Una celebración que salda una cuenta pendiente y explica la ilusión del Barça: "No hay palabras para definir cómo estamos"

Cuando sonaron los tres silbatos, Montjuïc estalló. El Barça acababa de escribir una nueva página de su historia. Atrás quedaban años de caídas y traumas en las grandes noches europeas. Los canteranos impulsaron un giro de guion que nada tendrá que ver con lo que suceda el sábado en el Clásico. Porque el Barcelona ha demostrado que puede volver a mirar de tú a tú a los gigantes del continente. Hay pocas cosas tan importantes como esta y los niños lo saben.

Acabó el partido y, como siempre, sonó el himno del Barça. Lamine Yamal y Fermín, abrazados, lo cantaron a gritos. Hay pocas imágenes más potentes que esta. Dos chavales formados en La Masia -uno llegó como prebenjamín, el otro algo más adelante- celebrando la goleada y el baño contra el rival que durante tantos años martilleó los sueños blaugrana. "No hay palabras para definir cómo estamos", aseguró Raphinha. El brasileño acabó manteado por sus compañeros: celebró los 100 partidos como culer con un hat trick.

Lamine mandó a todos sus compañeros hacia la grada de animación, que se perdió el primer gol del partido. A modo de protesta, entraron con el encuentro ya iniciado porque algunos de sus integrantes fueron identificados y expulsados en el partido contra el Sevilla por presuntos insultos a rivales. Lamine condujo la celebración y rápidamente el resto de sus compañeros saltó la valla para unirse. Gavi acabó lanzando su camiseta al público.

Flick, contenido en lo expresivo, aseguró estar "casi al diez de feliz". "El Bayern es un equipo maravilloso con fantásticos jugadores que juegan buen fútbol. Apetece verles jugar y claro, si ganas estos partidos debes celebrarlo. Para el equipo es increíble. Nos va a dar confianza para creer en nuestra calidad y para el partido del sábado", comentó el entrenador en los micrófonos de Movistar.

"Me lo he pasado muy bien, creo que se ha notado", valoraba Lamine después de la celebración. "La afición se lo merecía desde hace tiempo. Es normal que la euforia suba, estamos preparados para todo. Vamos a ir a por todas", seguía Pedri en la misma línea. Culers desde la cuna, ambos sabían el significado de este partido. "Le teníamos muchas ganas al Bayern" dijo el de Rocafonda. "Yo, que soy del Barça desde pequeño… te toca el orgullo y queríamos devolvérselo", reconoció el canario.