Al Benfica le sobraban jugadores... y ahora se juega la Champions plagado de bajas

Es natural pensar que el Benfica muy probablemente no se va a hallar en otra situación igual en la UEFA Champions League en mucho tiempo. Con el cuadro hasta la final de Estambul ya configurado, las 'águilas' no se toparán en el camino con ninguna de las superpotencias, ya que el sorteo juntó a Real Madrid, Manchester City, Bayern y Chelsea en el lado opuesto. Así pues, el trayecto hasta la ciudad turca pasa por apear a dos representantes italianos: al Inter, primero, y después al vencedor de la eliminatoria entre Milan y Nápoles.

Los cuartos de final de la máxima competición continental arrancan este martes y la Luz abre el cruce entre el Benfica y el Inter, un partido en el que los de Roger Schmidt deberán dar una respuesta ante su público tras la dura y merecida derrota en el 'Clássico' de liga ante el Oporto. Pero, también, los encarnados tendrán que sobreponerse a las numerosas bajas.

Desde luego, la ausencia más sensible es la de Nicolás Otamendi, su capitán, que se lo pierde por ciclo de tarjetas. El argentino, que ha disputado 1.064 minutos de 1.080 posibles en Champions esta temporada, es el líder de una defensa que tampoco contará con la presencia de su lateral derecho titular, el internacional danés Alexander Bah, lesionado el pasado viernes ante el Oporto. Su ausencia se extenderá hasta el encuentro de vuelta en San Siro, puesto que sufre un esguince en la rodilla izquierda con afectación en el ligamento colateral medial. En resumen: cerca de un mes alejado del verde.

Pero la lista de bajas no queda ahí. Julian Draxler, operado del tobillo izquierdo, ya no volverá a vestir la camiseta benfiquista, al perderse lo que resta de campaña y encontrarse cedido por el PSG. Gonçalo Guedes, otro con pasado en el conjunto parisino, aunque en su caso pertenece al Wolverhampton, fue intervenido quirúrgicamente de la rodilla y su vuelta a la actividad aún debería demorarse algunas semanas, a pesar de que el lunes se ejercitó en el césped del Benfica Campus con el resto de sus compañeros. Mihailo Ristić, lateral izquierdo serbio fichado para competir con Grimaldo por el puesto, apenas ha estado disponible a lo largo del curso... y tampoco lo estará en la ida de cuartos.

Por si fuera poco, Grimaldo llega al choque con algunas dudas en torno a su estado físico. El lunes se ejercitó en el gimnasio, aunque Roger Schmidt se encargó, posteriormente, de disipar cualquier dilema en torno a una posible ausencia frente al cuadro nerazzurri: "Grimaldo está apto". Si el técnico alemán, recientemente renovado hasta 2026 (amplió por dos años más el contrato que firmó el pasado verano), fue tajante con la situación del español, no mostró sus cartas sobre la que es la principal incógnita en la alineación: quién formará dupla con António Silva en el eje de la zaga.

"No voy a anunciar el once. Si me dices el once inicial del Inter, quizá yo pueda decirte el mío. Otamendi no jugará mañana, eso seguro, pero Lucas Veríssimo y Morato son dos centrales muy buenos. Es una pena que no hayan jugado tanto esta temporada. Me gusta mucho su actitud y su calidad. Cuando tienes dos centrales que juegan tan bien como António y Otamendi, es difícil que otros entren en el once inicial. Uno de ellos será titular y el otro puede entrar", aseguró Roger Schmidt, que, atendiendo a los precedentes, parece que se decantará por Morato, único central zurdo de la plantilla y titular en los dos encuentros que no disputó Otamendi en liga por sanción.

El resto de la alineación, y a pesar de la derrota en el Clássico, parece que la conformarán los jugadores más habituales: con Vlachodimos en la portería, Gilberto como única opción para el lateral diestro tras la lesión de Bah; Florentino y Chiquinho en la medular; João Mário y Aursnes abiertos a los costados; y Rafa y Gonçalo Ramos en posiciones adelantadas. Esto volvería a dejar a David Neres en el banquillo, pese a tratarse de uno de los futbolistas con mayor desequilibrio del elenco benfiquista. Lo cierto es que si Schmidt decide incluirlo en el once y mantiene a Rafa entre los elegidos, el alemán se quedará sin apenas soluciones ofensivas en el banco.

Llama la atención el escaso fondo de armario con el que cuenta el Benfica para el tramo decisivo de la competición. Más si cabe si se tiene en cuenta que, en enero, redujo considerablemente el número de jugadores a disposición de su técnico. Fueron incorporados tres, de los cuales ninguno desempeña un papel preponderante por distintos motivos: Gonçalo Guedes, por lesión, y el noruego Andreas Schjelderup (18 años) y el danés Casper Tengstedt (22 años), apuestas de futuro de la entidad presidida por Rui Costa que, incluso, empezaron rodándose en el equipo "B", en Segunda Liga.

En sentido inverso, salieron un total de ¡nueve! A saber: Helton Leite, João Victor, John Anthony Brooks, Enzo Fernández, Paulo Bernardo, Diogo Gonçalves, Gil Dias, Rodrigo Pinho y Henrique Araújo. Algunos de ellos dejando dinero en las arcas del club, como Enzo (traspasado al Chelsea por 121 millones de euros), otros se marcharon en calidad de cedido y otros, como el caso de Brooks, rescindieron pocos meses después de llegar a la Luz.

El conjunto entrenado por Roger Schmidt es una de las revelaciones del fútbol europeo este curso. Una temporada que comenzó más pronto de lo que hubieran deseado, al verse obligados a superar dos fases previas para alcanzar la fase de grupos. Un largo viaje que no hace más que dar aún más mérito al logro que a día de hoy continúan teniendo en su poder: ser, junto al Manchester City, el único equipo invicto hasta la fecha en la presente edición de la máxima competición continental.

Si los sorteos en las eliminatorias han sido benévolos para las águilas (Club Brujas, Inter y Milan o Nápoles), no se puede decir lo mismo del que se realizó en el mes de agosto para la fase de grupos, donde se emparejaron con PSG y Juventus, principales candidatos a finalizar en los dos primeros puestos. Contra buena parte de los pronósticos, el Benfica ganó ambos partidos a la Vecchia Signora y empató por dos veces contra el PSG, al que superó en la clasificación por un gol en el último minuto, obra de João Mário, en la última jornada ante el Maccabi Haifa. Precisamente, buena parte de las opciones de los encarnados radican en el acierto de João Mário (23 goles y 12 asistencias este curso), que portará el brazalete de capitán ante la ausencia de Otamendi y tratará de derrotar a su exequipo para dar el primer paso hacia unas semifinales que los lisboetas no pisan desde hace 33 años.