Ceferin niega haber ayudado a Rubiales, aunque le muestra afecto: "No pude ayudarle pero le cogí el teléfono, es difícil, ¿sabes? ahora nadie quiere ni mirarlo"
El presidente de UEFA pide la presunción de inocencia para el expresidente, pero es tajante: "Pedía cosas absurdas".

El sumario Brody recoge una llamativas escuchas en las que el cerebro del Rubialismo, Tomás González Cueto, hace referencia a que el presidente de UEFA, Aleksandr Ceferin, había ofrecido ayuda a Luis Rubiales después de su suspensión, a manos de FIFA, tras el beso a Jenni Hermoso de la final de Sidney. La frase reflejada por la investigación policial era así: "Joder, dale 400.000 euros anuales a Tomás [González Cueto] para que me los pague a mí luego. ¿Te lo puedes creer?". Cueto protestaba porque Rubiales le había puesto a él de intermediario para obtener la ayuda presuntamente ofrecida por el máximo mandatario del fútbol europeo.
Ahora Ceferin ha querido salir al paso de esas sospechas y, durante una entrevista al medio croata 'Nacional', ha intentado por tierra de por medio con el motrileño: "Él (Rubiales) pidió algo en repetidas ocasiones después de la suspensión de su cargo. Después de su caída, se quejó de la situación en la que quedaba al tener una familia y de lo difícil que sería para él", asegura.
"Me escribía mensajes: Mis tres hijas no tienen nada, no tienen esto, no tienen aquello, ¿puedes ayudar?". Ceferin asume que en un momento dado sí que le contestó: "¿En qué puedo ayudarte?", le escribió. "Rechacé todo lo que me pidió porque sus ideas eran absurdas. También llamó a otros compañeros y les preguntó si podían ayudarle con esto o aquello. Pero nada relacionado con el fútbol", asegura Ceferin en la citada entrevista.
En cualquier caso queda claro que el vínculo entre ambos era poderoso. Era uno de sus hombres de confianza, la capacidad de maniobra de Rubiales en UEFA era elevadísima, como prueba el cambio express de sede de la Eurocopa entre San Mamés y La Cartuja, y sus declaraciones dejan entrever una relación personal, más allá de la profesional: "Claramente no pude ayudarlo, pero respondí su llamada telefónica. Es difícil, ¿sabes? Fue vicepresidente, hasta hace poco, se sentaba con todos en la misma mesa y ahora nadie quiere ni siquiera mirarlo. Si resulta cierto lo que le acusan, es verdaderamente un desastre. Pero deberíamos dejar que el tribunal decida sobre eso", explica Ceferin en Nacional.
"Me enteré de todas las acusaciones en su contra por los periódicos y me sorprendieron. Lo conocía bastante bien, pero no estaba al tanto de esas cosas. Sin embargo, como abogado, sé lo que es la presunción de inocencia. Por eso, debería defenderse en los tribunales. Ni la UEFA ni yo tenemos nada que ver con este caso, ya que ninguno de estos asuntos tiene que ver con su antiguo papel como vicepresidente de la UEFA", zanja Ceferin.