El Arsenal deja vivo al Bayern en el Emirates con una revisión de penalti en el 94'

Volvió una semifinal de Champions League al Emirates Stadium. Noche grande la que se esperaba en Londres. Los gunners no pisaban esta fase desde el 2008 y la ocasión no podía ser más especial. Frente a ellos, un Bayern de Múnich herido de muerte. Con la Bundesliga sentenciada para el Bayer Leverkusen y con el adiós de Tuchel ya anunciado, solo le queda aferrarse a la competición del viejo continente para cerrar de la mejor manera posible una temporada desastrosa. Los de Mikel Arteta, todo lo contrario, más vivos que nunca en la Premier League y con ganas de volver a hacer cosas grandes en la Champions League.

El encuentro comenzó con un Arsenal decidido a imponer su juego, dominando el balón y presionando arriba desde los primeros minutos. La idea de Arteta pronto se vio recompensada cuando Saka aprovechó un buen robo de Havertz para marcar un golazo desde fuera del área, poco antes de llegar al cuarto de hora en el reloj del partido. Esa euforia del Emirates no se alargó demasiado, en el minuto 18 aprovechando un descuido en la salida de balón del Arsenal, Serge Gnabry fue el encargado de empatar el partido, tras una rápida combinación con Sané.

El choque continuó siendo intenso, con ambos equipos buscando el control del juego y creando ocasiones de peligro. El Arsenal mostró su calidad en ataque, con Martinelli destacando con una clara oportunidad de gol desde la frontal en los últimos instantes de la primera mitad. Sin embargo, fue el Bayern quien logró tomar ventaja en el marcador antes del descanso. Un penal cometido sobre Sané permitió a Harry Kane convertir desde los once metros, dándole la vuelta al marcador a favor del conjunto bávaro.

En esa pena máxima, el inglés logró engañar a David Raya, que pese a haber sido el ídolo contra el Porto en la tanda de penaltis esta vez se venció antes de tiempo. Sobre la ejecución del guardameta español, Van der Vaart sentenció que "¿Este tipo es siquiera un portero? Kane ni siquiera hace un movimiento, pero Raya simplemente cae al suelo".

En la segunda mitad, los de Mikel Arteta comenzaron a jugar con la clara intención de recuperar la distancia perdida en el marcador. La presión fue constante desde que el balón inició a rodar. El Bayern, por su parte, supo mantener la ventaja con la dupla de centrales De Ligt - Dier que se han ganado el beneplácito de Tuchel desde este 2024. El equipo bávaro supo jugar sus cartas y gracias a los espacios descubiertos por la insistencia de los gunners en robar el esférico, llegaron varias veces con peligro a la portería de David Raya, todas ellas sin éxito.

Viendo su solidez defensiva, algo que había faltado en la primera mitad, el equipo londinense se creció y por ocasiones pudo cerrar con una goleada el partido. Antes que eso, lo primordial era asentar el empate en el luminoso y así lo hizo Leandro Trossard, talismán de Arteta en la Champions (cuatro goles y una asistencia). El belga encontró puerta tras una gran jugada de Gabriel Jesus en la que prácticamente dejó el balón para empujar desde el punto de penalti, lugar desde el que Trossard sentenció al Bayern.

El Arsenal se conformó con el 2-2 y buscó el gol de la victoria hasta el último minuto, incluso reclamando un posible penalti sobre Saka en los momentos finales del partido, pero el árbitro no señaló nada. El Bayern, por su parte, tuvo la oportunidad de llevarse la victoria con un remate al palo de Coman instantes antes de la jugada dudosa de Saka. De esta manera, los dos equipos buscarán sellar su pase a la final de la Champions League en el Allianz Arena. Un escenario que puede encumbrar a Mikel Arteta o certificar un dulce adiós para Thomas Tuchel.