Todo lo que tiene que aguantar la pareja de Declan Rice cada vez que él hace un buen partido de fútbol

Declan Rice es una superestrella del fútbol. Si algún aficionado despistado no le conocía, seguro que tras sus dos goles -golazos- de falta directa contra el Real Madrid en la ida de los cuartos de final de la Champions League ya se quedó con su nombre. El centrocampista del Arsenal tacha todas las casillas para ser considerado una celebridad del deporte: es internacional absoluto con su país, Inglaterra, fue protagonista de uno de los fichajes más caros en la historia de la Premier League, los 100 millones de libras que los Gunners pagaron al West Ham por él en 2023, ganan un sueldo acorde, unos 12 millones de euros al año según Spotrac, y huelga decir que es muy bueno en lo que hace.

Lamentablemente, Rice también cumple con su cuota del lado más oscuro de la fama. Una toxicidad que parece inherente al deporte rey y que, en su caso, le ataca a través de su pareja. Cada vez que el internacional inglés hace un buen partido, junto a su nombre también se convierte en trending topic el de su pareja: Lauren Fryer. Por motivos dañinos. O mejor dicho, por motivos que, en los ojos de aquellos que hacen de la negatividad su forma de aproximarse al deporte rey, son utilizados como objeto de mofa.

Declan Rice y Lauren Fryer son los que en España conocemos como unos novios de toda la vida. Una pareja que se juntó en su adolescencia y, desde entonces, se han acompañado el uno al otro en sus caminos vitales. Uno de los cuáles ha resultado ser el de una estrella del balompié. Aunque no han trascendido muchos detalles públicos de su vida privada, sí se sabe que comenzaron a salir cuando ambos tenían 17 años y así han seguido hasta el cierre de estas líneas. Tienen un hijo en común, Jude Rice, que nació el 7 de agosto de 2022. Y ya está. Una historia común e incluso anodina. Similar a las muchas que nos rodean en nuestro día a día. Nada especial ni reseñable.

Sin embargo, son muchos los que han querido hacer de lo rutinario algo extraordinario. En un país obsesionado con las WAGs (novias y mujeres de futbolistas), Lauren Fryer se ha visto en el ojo del huracán en más de una ocasión. Sobre todo por no cumplir los cánones que, para alguna gente, deben satisfacer las estrellas del balompié y sus parejas. Hablamos de aficionados de lo que comúnmente se conoce como tuiter fútbol, sí, pero también tabloides y medios malintencionados. Todos ellos unidos para criticarla, fundamentalmente, por su aspecto físico.

Lauren Fryer siempre ha permanecido en un segundo plano. No busca el protagonismo. Sin embargo, en diciembre de 2023, una cuenta de Twitter anónima la puso en el ojo público al mismo tiempo que aseguraba que "Declan Rice podía aspirar a algo mejor". Fue el inicio de una espiral de insultos y faltas de respeto que cristalizó en abril de 2024, cuando Fryer optó por cerrar sus redes sociales hasta del hostigamiento. ¿El motivo? Estaba 'gorda', o lo que algunos consideraron gorda. Aquello no cuajaba con sus prejuicios de lo que debe ser una WAG y fueron a por ella con virulencia.

Un situación que se ha repetido cada vez que Rice realiza un buen partido. Sucedió en la Euro 2024, en la que Inglaterra llegó hasta la final, y volvió a pasar después de su doblete contra el Real Madrid. Internet funciona así. Son muchos los trolls que, al ver sangre, en lugar de frenar, se envalentonan más, generalmente desde el anonimato. El cierre de sus redes sociales fue un signo de la vulnerabilidad de Fryer, lo que en una lógica retorcida implica que su mensaje negativo no solo había llegado al receptor sino que, además, había causado el efecto deseado.

Es verdad que también los ha habido que han salido en defensa de Fryer. En muchas ocasiones de una forma un tanto torpe, porque felicitar a Rice por estar con una mujer que no se ajusta a los cánones estéticos preconcebidos puede sentirse igualmente insultante. Lauren Fryer, pareja de Rice, nunca ha querido estar en el ojo público.

El fútbol, como parte y espejo de la sociedad que es, necesita repensarse. No solo en los estadios, sino también en el entorno online. Además debe descubrir por qué es el vehículo elegido por tanta gente para ventilar sus frustraciones u odios más profundos, como ocurre con Declan Rice cuando es protagonista en un terreno de fútbol.