La Champions asiática es mejor que la Kings League: el error más flagrante del eliminado Cristiano, cantadas y la doble plancha

Si Gerard Piqué hubiera diseñado el Al Nassr - Al Ain de la vuelta de cuartos de final de la Champions asiática desde su despacho de Kosmos, no le hubiera salido ni la mitad de bien. Cristiano cayó eliminado tras regalar junto a sus compañeros y rivales el mejor plan de ocio para un frío lunes por la noche. El partido tuvo absolutamente de todo, como si de la Kings League se tratase. Probablemente, el error más flagrante de la carrera del portugués, dos remontadas, una en inferioridad numérica, una roja desternillante, un penalti riguroso (o rigurosísimo) y cantadas grotescas. Para colmo, la celebración del Al Ain con jugadores haciendo el gesto de Cristiano. Y, antes, tanganas. Curioso que los errores que se atribuyen popularmente a los jugadores inexpertos de allí acabaron recayendo en tres clásicos europeos como Telles, Otavio y Brozovic. Ellos erraron en la tanda final y despiden al Al Nassr antes de tiempo. Antes, siete goles y un sinfín de desdichas para narrar a continuación.

Cristiano Ronaldo fue el primero en desembarcar en Arabia Saudí, con el objetivo de aumentar el nivel competitivo del fútbol del país. Y más de un año después, al menos se puede decir que nos hemos divertido. Que el portugués fuera pionero no implica que resulte campeón. Y que Arabia haya crecido exponencialmente, no implica que vaya a ganar cada Champions asiática sin despeinarse. La mejor prueba de ello fue la eliminación del Al Nassr ante el Al Ain de Emiratos Árabes Unidos en un partido surrealista, agitadísimo y un manjar para cualquier espectador aburrido.

Tras el 1-0 favorable al Al Ain en el partido de ida, el gol a los 28 minutos de Rahimi dejaba la eliminatoria encarrilada. Más todavía con su doblete, anotado al filo del descanso. El Al Nassr estaba eliminado, con tres goles de desventaja y solo 45 minutos para enmendarlo. Al menos, tuvo la oportunidad de meter el psicológico. Lo logró Ghareeb, en el cinco de añadido de una primera mitad que se fue al 54'. Sí, no solo se añaden barbaridades en España.

El viento remaba a su favor. Eisa, en propia portería, ya puso las tablas nada más arrancar el segundo tiempo, antes de que comenzara el protagonismo hasta entonces inexistente de Cristiano Ronaldo. El portugués se encontró el balón a medio metro de la portería con el guardameta vendido y falló. El mismo jugador que ha perdido la cuenta de los miles de goles que ha marcado en su carrera erró lo incomprensible. Cariacontecido, continuó jugando como si nada hubiese pasado, pero la imagen tardó cuestión de segundos en viralizarse en redes sociales.

El Al Nassr seguía por detrás y requirió de otro favor del guardameta Eisa para poner las tablas. El partido estaba resultando tan surrealista que pedía a gritos treinta minutos más. Alex Telles botó una falta lateral y el meta rival no valoró la posibilidad de que nadie la tocara. El balón acabó en la red y el tiempo transcurrió hasta la llegada de la tan ansiada prórroga.

Tras remontar un imposible, el destino puso un nuevo reto al Al Nassr: jugar con diez. Yahya sirvió al espectáculo con una doble plancha difícil de creer. Fue al choque, evitó un cruce saltando y cayó al césped como si se estuviera lanzando a la piscina. Doble plancha que de haber contactado con su adversario podría haber implicado una lesión gravísima. Por suerte para ambos, no llegó a contactar bien, pero vio la roja por temerario nivel experto. Se marchó llorando en un partido en el que hubo muchísimas más lágrimas de lo esperado. ¡Nada podía faltar!

El Al Nassr se propuso el nuevo reto de remontar la eliminatoria en inferioridad numérica y por debajo en el marcador, como si estuviera escrito que este partido debía tener un recorrido más propio de la Kings League que de unos cuartos de final de Champions asiática. Al Najjar, portero del equipo de Cristiano, no cogió un centro lateral sencillísimo, lo despejó incomprensiblemente al larguero y Al Shamsi solo la tuvo que empujar. Lágrimas, más lágrimas en el meta, que ya se veía cargando con la responsabilidad de la eliminación de los suyos.

¡Que no, que no, que hay todavía más! Cristiano Ronaldo se esforzó firmemente en empatar la eliminatoria. Primero con un mano a mano que erró, tanto en primera instancia como en el rechace. Demasiado dócil su remate. Después pudo pensar que era más sencillo de penalti. Y Al Kaf Ahmed, árbitro de la contienda, picó. Pero picó de lleno. Hubo un agarrón sobre él en un salto, aunque si eso se señala el fútbol tendría más penaltis que saques de banda.

Cristiano Ronaldo lo transformó para cerrar un 4-3 espectacular, inverosímil, un auténtico regalo para el espectador. Pero no fue suficiente. La tanda de penaltis retrató a jugadores consagrados europeos ante desconocidos. Primero erró Brozovic y después Telles. Solo pudo convertir Cristiano Ronaldo. El cuarto también lo falló Otavio, mientras su rival anotó los tres. Un adiós temprano e inesperado en un partido repleto de show.