Giráldez y el tabú al "comunicar" el futuro: "¿Por qué hay un problema en ser honesto?... En España está mal visto"

El adiós de Jonatan Giráldez, que dirigirá al Washington Spirit estadounidense en la próxima temporada, cayó por sorpresa en el Barça. Nadie lo esperaba. Ni las jugadoras, ni la directiva, ni su staff ni el propio técnico, que sintió que era el momento de marcharse en busca de un nuevo reto lejos del Barça y de España. "Nunca había valorado irme del Barça. En otros momentos tuve ofertas, como puede recibirlas cualquier entrenador, pero no estaba buscando equipo. Estaba muy contento con la renovación, aún pendiente de las del staff", dijo tras anunciarse su salida de manera oficial en medio de la temporada.

El entrenador de Vigo dio una rueda de prensa para explicar su decisión y todo lo que la rodeaba. No obstante, Giráldez se ha mostrado molesto meses después de aquello por las críticas a este anuncio en mitad de la temporada y por las filtraciones que empujaron al técnico y al club a decir públicamente que se marcharía a final de este curso tras hacer historia como azulgrana (3 Ligas, 3 Supercopas, 2 Copas y una Champions).

Una oficialidad que se vio empujada tras la noticia adelantada en Relevo, que informó de que el técnico gallego no renovaría con el equipo azulgrana. A este medio se sumaron otros, que confirmaron la información y terminaron de desencadenar el terremoto que amenazó al Barça durante horas e incluso días. Ninguna jugadora sabía nada y todas se vieron sorprendidas por ello. Aun así, el vestuario resistió y continuó su rumbo de campeón para ganarlo prácticamente todo. Supercopa, Liga y Copa, a falta de la final de la Champions este sábado (18:00h, DAZN) en San Mamés ante su bestia negra, el Olympique de Lyon.

En el marco de este partido, Giráldez volvió a mostrar su descontento con todo lo que ha rodeado al anuncio de su marcha del Barça y, a su vez, abre el debate sobre el miedo que hay sobre hablar abiertamente de los cambios de equipo en el futuro más cercano. ¿Se ha planteado quedarse?", le preguntaron en una entrevista concedida a El País. "No se me ha pasado por la cabeza. Lo hice con antelación para explicarme que iba a echar una mano al club y organizarme con tiempo suficiente. Y se ha demostrado que esa decisión no ha perjudicado al equipo, porque hay muchos tabúes con respecto a comunicar el futuro", explicó en la entrevista publicada a poco más de 24 horas de la final europea.

Y, en sus declaraciones en esta conversación recogida por El País, fue más allá: "¿Por qué hay problema en ser honesto? En otros países se hace, pero en España está mal visto. En todos mis trabajos lo he dado todo hasta el final. Es lo más profesional, y si cuando te marchas, la gente cree que ha flaqueado en algún momento, vaya mierda que te recuerden así. Sería defraudar a mi familia, que he visto trabajar de mil cosas. He nacido con ese ADN, sabiendo que el trabajo es una necesidad".

Unas palabras que vuelven a evidenciar su malestar con cómo se trató su salida. De hecho, hace apenas una semana y en una entrevista con Marca, Giráldez aseguró que le "molestó mucho" el tema de las filtraciones."Hay pocos entrenadores o jugadores en el mundo que notifiquen a su club que no van a continuar con siete meses de antelación. Yo lo hice porque quería ayudar al club a que pudiera organizar, desde la tranquilidad, la temporada 2024/25 con el siguiente entrenador o entrenadora", detalló.

Tras esto, dejó claro que los hechos habían alterado sus planes y esto provocó su gran cabreo con la situación: "En el momento en el que yo pongo por delante los intereses del club a los míos personales y todo se acaba filtrando, se acaba sabiendo antes de que yo se lo comunique a mi staff, antes de que se lo comunique a las jugadoras... me molestó".