Lo que no se vio de la celebración del Atlético de Madrid... y una premonición en el peor momento: "Vais a ganar"

Orlando.-El Atlético de Madrid ha vuelto a tocar el cielo. Lo ha hecho, como de costumbre, en Orlando, donde ya ha levantado tres títulos de LaLiga FC Futures, gracias a una remontada propia de las grandes noches del primer equipo. Los rojiblancos, así, ponen el broche final a una temporada de ensueño en la que también tocaron metal en la competición doméstica. Pero no ha sido sencillo. El Villarreal, a seis minutos del final, tenía una renta de dos goles que el cuadro colchonero dinamitó con los tantos de Mario, Dani y Emir. Tres en diez minutos. "Disfrutadlo, eh, disfrutadlo", insistía el cuerpo técnico en la celebración.

Antes, en el descanso, el técnico del Atlético de Madrid lo tuvo claro: "Vais a ganar". Eso fue lo que escucharon sus jugadores cuando el submarino amarillo había logrado lo impensable: hacer de Orlando tierra hostil. El marcador, en ese momento, era de 1-2 para los amarillos. En el peor momento o, al menos, en uno de los más delicados, el staff se mostró contundente y transmitió un mensaje de optimismo que terminó con una remontada ya para la historia. "Valoradlo, chavales. Valoradlo porque es único", dijeron después, ya con el trofeo bajo el brazo.

En la ceremonia de entrega de premios, los jugadores del Atlético de Madrid intercalaron lágrimas de alegría con rostros de incredulidad, camuflados con sonrisas tímidas ante los flashes de la prensa. "Otra vez. No nos lo podemos creer. Y, ahora, así. Es increíble. Los chicos se lo merecen. Poca gente sabe todo lo que se sufre, los sacrificios que se hacen", apuntan los padres de los jugadores rojiblancos.

Pese a la derrota, el triunfo del Villarreal fue saber perder. Lo hicieron como campeones, con las medallas al cuello ("no os la quitéis, eh, se queda puesta", señalaba el entrenador) y la deportividad por bandera. Hicieron el pasillo al Atlético de Madrid, chocaron las manos de sus rivales y disimularon una tristeza que afloró después, en el momento de abrazarse con sus familiares. El llanto desconsolado sólo pudo contenerlo una charla de su entrenador en la que, además de felicitarles, les animó "a sacar lo positivo".

Sergi Alcovér, del Villarreal, recibió el MVP y culminó un torneo sobresaliente en el que demostró estar preparado para retos mayores. Además, Zoran, delantero del Atlético de Madrid, compartió el trofeo de máximo goleador con Saúl Aranda (Real Madrid) e Iker Vicent (Villarreal).