Este Barcelona no está en construcción, está en ruinas
Los blaugrana perdieron en Amberes y el proyecto de Xavi parece acercarse a su fin a pesar de quedar primeros de grupo.

Amberes.- A Amberes se le conoce como la ciudad de los diamantes y el Barça entró en la mina equivocada. Saltó al Bosuilstadion sabiendo que no tenía nada que ganar. Que los tres puntos serían poco más que una bolsa de oxígeno. Y aun así, su inicio le condenó. El partido empezó con un error de Héctor Fort que cerca estuvo el Amberes de convertir en el 1-0. Sin tiempo de lamentarse, un pase arriesgado de Iñaki Peña a Oriol Romeu desembocó en un grave error que convirtió Vermeeren. El Barça juega como si aún tuviera a Busquets.
El equipo muerto, ya eliminado, no fue el Amberes. Fue el Barça. Dejó la sensación de ser un cuerpo inerte. Una vez más, lo más duro no fue el resultado. Este equipo no avanza hacia ningún lado. Se limita a intentar sobrevivir, agonizando partido a partido, incapaz de ofrecer certezas sobre las que volver a construir. Xavi ha perdido ya parte de la directiva. Y también del vestuario. El juego de sus futbolistas no transmite la sensación de que su mensaje de emergencia, de necesidad, haya calado. Y cuando Marc Guiu parecía salvar al equipo de la quema en el descuento, el Barça se autoinmoló recibiendo el tercer gol.
EL ONCE DE XAVI
💡 La decisión
Un partido que parecía intrascendente se convirtió en una final a escondidas. Y podría acabar siendo el camino hacia la tumba. Lewandowski, en un primer momento desconvocado, no solo terminó viajando a Amberes. También fue titular. Xavi accedió a la petición de Laporta de llevarse al polaco y lo puso en el once inicial. De los partidos en que ha estado disponible, sólo ha sido suplente en Mallorca -donde Xavi rotó- y en el Clásico -venía de lesión-.
Rara fue la decisión con Ronald Araujo. El charrúa, que en principio iba a quedarse en Barcelona, terminó viajando a Amberes para ver el partido desde la grada. Araujo, eso sí, estaba apercibido. Debutó Héctor Fort, el defensa nacido en el barrio de Les Corts. Arrastrado por la dinámica negativa del equipo, por delante, Lamine Yamal. Dos años atrás, compartían banda del Cadete A del Barça. Este miércoles, lejos de casa y en Champions League. El fútbol siempre viaja rápido. Aunque ni la ilusión de los niños les salvan de las ruinas.
ORIOL ROMEU
😥 ¡Vaya día!
Se quedó mirando al suelo, a la nada. Por segunda vez, perdió el balón que desembocó en un gol del Amberes. Oriol Romeu no se entiende, no sabe explicarse. La temporada pasada fue uno de los mejores mediocentros de LaLiga. Este año, con la camiseta del Barça, no ha sabido encontrar su mejor versión. Perdió un balón de espaldas al inicio del partido. En el primer tramo del segundo tiempo, de otra pérdida en zona sensible nació el tanto de Janssen.
Sería injusto señalar a un futbolista cuando el colectivo no transmite nada, pero Oriol salió en las dos fotos. Cuenta el Girona que recuperarle es difícil. Tampoco el Barça quiere dejarlo escapar en el mercado de invierno. La realidad es que este Romeu -no el del año pasado- no tiene nivel ni para unos ni para otros.
LAMINE YAMAL
👀 Poco se habla de…
Cuando el Barça buscaba rebeldes, encontró a Lamine lanzando una transición. Hasta el momento, nadie se había salido del guion. No había atisbos de futbolistas que se rebelaran ante el resultado. Lewandowski, más que de costumbre, trató de estirar al equipo desmarcándose al espacio. Fermín y Ferran trataron de morder sin balón, presionando. Con balón, nadie se echaba el equipo a la espalda. Balde intentó carreras con poco éxito.
Hasta que apareció Lamine. Dirigió el contragolpe caracoleando desde la banda, en la jugada que le ha convertido en una de las mayores promesas del panorama futbolístico. Y en uno de los mejores jugadores de este equipo. Aguantó el balón hasta encontrar el desmarque de Ferran. En el segundo tiempo mandó un balón al larguero.
De haber marcado, el canterano se habría convertido en el futbolista más joven en anotar en Champions. El récord lo tiene Ansu Fati. Lamine tiene un año para poner su nombre en la historia de la Copa de Europa. El Barça avanza entre tantos cambios que hasta Lamine parece uno de los veteranos de la plantilla. Con la situación actual se corre el riesgo incluso de quemarlo.
¿Y AHORA QUÉ?
📀 Mi 'bonus track'
Las balas salvadas ante Oporto y Atlético de Madrid, los "vales" a los que hacía referencia Xavi, parecían llevar al Barça a otro escenario. La derrota ante el Girona volvió a hacer temblar el suelo. Y en pleno terreno inestable, la previa del partido en Amberes vino manchada por el extraño cambio en la convocatoria. Tanto del vestuario como de la zona noble de la casa blaugrana surgen ciertas dudas sobre Xavi. La derrota y la imagen en Bélgica, otra vez pobre, fueron otra herida sangrante para este Barça. Podría haber sido el último balazo.
El equipo muerto fue el Barcelona. Sin fútbol, sin transmitir nada. Una vez más. ¿A qué puede agarrarse este Barça para crecer? O para sobrevivir. Esta vez no hubo nada positivo. Ni futbolística ni anímicamente. El tercer gol es sintomático. Los blaugrana se pusieron como objetivo acabar primeros de grupo. Lo lograron. Y aun así, el equipo se acerca peligrosamente al fuego. Por eso Barça y resultadismo nunca fueron de la mano. La quema parece inevitable.