La Barcelona culé no da crédito al Expediente X del Real Madrid en la Champions: "Es una troleada premium"

Lanzó el penalti Julián Álvarez y marcó el 2-2 en una tanda equilibrada, mientras en las dos principales radios de Barcelona, Rac-1 y Catalunya Ràdio, se celebró el acierto del argentino. "Confianza ciega en Julián", se escuchaba en la emisora del Grupo Godó, aunque los augurios no eran los mejores. "Estamos condenados a un desenlace fatal", se subrayó. "Ya sabes cómo acabará, es como el Titanic, ya sabes que el barco se va a hundir", añadían en L'Onze, el programa que se emite por Esport3, presentado por Xavier Valls, los primeros en cerciorarse de que algo no estaba bien con el penalti del delantero del Atlético de Madrid mientras conectaban en directo con la retransmisión de Catalunya Ràdio. "¿Me dicen que lo anulan? Algo ha pasado. Poned la Cope...".

Y así estaban expectantes mientras Manolo Lama comunicaba que se había anulado al tanto de Julián Álvarez al resbalarse y tocar en dos ocasiones el balón. "No, no, no, no, no, no, no, no...", y así hasta diez veces. Segundos después, en Rac-1, cuando también se percataron de que el gol no había subido, lo achacaron primero a "un error de grafismo", y luego empezaron con los debates que se han repetido este mismo jueves en la prensa catalana, si realmente el balón impacta en el pie de apoyo y eso provoca que se desvíe la trayectoria y coja altura. "No lo veo claro", "creo que no toca"... "Podemos deducir que sí, pero no lo vemos", comentaba Sique Rodríguez, de Ser Catalunya, en su programa Què t'hi jugues. "Insólito, atípico, marca un antes y un después", prosigue.

En Mundo Deportivo y Sport se hacía hincapié en que las imágenes no determinan con precisión que realmente el delantero argentino toca dos veces el balón, y todo ello con la atmósfera de que el Real Madrid ahora no duda de los árbitros y habla, como hizo Thibaut Courtois, de que ellos habrán visto las imágenes y será así... dándole la total confianza a los colegiados cuando la televisión del club los señala frecuentemente y Florentino Pérez se ha posicionado en su contra de forma beligerante y se ha quedado solo en una guerra en la que no secunda nadie aunque todos estén de acuerdo en que cambien cosas. Las guerras arbitrales y con la UEFA por la Superliga se deshicieron.

Sea como fuere, la Barcelona culé tildó la noche de "surrealista", "rocambolesca" y de "histórica". Y se cargó de argumentos con la frase de Thierry Henry en Sky Sports, "Europa teme al Madrid", para lanzar de nuevo la duda que acompaña al club blanco de decisiones arbitrales que teóricamente le han favorecido y de partidos que no encuentran explicación lógica, que están sujetos a fenómenos paranormales como las remontadas en la Champions que dejó en la cuneta a PSG y Manchester City en 2022. Porque ni el mejor Barça de los últimos años, ni el del Raphinha que espera al Balón de Oro o el Lamine Yamal que empieza a macar una época, se libra del embrujo del Real Madrid en esta competición... y lo mira de reojo mientras esperan al Borussia Dortmund en cuartos de final.

En el vestuario azulgrana querían evitar a toda costa al Atlético de Madrid, especialmente en la Copa del Rey. Los azulgrana saben que son un caramelo amargo, es como tragar arena; ya les ganaron 1-2 en la Liga y empataron en la ida de las semifinales 4-4 también en Montjuïc. No hay un equipo que anule tanto a los de Flick, que sea su kriptonita, aunque en Europa todo es diferente, y el Real Madrid se carga de más motivos para comprender que aunque jueguen peor, no esté en su mejor momento y puedan perder velocidad en LaLiga, en la Champions es otro cantar. Sigue vigente la sensación de que solo un gran Barça es capaz de alzar un título europeo en cambio un mal Madrid puede ganar siempre la orejona.

"Lo del Real Madrid es espectacular", dijo el publicista Lluís Carrasco en l'Onze. "La leyenda del Pupas... Y la del Madrid, siempre les pasa a ellos", repetían. "Es histórico, que el VAR entre en un penalti". "Es una troleada premium", estaban de acuerdo al unísono en Rac-1. "Again, again, again...". Incluso se ponía el acento en lo que decía la prensa internacional, como destacaba Marcos López, de El Periódico, un artículo de La Nación: "Le han movido el piso (el césped) a Julían Álvarez, el jugador rival que más ha ganado".

La Barcelona culé creía que lo había visto todo con el Real Madrid, pero lo que ocurrió en el Metropolitano supera lo anterior. Hay una cierta guasa con la capacidad del equipo blanco para ganar partidos de distintas maneras, con un Expediente X que hace bajar de la nube a los azulgrana, consciente de que en la Champions, en caso de una hipotética final, será imposible controlar todos los detalles aunque en LaLiga y en la Supercopa el Barça les haya metido nueve goles. "No se ha visto nada igual en la historia del fútbol".