Ancelotti volvió a sorprender a Guardiola con saques de puerta de Valverde y repitió con el goleador Rodrygo

Carlo Ancelotti se propuso volver a sorprender a Guardiola, y lo consiguió. Sus ajustes tácticos e ideas -alguna de ellas un poco locas- sirvieron para que en los primeros minutos su equipo se pusiese por delante. Una buena jugada que limpio Bellingham, continúo Valverde, construyó Vinicius y definió Rodrygo acabó con el tanto blanco, que ponía tierra de por medio en el minuto 12'.

Mallorca sí sirvió para algo en las probaturas de Ancelotti. El entrenador italiano repitió experimento en el Etihad contra el Manchester City. FedeValverde pateó el primer saque de puerta del cuadro blanco en Inglaterra. Un mecanismo nuevo en el conjunto blanco, que llevaba muchas décadas sin hacer.

El golpeo de Fede, el más potente de la plantilla, podría servir como recurso para salir de situaciones de apuro, a las que se presta el Manchester City en su feudo. Un envío de 70 metros que busca la dirección de Jude Bellingham. En Mallorca, el uruguayo lo impulsó a la testa de Joselu. En esta ocasión, el experimento duró dos lanzamientos.

También sorprendió con Rodrygo, pero por repetición. Ancelotti volvió a cambiar el rombo por una línea de cuatro, colocando al ex del Santos en la izquierda, como ya hiciera en la ida. En este caso, la presión de Vinicius y Bellingham, ocupando la punta del ataque, parecía mucho más ajustada, dejando jugar a la defensa local con calma pero apretando con el primer pase.

Rodrygo, entendió a la perfección su labor y la aprovechó en su primera ocasión de peligro. Remató de espinilla el primer balón y lo rechazó Ederson. Por fortuna, volvió a caer en sus pies y marcaba en segunda instancia. Siempre aparece cuando más lo necesita el Madrid, sobre todo contra el City. Es su cuarto gol en siete partidos contra los citizens. Además, es el máximo goleador de esta temporada en el conjunto blanco con cinco.

En la segunda parte, todo se torció. El equipo se mantuvo metido atrás, pero el City empezó a embestir con más fuerza y el Madrid dejó de salir con peligro. Tanto llegó el equipo inglés que De Bruyne, en el 76', consiguió agujerear la portería de Lunin, que parecía un muro hasta ese momento. La superioridad local desató el enfado del banquillo madridista. Ancelotti mantenía la calma, pero Davide, Llopis y Mauri se volvían locos, intentando reajustar a un equipo que no pudo dominar la pelota en toda la segunda parte.