MANCHESTER CITY - REAL MADRID

De Bruyne, la amenaza del Real Madrid, juega con el ordenador y trabaja con un rapero americano

El belga hace de Iniesta para Guardiola, pero con un carácter diferente. Sus ansias por ganar todos los partidos le han costado más de una discusión.

Kevin de Bruyne calentando antes de un partido./Reuters
Kevin de Bruyne calentando antes de un partido. Reuters
Jorge C. Picón

Jorge C. Picón

El Real Madrid debe temer a muchos jugadores del Manchester City. Haaland, Grealish o Gundogan viven una temporada gloriosa en la que han catapultado a su equipo hasta el liderato de la Premier League. Sin embargo, el futbolista indispensable para Guardiola es Kevin de Bruyne. El belga, mediocampista diferencial donde los haya por su capacidad de conducción y talento para el pase y el disparo, lucha por conquistar su primera Champions League. Un tipo con una personalidad peculiar pero que no le impide alzarse como líder deportivo y espiritual de los mancunianos.

Quién ha estado cerca de él lo destaca como un chico muy inteligente. Se trata del prototipo de persona reservada, relativamente tímida, pero que no necesita demasiados gestos o palabras para ganarse el respeto del grupo. Si bien nadie habla mal de él, sí se lo conoce como un jugador tremendamente competitivo que no digiere bien las derrotas. Esto le ha costado alguna discusión con compañeros tanto en el Manchester City como en la selección belga.

No se calla nada. En el Chelsea, con un papel residual para Mourinho, acabó enfrentado al entrenador. El técnico portugués le mostró las estadísticas de otros jugadores en su posición superiores a las suyas. Kevin fue claro: "Le comenté que ellos habían jugado 15 o 20 partidos. Yo solo tres. Fui completamente honesto. Dije que sentía que el Chelsea no me quería allí. Prefería que me vendiera. Decidí irme porque sentí que no tenía ninguna posibilidad en ese momento", cuenta sobre lo que motivó su salida del equipo londinense.

Mourinho y De Bruyne en un entrenamiento del Chelsea. Getty
Mourinho y De Bruyne en un entrenamiento del Chelsea. Getty

Ahora, en el Manchester City, se alza como referente. Su papel se asemeja en parte al que Iniesta protagonizaba con Pep. De hecho, sus personalidades tienen puntos en común: no les gustan los shows o las polémicas. Se limitan a jugar al fútbol. Eso sí, el belga peca de sarcástico, incluso agresivo, en algunas de sus respuestas a la prensa, lo que le hace parecer antipático.

Su tiempo libre lo dedica a estar en familia. Vive con su mujer, Michele, y sus tres hijos, de los que le gusta presumir en sus redes sociales. También le encanta entretenerse jugando con el ordenador, comentan personas que conocen al futbolista.

De Bruyne, junto a su esposa y dos de sus tres hijos. @kevindebruyne
De Bruyne, junto a su esposa y dos de sus tres hijos. @kevindebruyne

Una renovación a través del Big Data

Renovó su contrato en 2021 de una forma nunca antes vista en el fútbol de élite. El centrocampista se presentó en el despacho de los mandamases del City con una carpeta. En la misma, un detallado estudio realizado por la empresa Analytics FC, experta en big data y fútbol. Los documentos repasaban el crecimiento de De Bruyne con el paso de los años, su influencia en la creación de oportunidades del equipo y una proyección de sus estadísticas potenciales en el futuro. Además, comparaba dichos números con otros centrocampistas de Europa para demostrar que merecía un salario más alto.

Antes de aquello, De Bruyne había contratado a la misma empresa para que analizase el potencial del City de cara al futuro a partir del nivel de sus jugadores y de los resultados obtenidos. Llegó a la conclusión de que se trataba del equipo perfecto en el que seguir su carrera y, por ello, aceptaron sentarse para tratar la renovación.

Unos años antes, en 2019, el belga se unió a la agencia Roc Nation. Se trata de una gran empresa norteamericana que, además de gestionar carreras de deportistas, trabaja con ellos la comunicación y el marketing. Fue creada por el rapero Jay-Z (Shawn Carter) en 2008 y, hoy por hoy, trabaja con decenas de figuras de la NBA, MLB y NFL. Su último objetivo ha sido el fútbol europeo y, además de De Bruyne, han firmado a Lukaku, Witsel o Di Marco. Junto a ellos, entre otras cosas, organiza un torneo infantil que lleva su nombre, la KDB Cup.

Kevin tendrá su revancha tras el batacazo del año pasado. En este caso con la vuelta en el Etihad, espera poder eliminar al Madrid y alcanzar la ansiada final. Su objetivo no pasa por hacer muchos millones o que se recuerde su nombre. Quiere ganar todos los títulos posibles y le falta la Champions League en su palmarés. ¿Lo conseguirá esta vez?