El mundo girará en Montjuic con un horario "raro" de Champions y una doble exigencia para el Barça
Las azulgranas reciben a un Chelsea tocado y con aires de venganza con el reto de encarrilar su pase a la final.

"Cada vez que la pelota rueda, el mundo gira con vosotras". El spot del Barça para preparar la gran cita de este sábado (13:30h) en Montjuic será el reflejo de lo que ocurra en el verde. El templo olímpico volverá a vibrar con sus campeonas. Las vigentes reinas de Europa. El mejor equipo del continente. Con una planilla en la que lucen muchas de las mejores jugadoras del mundo, el equipo culé busca dar su primer paso rumbo a la cuarta final de su historia en la Champions. Esta tendrá un aliciente extra, disputándose en Bilbao. Con previsión de que el equipo catalán esté en San Mamés el próximo 25 de mayo, siendo el favorito y actual campeón, buena parte de la afición del Barça ha agotado las entradas que se han puesto a la venta.
Lo hará con horario "raro", tal y como apuntaba alguna jugadora, pero ni siquiera los mejores partidos se libran de la imperfección. Porque la fiesta en el estadio Lluís Companys, donde se espera rondar los 40.000 espectadores (la capacidad es de 55.000), se verá condicionada por un concierto Nil Moliner en el Palau.
Pese a ello, el buen tiempo y la importancia del encuentro movilizará a la hinchada culé, acostumbrada a batir récord. Lo hizo en el Camp Nou, y por partida doble, y no quiere hacer de menos a Montjuic, con la ambición de superar su marca en el llamado Clásico de la Liga F ante el Real Madrid (38.707 espectadores).
Con todo ello, los acordes de la Champions sonarán con fuerza en el estadio olímpico. En el corazón de Montjuic, la pelota se debate entre el Barça y el Chelsea. Dos rivales que se tienen tomada la medida en la lucha por el poder en Europa, con una balanza que se inclina para el Barça. "Estamos ante un tercer partido con un año de diferencia", apuntó en la rueda de prensa previa Jonatan Giráldez, que quiere despedirse del club azulgrana con pleno de títulos antes de cruzar el charco para dirigir el Washinton Spirit.
El técnico gallego se refiere al último precedente ante el conjunto inglés, al que se enfrentaron en la pasada temporada en esta misma ronda de la competición europea. El resultado fue ajustado, con 2-1 para las culés, a las que elevó una Graham Hansen en modo apisonadora. La noruega ha sido precisamente una de las dudas de cara al partido, tras unos problemas físicos en las últimas semanas. No obstante, Giráldez avanzó que la '10' del Barça estará a punto para la semifinal.
Un Chelsea sin Sam Kerr, con Mayra Ramírez y la duda de Lauren James
No hay tanta claridad con una de las estrellas del bando contrato: Lauren James. La futbolista del Chelsea llegará con interrogante al partido después de que no fuera convocada para el último partido frente al Aston Villa. El club valorará su lesión justo antes del encuentro ante el Barça. Además de la atacante inglesa, Emma Hayes no podrá contar con otras lesionadas de larga duración como Millie Bright, Nathalie Bjorn, Mia Fishel o Sam Kerr.
Esta última baja es especialmente importante, pues la australiana es una de las atacantes más peligrosas del mundo. Para contrarrestar su ausencia, el Chelsea pondrá en el tablero a Mayra Ramírez, que se marchó hace unos meses del Levante como fichaje récord a nivel internacional. La colombiana será una de las amenazas a neutralizar por la defensa del Barça, en la que Engen apunta a titular como pareja de baile en el eje de la zaga junto a Irene Paredes.
Aunque también está la opción de Patri Guijarro, que aseguró no saber si tenía que cubrir esa posición. "Hace cuatro, cinco años jugué en esa posición, tuve que adoptar ese rol. Por suerte salió bien. Tengo esa capacidad de adaptación, no sé si tendré que hacerlo o no, si en algún momento lo tengo que hacer lo haré de la mejor manera posible. El contexto es diferente, ahora hay jugadoras que pueden cubrir esas posiciones", expuso.
Con todas las cartas sobre la mesa, la eliminatoria dará comienzo este sábado en el Lluís Companys, con el desenlace previsto una semana después en Stamford Bridge. Con una mentalidad a prueba de todo, el Barça llega con la máxima exigencia. La misma que se autoimponen en cada momento sus jugadoras para no ceder ni un ápice de duda sobre el verde. En Liga F son imparables. Ganaron la Supercopa y están en la final de Copa de la Reina (18 de mayo).
Ahora, es el turno de la Champions. Nadie habla de otra cosa en el equipo culé. Es su obsesión. Y quieren que el Chelsea vuelva a ser víctima de ella, tal y como lo fue el año pasado o en 2021, cuando ganaron su primera Champions tras derrotar a las blues en Gotemburgo. Aquella fue la primera piedra de un imperio que buscan ampliar este curso con el reto de conseguir lo 'imposible'. Pero, antes, silencio, que se juega en Montjuic en un partido que a buen seguro dará la vuelta al mundo.