El rol de Lo Celso, una pista para Lampard: así puede dañar Joao Félix al Real Madrid

En un deporte indescifrable, en el que acercarse demasiado puede dejarte ciego, siempre existen pistas interpretables que permiten trazar diálogos entre los distintos partidos, como si fuesen vasos comunicantes. Lo que sucedió ayer no importa mañana, pero sí deja huella, aunque se quiera invisibilizar. Y para que esto se note se necesita talento, capacidad interpretativa, alguien que lea las heridas y las exponga. Joao Félix puede tener la llave que Lo Celso ya escondió hace unos días. 

El Chelsea llega a la cita envuelto en muchísimas dudas, con la llegada de Lampard (debut con derrota) para paliar la sangría de puntos y un equipo que parece Frankenstein, repleto de piezas que no encajan, faltándole quizás la más importante: gol. Aún así, el Chelsea tiene talento, experiencia y capacidad individual para hacer una buena eliminatoria. Pero sobre todo tiene algo que el Real Madrid teme: jugadores que mienten. ¿Por qué esto espanta a los blancos?

Para entenderlo, debemos mirar qué pasó el pasado fin de semana entre Real Madrid y Villarreal, en un partido marcado por la decisión de Quique Setién de situar a Gio Lo Celso como falso 9, con dos extremos que buscaron ser más profundos por dentro que agresivos por fuera, en un movimiento que terminó por darle la razón. El Real Madrid no estuvo a la altura del reto.

Tanto Alaba como Militao son centrales muy agresivos, que cuando el Real Madrid está presionando en campo rival tienden a perseguir a su par muchos metros, como en la imagen de arriba, y eso termina generando situaciones de superioridad para el rival. Joao, que con Potter ha jugado de 9 aunque en el debut de Lampard le pasase a la banda en un 4-3-3, es un perfil idóneo para hacer dudar y generar espacios a su espalda.

El Villarreal logró desarbolar al Real Madrid usando el cebo de Lo Celso y aprovechando el desajuste que eso generaba para tener siempre fijada a la última línea, con espacios por dentro y amenaza constante. ¿Lo puede rescatar el Chelsea? Lampard debutó usando un 4-3-3, y lo lógico es que ese dibujo se mantenga. Está por ver qué piezas elige arriba, donde tiene abundancia de nombres y perfiles. Havertz (de 9), Sterling y Joao fueron los elegidos en el debut, aunque ninguno de los tres acabó el encuentro.

Mudryk puede tener la llave. El ucraniano fue uno de los fichajes bomba del pasado mes de enero, y desde que llegó solo ha tenido cuatro titularidades en Premier, y en ninguno de estos partidos ha completado los 90 minutos. Al extremo le está costando adaptarse, pero su perfil podría ser una ventaja ante el Real Madrid. ¿Por qué?

El nivel de Dani Carvajal en el lateral invita al técnico rival a tratar de buscar una forma de penalizarlo. Y ahí es donde el extremo entra en escena. Mudryk es poderosísimo a campo abierto (ya se enfrentó al Real Madrid con el Shakhtar en fase de grupos) y su capacidad para trazar desmarques abre puertas para ser profundo. Una forma de generar el caos podría ser la de permitir que Joao y Mudryk se encontrasen en ese perfil, sobrecargando la zona de balón, pues el Real Madrid suele desordenarse.

Normalmente, estas situaciones requieren de un equipo muy junto, con poco espacio dentro y una defensa sectorial agresiva, en la que la zona de balón esté siempre fuertemente fijada. El Real Madrid es laxo, tiende a perseguir y a abrir huecos. Su defensa es más heroica que mundana.

De ahí que resituar a Joao dentro sea una buena idea, pues su creatividad y generación de espacios es superior a su determinación en el punto de penalti. Havertz, que viene jugando como 9 con Potter y Lampard, puede caer más cerca del área, siendo un 4-3-3 asimétrico al contar el Chelsea con un lateral prodigioso como Reece James. ¿Qué sucede si Joao, partiendo desde el extremo, entra en contacto con la pelota?

Carvajal es igual de agresivo que sus compañeros. De hecho, ante el Barça suele hacer esa función de marcador intenso con Gavi, de ahí que Balde siempre gane altura. Porque la tendencia del lateral de Leganés es la de perseguir a su par, y Félix tiene la capacidad para zafarse de su presencia con controles orientados y activar el sector que ha quedado desocupado. Y siempre será más peligroso corriendo al espacio Mudryk que Cucurella.

Es difícil poner sobre la balanza el estado anímico y futbolístico del Chelsea para saber qué les permitirá ser más competitivos en esta eliminatoria. Lo que sí es evidente es que pocos equipos juntan a tantos jugadores capaces de dibujar secuencias tan creativas como este; Enzo, Havertz o Joao, con el pie de James de apoyo, son elementos muy contundentes para imaginar a un equipo que busque sorprender y abrir al Real Madrid. Si algo no soporta el equipo de Ancelotti es que le engañen, y el Chelsea tiene futbolistas que mienten con maestría.