CHAMPIONS | ARSENAL 3 (3) - REAL MADRID 0 (2)

Radiografía del desastre del Real Madrid en Londres

El equipo blanco cedió una ventaja de 2-0 y cayó eliminado cruelmente ante el Arsenal en el Emirates Stadium.

Alberto Toril, Olga Carmona y Athenea del Castillo, entrenador y jugadoras del Real Madrid, tras la derrota frente al Arsenal en la Champions. /EFE
Alberto Toril, Olga Carmona y Athenea del Castillo, entrenador y jugadoras del Real Madrid, tras la derrota frente al Arsenal en la Champions. EFE
Mayca Jiménez

Mayca Jiménez

El Real Madrid ha dejado dos caras en apenas unos días. Una muy buena y otra muy mala. La del Clásico (1-3), con una victoria de oficio, un planteamiento acertado, una actitud a la altura del partido, personalidad atrás y contundencia arriba. Y otra que fue todo lo contrario en el Emirates Stadium (derrota 3-0), la pasada noche de este miércoles. Cuando más 'sencillo' parecía —tenían una ventaja de 2-0 en la eliminatoria de cuartos de final—, las blancas recuperaron esa versión que tantos malos tragos ha dejado en los últimos años.

El Real Madrid fue un equipo sin alma en Londres. Sin capacidad de reacción o plan b sobre el campo cuando las cosas se pusieron feas. Y le volvió a salir caro: eliminadas y sin semifinales en Champions. Un objetivo que ilusionaba al madridismo, con el primer pase de la historia a esta ronda, y que tendrá que esperar un año más. "Es un aprendizaje", dijo Alberto Toril en declaraciones recogidas por AS en Londres. Lo cierto es que el partido dio para tomar nota. En lo físico, en lo táctico y en lo mental.

Empezando por el planteamiento, que tuvo lagunas desde el principio. El Real Madrid se echó atrás y cedió el dominio a un Arsenal que empezó a avisar desde bien pronto. Aparecieron los primeros suspiros, con Misa, Lakrar y compañía haciendo milagros en medio de una lluvia de ocasiones. También les salvó el desacierto de las londinenses durante el primer tiempo. Mariona Caldentey tuvo un remate claro de cabeza, sola en el segundo palo, y este se marchó desviado. Era el minuto 10.

Una situación que tampoco supo aprovechar el equipo español para golpear en el área rival. Las de Toril se mostraron espesas, sin ideas y con grandes carencias en el centro del campo, que no logró ser ese nexo de unión para construir jugadas claras y hacerle daño al Arsenal. Las bajas en esa demarcación, sin Melanie Leupolz y Teresa Abelleira por lesión, fueron un lastre de cara a un partido en el que se echó de menos su presencia en el campo.

Con Linda Caicedo sola contra el mundo, el que la colombiana tampoco tuviera su noche pesó mucho en lo que pudo ser y no fue. Con impotencia e inoperancia arriba y una defensa que, tras el descanso, hizo aguas. Los avisos por los costados de la primera parte no tuvieron remedio por parte ni de Toril ni de sus jugadoras. Y las dudas se convirtieron en serios problemas tras quince minutos de infierno, con goles en los minutos 46, 49 y 59.

El equipo inglés siguió siendo un puñal por los costados e hizo que la banda derecha pareciera una autovía para que Chloe Kelly campara a sus anchas. Un centro y otro. En menos de cinco minutos, el Arsenal había igualado la eliminatoria con dos balones colgados desde la derecha y buenos remates de Alessia Russo y Mariona Caldentey. Se vino arriba el conjunto londinense al tiempo que al Real Madrid se le acababa la batería por completo.

El dominio fue aplastante en el segundo tiempo y, antes de llegar al primer cuarto de hora, Alessia Russo culminó la remontada. Con la sensación de que las blancas tenían poco que decir en el partido. Hubo hasta dos goles más de la delantera del Arsenal, anulados por fuera de juego, y la lluvia de balones fue continúa en el área de Misa. Resistió lo que pudo la portera madridista. Mientras, sus compañeras lucían cabizbajas.

La tragedia, en datos: un 34% de posesión, dos tiros a puerta...

Quedaba partido, pero el daño ya había llegado, los cambios llegaron demasiado tarde y no cuajaron, en un equipo que no tenía a nadie que tomara el liderazgo. Que pidiera la pelota. El Real Madrid estuvo adormecido hasta un arreón en los últimos minutos. Fue Alba Redondo, quien salió en el minuto 75 desde el banquillo, quien puso un buen pase a Linda Caicedo. La colombiana lo hizo casi todo bien, pero evidentemente le faltó el gol.

De las sensaciones en el campo a las desoladoras estadísticas: un 34% de posesión, cuatro remates frente a lo dieciocho del Arsenal, solo dos de estos tiros de las blancas fueron a puerta en todo el partido y tuvieron dos saques de esquina, mientras que las inglesas, once... Es la fotografía de una tragedia.

Toril pensó en la prórroga con los cambios y lo pagó caro

"Faltó energía. Venimos de días intensos y hemos tenido pocas jugadoras en esa rotación. Faltó energía y dominio, nuestras dos centrales no tiene sustitutas y hemos llegado justas, la verdad", confesó Toril, quien señaló que sus jugadoras habían llegado al partido "saturadas" y sin las "mejores condiciones" por la carga de partidos. "Ellas están en una liga de doce equipos", matizó el técnico, que justificó la tardanza y gestión de sus cambios con la posibilidad de que hubiese prórroga.

Los únicos movimientos desde el banquillo llegaron en el minuto 75 con la entrada de Alba Redondo y Feller en busca de un gol y la de Yasmim en el lateral zurdo, por donde se había cocinado la remontada.

"Para nosotros ha sido una experiencia. Hemos aprendido y esperamos estar preparadas para la próxima vez. Ha sido un partido difícil para nosotras, el Arsenal ha sido superior. Intentamos competir, pero venimos de un marzo difícil. Enhorabuena al Arsenal, se merecía pasar. Hemos jugado una buena parte del partido, pero no la segunda mitad. Así que aprenderemos de ello para el futuro", declaró Toril a UEFA tras el pitido final.

La prórroga no llegó y el Real Madrid cambió su sueño por pesadilla en Londres. Con mucho que aprender y cambiar. Ahora, solo le quedará la Liga, con una opción muy remota de pelear el título al Barça en las siete jornadas restantes. No dependen de sí mismas, sino de que el equipo azulgrana se deje más de cuatro puntos de aquí al final: solo ha perdido dos partidos, ante el Levante y frente al Real Madrid.

Y, en el caso de que se diera este escenario tan hipotético, las blancas están obligadas a sumar de tres en todos los partidos. Y los recientes pinchazos ante clubes como Deportivo o Eibar en casa no invitan a la ilusión en un equipo que ha sido capaz de lo mejor y lo peor en las últimas semanas.