Un vestuario "dolido", los nervios de Mapi León y un enfado que asusta al Chelsea: así fue el día 'horribilis' del Barça
Giráldez mira para dentro buscando "dar más" y las jugadoras confían en la remontada, motivadas por el "sí se puede" de su afición y el "juego sucio" del rival.

"Están enfadadas". Emma Hayes se marcha de Barcelona mirando para atrás. No se fía del Barça, que seguirá sus pasos en unos días para poner rumbo a Londres en busca de venganza. Después de que el Chelsea le tocara la moral con una estrategia que secó al vigente campeón de la Champions, el cuadro de Jonatan Giráldez irá a por todas para remediar un mal día en Montjuic.
El Barça se encontró con su peor pesadilla en casa, ante su afición, y con un equipo inglés que le desquició y supo jugar sus cartas. La derrota fue dura y el equipo, hundido, no pudo esconder su malestar. "Estamos dolidas", afirmó Irene Paredes, capitana culé y primera en dar la cara en zona mixta.
La central mostró su preocupación ante la falta de acierto y el mal partido de su equipo, aunque confesó tener la máxima confianza de cara a darle la vuelta a la situación y admitió que, en su opinión, merecieron "algo más". Ese sentimiento de injusticia futbolística se trasladó a otras compañeras y a Jonatan Giráldez.
El técnico culé apareció en rueda de prensa con rostro serio y actitud enérgica. Ante la adversidad, soluciones. Y el gallego se presentó ante los periodistas con ganas de llegar a Stamford Bridge. "Sin alarmas", pidió, antes de lanzar un llamamiento a la calma: "Tranquilidad, quedan 90 minutos".
El entrenador de Vigo activó el plan para la remontada, alabó a su rival, miró hacia dentro sin señalar a nadie y apuntó a la vuelta con la seguridad de quien tiene un vestuario "muy fuerte" a nivel mental. Precisamente fue este aspecto, el emocional, el que no lograron potencial con una reacción sobre el verde. Fue un día horribilis. Ni la pelota se movía, ni entraba en la portería, ni les sonrío con esa suerte que a veces condiciona, pues el Chelsea anotó un gol en el único disparo a puerta en el primer tiempo.
La charla del descanso a la que se sumó Mapi León
Nada más ocurrir dicho golpe, en el descanso y con 1-0, hubo cónclave. Hasta Mapi León se bajó desde la grada para estar con sus compañeras. La central aragonesa, única lesionada en el Barça, entró en el vestuario para dar apoyo. La charla se dilató y el equipo saltó unos minutos más tarde que su rival. Ya sobre el verde, varias jugadoras se chocaron las manos en busca de la reacción. No llegó. El pitido final, tras una ocasión clara que falló Alexia en el minuto 100, confirmó la derrota.
El equipo, cabizbajo, saltó al completo al campo. Se abrazaron y se dejaron querer por una afición que coreó con fuerza "si se puede". Era el primer chute de energía para creer en la remontada. "Obviamente, estamos decepcionadas, pero sabemos que no ha acabado. Tenemos jugadoras especiales para darle la vuelta. Los aficionados al final han dicho que sí creen y eso significa mucho", aseguró Keira Walsh en zona mixta.
👏 ¡Sí se puede! 👏
— Relevo (@relevo) April 20, 2024
📌 La afición del Barcelona responde al equipo tras la derrota contra el Chelsea por 0-1.
📌 El próximo sábado 27 de abril a las 18.30h, la vuelta en Stamford Bridge.
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Su semblante serio era el de todo el equipo. La sensación dio paso hasta declaraciones que añaden leña al asunto. Aitana Bonmatí criticó el "juego sucio" del Chelsea y apuntó a la árbitra, Stéphanie Frappart, que añadió hasta nueve minutos por las continuas pérdidas de tiempo del equipo inglés. La actual Balón de Oro y The Best evidenció el cabreo y la frustración del vestuario tras un partido en el que no faltó tensión. Si el cruce ya venía caldeado por los recuerdos polémicos de su pasado más reciente, varias jugadas hicieron que Montjuic se pusiera en pie como protesta.
Aunque nada fuera de lo normal en un duelo que mide a dos de los aspirantes a la Champions. Giráldez, por ejemplo, quiso apaciguar el runrún por el arbitraje y señaló que había sido "inteligente", despejando de polémica el penalti anulado al Barça por fuera de juego de Salma Paralluelo. "Sí. Es correcto", apuntó el gallego, que avisó de sus armas. "No somos nada previsibles", declaró con miras a la vuelta en Stamford Bridge, al que llegarán con 0-1 en contra y la oportunidad de firmar el pase a la cuarta final de su historia. Y ya sabéis eso que dicen que el que avisa no es traidor.