Mikel busca más el equilibrio, no estar tan expuesto a que estés muy bien con la pelota y menos bien sin ella. Al Arsenal, como al City, da gusto verle jugar al fútbol, pero una vez que tiene que defender, defiende. Tiene dos centrales muy buenos, dos laterales, dos pivotes. ...