OPINIÓN

¿Qué hacía el cerebro del Rubialismo en el Metropolitano?

Imagen del palco de autoridades del Metropolitano durante el partido entre el Atlético de Madrid e Inter de Milan. /Movistar +
Imagen del palco de autoridades del Metropolitano durante el partido entre el Atlético de Madrid e Inter de Milan. Movistar +

El partidazo entre Atlético de Madrid e Inter de Milan dejó ayer una imagen que trascendió lo puramente deportivo. Movistar + ofrecía en el minuto 73 un plano del palco de autoridades del Metropolitano donde se podía ver a Sergio Scariolo, actual seleccionador de baloncesto en España. El italiano es un 'loco' de la Beneamata y no quiso perderse el choque que finalmente dejó fuera de la Champions al equipo de sus amores.

Sin embargo, a su izquierda, a la derecha de la imagen, se encontraba Tomás González Cueto, el cerebro del Rubialismo. A pesar de que en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) no pierden oportunidad para afirmar que está más fuera que dentro, lo cierto es que anoche fue Cueto quien, de alguna manera, representó a la institución en el palco presidencial del Atlético de Madrid. Con absoluta normalidad. Relevo ha podido confirmar que no le une vínculo alguno con el seleccionador de baloncesto. Fue absoluta casualidad que se sentaran juntos. Desde el Atlético de Madrid no han precisado a este medio en calidad de qué se sentó González Cueto en el palco. Reconocido seguidor del Atlético, de ir como aficionado, seguramente podría haber ocupado un lugar en la grada como el resto de simpatizantes. Pero estuvo en el palco de autoridades donde, como su propio nombre indica, se sientan las autoridades.

Tomás González Cueto, asesor jurídico de la RFEF, al lado de Sergio Scariolo, seleccionador nacional de baloncesto.  Movistar +
Tomás González Cueto, asesor jurídico de la RFEF, al lado de Sergio Scariolo, seleccionador nacional de baloncesto. Movistar +

Desde la RFEF en su día ya confirmaron que, aunque suelen recibir invitaciones de varios clubes para asistir a partidos o eventos importantes donde la institución ha de estar representada, suelen declinar las propuestas para evitar distinciones con otros estadios. Es la propia RFEF quien solicita ir a un campo cuando lo desea, como hizo, por ejemplo, Pedro Rocha en el mes de octubre para asistir al encuentro de Champions que también el Atlético disputaba en el Metropolitano ante el Feyenoord. ¿La razón? Asistió Alexsander Ceferin, presidente de UEFA y desde la RFEF consideraron oportuno que debía acompañarle el presidente de la Comisión Gestora.

Entonces, ¿qué hacía ayer un asesor jurídico externo de la RFEF y mano derecha de Luis Rubiales en el palco del Atleti? No estaba Pedro Rocha, pero sí acudió Tomás González Cueto, con todo lo que eso supone. En el palco de autoridades del Metropolitano estaba quien, según señaló hace unas semanas ante la juez Andreu Camps -exsecretario de la Federación-, fue el autor del contrato de la Supercopa en Arabia que Rubiales ocultó a la RFEF y cuya causa investiga el juzgado de Instrucción nº4 de Majadahonda. Una causa a la que, por cierto, la RFEF no se presentó en su momento ni lo ha hecho a lo largo de los meses, como acusación particular a pesar de ser una de las grandes perjudicadas.

Abogado del Estado desde 1987, Cueto fue también miembro del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), el órgano independiente que debe impartir justicia, como Vicepresidente Primero hasta 2017. También lo fue de la Comisión de Arbitraje Deportivo del Comité Olímpico Español, donde conoció al mencionado Andreu Camps. Antes fue Presidente de la Junta de Garantías Electorales del CSD. Su currículum en las entrañas del deporte español y su condición de Abogado del Estado le ha llevado a formar a numerosos juristas, algunos de ellos miembros en la actualidad del propio TAD, quien debió valorar el pasado mes de agosto la inhabilitación de Luis Rubiales tras lo ocurrido en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda.

