El Barça encuentra una pequeña mina de oro en las entradas contra el Nápoles

Si bien el gol de Osimhen dejó una sensación agridulce tras una buena actuación de los blaugrana, las lesiones de De Jong y de Pedri han elevado el nivel de la vuelta de los octavos de final. El Barça tiene el objetivo -por lo menos presupuestario- de alcanzar los cuartos. Por otro lado, el club espera que el partido sea también una pequeña mina de oro y que la recaudación comporte entre cuatro y cinco millones extra.

En un presupuesto diseñado prácticamente al milímetro, el club no puede permitirse dejar de ingresar dinero con el contaba. Los cálculos sobre el exilio temporal a Montjuïc, en que la entidad blaugrana ya contaba con que se convirtiera en un pequeño agujero negro, fueron incluso demasiado optimistas.

En Champions, el Barça ha jugado tres partidos en casa. En todos ellos superó los 40.000 espectadores, cifra que no siempre ha alcanzado en Liga. En este 2024, pasó de dicha barrera en dos de los cinco partidos disputados en el Lluís Companys (Villarreal y Granada). El club, en los partidos de competición doméstica, ha lanzado campañas con descuentos de hasta el 40%, pero no ha sido del todo suficiente como para que la gente se anime a subir a Montjuïc.

En el último duelo liguero, en la victoria por la mínima ante el Mallorca, se vio, por ejemplo, la rocambolesca imagen de una ola que recorrió todo el estadio en el minuto 70 y 0-0 en el marcador. Pocos abonados le fueron fieles al Barça renovando su carné para esta temporada y gran parte del vacío son entradas que van a parar a los turistas, generando así un clima poco -o menos- habitual que en los encuentros vividos en el Camp Nou.

A día de hoy, todavía quedan entradas disponibles para el Barça-Nápoles. Los precios oscilan entre los 150 y los 290 euros. Además de los 4-5 millones que el club espera recaudar, cabe recordar que el club tiene presupuestado alcanzar los cuartos de final. De no hacerlo, quedaría un agujero en el presupuesto de unos 15 millones de euros.