La batalla contra la reventa de las entradas para la final de la Champions también sufre grietas en la era digital: "Me ofrecieron 1.600 euros por mi PIN"
UEFA, Real Madrid, Borussia Dortmund y policía se afanan por combatir la venta no autorizada de entradas para la final.
![Aficionados del Liverpool antes de la final de 2022. Ese día se registraron alrededor de 2.800 entradas falsas. /AFP](http://s3.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202405/27/media/cortadas/aficion-liverpool-champions-RW3LYhKKW1h8Tg5PPEdY4yK-1200x648@Relevo.jpg)
UEFA, clubes, policía… Los intentos por combatir la reventa en los grandes acontecimientos deportivos como la final de la Champions son reiterados, infinitos. Sin embargo, por las grietas del sistema se siguen colando individuos para engordar sus bolsillos al margen de lo permitido: se hacen con entradas puestas en circulación de manera legal y las ponen a precios astronómicos en mercados no autorizados. Aunque UEFA, Real Madrid y Borussia Dortmund se esfuerzan por acabar con esta lacra, resulta imposible evitar todas las triquiñuelas con Wembley como cebo.
UEFA ha cedido 25.000 localidades a cada equipo. En el caso del Madrid, ha puesto a la venta para los socios un total de 18.982. Además, la organización saca al mercado otras 10.000 para el público general. Cuatro precios según la localización: 70€ para los de Fan First, 186€ de la categoría 3, 502€ de la categoría 2 y 711€ de la categoría 1. El problema que han tenido muchos aficionados del club blanco, por ejemplo, es que cuando les tocó acceder al portal de UEFA para adquirirlas sólo quedaban de los precios más elevados. Algunos las rechazaron. "Yo sólo podía aspirar a las de 502 euros o más. No voy a poder asumir el coste. Renuncié. Supongo que las mías pasarán a algún socio que quedó fuera del sorteo. Pero la reventa existe, claro. A mí me han llegado a ofrecer 1.500 euros por la que me tocó. No lo acepté, no voy a engañar a mi club", asegura a Relevo Luis Felipe Bressend, socio número 24.027.
"No sé por qué, pero saben si renuncias", declara otro socio que, en cambio, prefiere mantenerse en el anonimato. En Internet se pueden encontrar tickets a 2.500€ de perfiles que los ofrecen sin reparo. Se trata de un negocio instaurado en eventos de esta magnitud y que, a pesar de la pelea de las instituciones por anularlo, los delincuentes siguen encontrando la forma de llevarlo a cabo sin excesiva dificultad. De hecho, según fuentes consultadas por Relevo, con el sistema digital deja más ventanas abiertas que cuando había entradas en papel.
El primer paso para entender cómo funciona es conocer el proceso de adquisición de una entrada de manera legal. Los socios del Madrid con los que ha contactado este periódico coinciden en la descripción del procedimiento. Los clubes sortean entre sus socios las que tienen a su disposición y a cada 'ganador' le entregan un código, una especie de PIN. Lo mismo sucede para los aficionados agraciados con las localidades de UEFA. Este se utiliza en la página de tickets del organismo europeo para ejecutar la compra. La UEFA, en ese instante, manda un email informando que en los próximos días harán llegar la entrada. Ahí no acaba el camino. Poco antes de la final, de nuevo UEFA se pone en contacto con el comprador para avisarle de que ya está disponible su localidad. Éste debe introducir el email con el que se hizo la petición pero luego puede registrarse con el que desee. Es entonces cuando, ahora sí, se la puede descargar en forma de código QR, que sólo se activará el mismo día del encuentro vía Bluetooth en los alrededores del estadio para acceder.
Parece una vía segura pero, ¿dónde está la grieta? Según comentan a Relevo especialistas sobre el asunto, lo que se suele vender es el PIN que se envía al correo una vez se sale agraciado en el sorteo. Es ahí donde aparecen los agujeros en los controles. Los socios (o público general) a los que le ha tocado la entrada ponen a la venta el código antes de adquirirla. De esta forma, el nuevo comprador accede al portal de tickets pagando un precio por el PIN y, después, debe desembolsar el fijado por UEFA cuando se hace con la localidad.
«Conozco a un tío que tiene 35 pines comprados»
Las entradas son nominativas, pero esta medida no siempre resulta efectiva. Depende de que los miembros de seguridad del estadio pidan la documentación pertinente a los aficionados. Y en los días en los que la afluencia de gente es tan constante resulta más difícil llevar un control pleno a la hora de pasar. "Las entradas pueden ser nominativas, pero esto es más un mensaje de precaución y aviso que efectivo. Es ponerle puertas al campo. Es una medida de disuasión, sobre todo para aquellos aficionados mayores, a los que la tecnología les da casi miedo. No para los jóvenes. Yo conozco a un tío con 35 'pines' comprados. A mí me han ofrecido 1.600 euros por el mío", relata otro aficionado del Madrid, curtido en tantas finales que prefiere omitir su nombre porque quiere seguir teniendo la opción de entrar en próximos sorteos.
También hay estafas. ¿Cómo se gestan? El poseedor de un PIN puede venderlo a varios compradores, pero solo el primero que acceda a la web de tickets de UEFA compra la localidad. Los rezagados, es decir, los que 'compraron' el PIN pero llegaron a por la entrada después que el primero, se quedan así sin asiento y sin dinero, completamente estados. Y también proliferan las entradas falsas, otra cara de este mundo tan gris y poliédrico. Por ejemplo, en la final de la Champions de París de hace dos años entre el Real Madrid y el Liverpool, los escáneres detectaron alrededor de 2.800 entradas falsas de aficionados del equipo inglés. En este caso, la denuncia se acerca a lo improbable porque la mayoría de estas ventas se hacen de manera anónima, a través de webs no autorizadas.
UEFA y los clubes, en este caso Real Madrid y Borussia Dortmund, recomiendan encarecidamente a los aficionados que no compren entradas en el mercado secundario y les recuerda sobre su proceso de emisión de entradas y los peligros asociados con la compra en sitios sin permisos. Ayer lunes, la web del organismo del fútbol europeo emitió el siguiente comunicado: "Las entradas adquiridas a terceros, webs o agencias no autorizadas, así como en las redes sociales o a revendedores pueden ser anuladas por la UEFA en cualquier momento y es probable que se impida la entrada a los aficionados o se les expulse del estadio. Además, bajo ciertas leyes, la venta no autorizada de entradas de partidos puede constituir un delito penal y es un asunto que la UEFA se toma muy en serio. La UEFA hace cumplir activamente sus términos y condiciones de venta de entradas y, de hecho, varios cientos de entradas ya han sido canceladas antes de las finales de las competiciones de clubes de la UEFA y de la UEFA EURO 2024, ya que fueron ofrecidas y/o transferidas incumpliendo los términos y condiciones de venta de entradas".