Uno de ellos sería Jaime Caravaca Fontán, tal y como denunció en su momento la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), sobrino de Antonio Ramón Caravaca Magariños, abogado y socio del despacho GC Legal, del que es director Tomás González Cueto. Ambos socios son también asesores externos de la RFEF. De hecho, Antonio Caravaca es el administrador y único accionista de la inmobiliaria Egmont 2008 SL, que según denunció El Confidencial en sus informaciones sobre la Supercopa Files, fue la empresa que facturó el presunto espionaje al que fue sometido David Aganzo, presidente de AFE y de FIFPRO (Federación Internacional de Asociaciones de Futbolistas Profesionales).

En la última Asamblea de la RFEF, celebrada el pasado mes de diciembre, González Cueto estuvo en primera fila del salón Luis Aragonés. El letrado, que sigue en el ente a pesar de ser la mano derecha -junto con Andreu Camps- de Luis Rubiales y de tener un contrato mercantil con la Federación -uno de los más sencillos de resolver-, es quien lidera la acusación particular de la RFEF en el 'Caso Soule' para tranquilidad de algunos de los imputados. Entre los investigados, cinco son, actualmente, presidentes de Federaciones Territoriales y asambleístas de la RFEF: Jacinto Alonso (La Rioja), el mencionado José Miguel Monje (Murcia), José Ángel Peláez (Cantabria), Diego Martínez (Melilla) y Antonio Gaona (Ceuta). Son investigados por el tribunal español por presuntos delitos de administración desleal, apropiación indebida y/o estafa, malversación de caudales públicos, falsedad documental, corrupción entre particulares y delito fiscal. Directivos de la RFEF que mantienen sus cargos y que serán clave en los próximos comicios. Parece ser la razón por la que, principalmente, la Federación, con Pedro Rocha al frente, mantiene la relación con González Cueto a pesar de que la institución tiene su departamento jurídico propio.

Cueto, según fuentes federativas, es también quien habría llevado a Rocha, y por tanto a la RFEF, al caos electoral. "En su día se pidieron informes jurídicos internos que elaboraron el entonces secretario de la RFEF, Andreu Camps y Tomás González Cueto, y se consultó a Víctor Francos (expresidente del CSD), quien públicamente dijo que el Gobierno veía más razonable adelantar las elecciones y celebrar unos únicos comicios en 2024 a la Asamblea y a la presidencia". Así hicieron con el argumento de que convenía que la Asamblea que se rompió las manos a aplaudir durante aquel discurso lamentable que Luis Rubiales pronunció el 25 de agosto, no era la más indicada para elegir al nuevo presidente.

Pero las normas, aunque a veces tozudas, están para cumplirlas. Y el artículo 31.8 de los estatutos de la RFEF es cristalino. Y su : "Si el Presidente cesara por causa distinta a la conclusión de su mandato, la Junta Directiva se constituirá en Comisión Gestora y convocará elecciones para proveer al cargo; el que resulte elegido ocupará el cargo por tiempo igual al que restase por cumplir al sustituido". Ahora, con el reglamento electoral pendiente de aprobar por la Comisión Directiva del CSD (será cuestión de horas), parece que la decisión más sensata y garantista para la RFEF será convocar finalmente unos comicios que elijan únicamente al presidente de la institución. Después del verano ya tocará hacerlo, como en su momento Cueto recomendó, a todos los órganos de representación, es decir, para renovar la Asamblea y, de nuevo, al presidente.

Con las continuas las consignas que desde la RFEF se empeñan en lanzar para mostrar una imagen de renovación alejada de Luis Rubiales, cuesta creer que Cueto, con estos antecedentes, siga aún en el ente federativo. Más cuando su contrato es mercantil y, por tanto, en Comisión Gestora -que tan sólo puede tomar decisiones que repercutan al orden diario de la RFEF- se podría tomar la decisión de prescindir de sus servicios. Ya se hizo, y con un vínculo contractual distinto, con Miguel García Caba, quien era responsable del área de Integridad; el propio Andreu Camps, secretario general de la RFEF; Jorge Vilda , seleccionador nacional; o Pablo García Cuervo, director de comunicación. Incluso se ha renovado a Luis de la Fuente como seleccionador masculino en las últimas semanas. Y no sólo cuesta creer que siga Cueto cuando Rocha se desmarca del Rubialismo, sino que es más difícil de comprender cuando es quien representó de alguna manera, ayer mismo, a la RFEF en el palco de autoridades del Metropolitano. En primera fila y al lado de Scariolo. Sólo me queda pensar que igual no hay tanta voluntad de cambio.