Que Ancelotti rece por Ceballos no es una casualidad: el Real Madrid ha perdido el control
Su importancia se ha notado aún más ahora que no está.

Dani Ceballos (28 años) lleva fuera de combate desde el pasado 26 de febrero y coincide con uno de los peores momentos de el Real Madrid esta temporada. Esto no es casualidad para Carlo Ancelotti, que reza para poder contar con el sevillano en la eliminatoria contra el Arsenal. Se encuentra en la fase final de su recuperación, pero todavía necesita unos días para terminar de ponerse a punto.
Para Carletto se ha convertido en una de sus pocas esperanzas para este final de temporada. Curioso que su peso haya aumentado exponencialmente precisamente cuando no está. Porque el italiano ha terminado de confirmar que, sin el de Utrera, tiene mucho menos control de los partidos. Tchouameni o Camavinga no son futbolistas para dominar desde la posesión. Ni siquiera Valverde, al que necesita más como lateral que en el medio. Sólo Modric se lo permite, pero el croata está demasiado solo en esta labor.
Ceballos, que esta temporada ha servido para asentarlo como un jugador clave en esta plantilla, empezó con un pie fuera. Volvió a coquetear con el Betis, el único destino en su cabeza si dejase el Real Madrid. Pero no pudo confirmarse el traspaso y tuvo que quedarse para pelear un puesto. Ha respondido con creces hasta el punto que, con contrato hasta 2027, está ahora más cerca de una renovación que de salir.
Esta temporada suma 1.493 minutos. Antes de su desafortunada lesión se había establecido en el once, siendo titular en partidos importantes como los dos contra el Manchester City o el derbi liguero contra el Atlético de Madrid. Fue contra la Real en Copa, con el tiempo cumplido, cuando tuvo que retirarse con gestos de mucho dolor. Su regreso está más cerca de nunca.
En cualquier caso, estará para la vuelta en el Bernabéu. Su regreso será como titular en los partidos importantes si está sano. Salvar la temporada pasa, entre otras cosas por que el sevillano vuelva en un buen estado de forma y asuma las riendas de una medular ausente de líderes.