La vida de Raphinha después de Deco: sin representante y con un futuro incierto

Justo antes de meterse en el túnel de vestuarios después de calentar, Raphinha se cruzó a Ronaldinho en la línea de banda. Los brasileños se fundieron en un abrazo durante unos segundos, como si el del Barça quisiera contagiarse del diez. Se ha dicho que Raphinha, falto de chispa en el uno contra uno, es el jugador brasileño menos brasileño. La realidad es que el ex del Leeds lo compensa con una ética de trabajo inmejorable. Esta fue el motor de su doblete en el Parque de los Príncipes.

A base de picar piedra, Raphinha se ha hecho con un puesto como titular en el Barça de Xavi. Y lo ha hecho en el sector izquierdo, donde el entrenador ya lo mandó alguna vez que coincidió con Dembélé. Aprovechó la baja de Ferran Torres y la falta de picos de rendimiento de Joao Félix para decir que podía ser compatible con Lamine, amo de la banda derecha. "Tiene un corazón gigante. Juega por la derecha, por la izquierda... Se lo ha ganado a base de trabajo", valoraba un Xavi orgulloso tras el triunfo en París.

Raphinha, al que en Inglaterra consideraban más un futbolista capaz de explotar en transición que de brillar en el juego posicional, fue determinante gracias a sus dos puntos fuertes: el compromiso defensivo y sus rupturas. En defensa, ayudó en la primera parte a un Cancelo que se mostró férreo ante Dembélé. Tal era el nivel de Raphinha que a la hora de juego, con Lamine habiendo demostrado ser capaz de hundir al PSG con su conducción, Xavi optó por continuar con el brasileño y meterlo en la banda de Mbappé. La premisa de Xavi era llevar la eliminatoria viva a Barcelona y mandó a Raphinha cerca de Koundé, otro que estuvo perfecto.

En ataque, una muestra de lo bien que se mueve sin balón. Su segundo gol, que llega tras una asistencia maravillosa de Pedri, nace de un movimiento de desmarque marca de la casa. "Rafa es un jugador diferente y diferencial. Es de los mejores del mundo yendo al espacio, tiene un toque de balón excelente, tiene gol... Nos da dinamismo, genera la presión alta. Tiene muchas virtudes, la principal es que trabaja para el equipo. Estoy muy contento, muy orgulloso por él. Se lo merece", comentó Xavi.

Raphinha marcó sus primeros dos goles en Champions. El último futbolista blaugrana en anotar un doblete en la competición de las estrellas fue Messi, en 2019 ante el Liverpool. Y el último en hacerlo fuera de casa, evidentemente, fue también el argentino. En 2016, contra el Arsenal. "Estaba buscando el primer gol y me salió el primero y el segundo contra un equipo que es de los mejores del mundo. Para mí es una noche especial que guardaré siempre en mi memoria, pero lo importante es que el equipo estuvo muy bien", dijo Raphinha al final del partido, con el MVP en la mano.

Más allá del doblete o del haberse hecho con la titularidad, el futuro de Raphinha está en el aire. Como hemos ido contando en Relevo, pocas piezas son intransferibles. Aunque la voluntad de muchos de los jugadores es evidente: Araujo quiere seguir pero "depende del club", los Joaos se quieren quedar, Iñigo quiere continuar y ser importante... También Raphinha, que lo reconoció en la zona mixta: "Tengo varios años de contrato y voy a trabajar para cumplirlos".

Deco dejó de representar a Raphinha, entre otros jugadores, cuando entró a trabajar en el Barcelona. Eso, tal y como averiguó el Què T'hi Jugues y confirmó el propio director deportivo, le valió para seguir cobrando de manera indirecta las comisiones que le tocaban. Desde aquel momento, Raphinha no ha contado con agente, sino con un grupo de abogados que le asesoran legalmente.

Según ha podido saber Relevo, varios representantes ya han llamado a su puerta para ofrecerle sus servicios. Y es que el futuro de Raphinha es una incógnita. Aun demostrando este nivel sobre el verde, no puede descartarse ninguna opción. El brasileño es un jugador con cartel, que ha sido importante en el Barça, juega con la selección. Su nombre está apuntado sobre la mesa de algunos directores de la Premier League y de Arabia Saudí.

Este Barça, ilusionado con la Champions, ve todavía muy lejos el verano. Y aunque a Xavi la victoria en París dijo no servirle para replantearse mínimamente su futuro, para el barcelonismo supuso aumentar el grado de esperanza. "No podemos dar nada por hecho, pero nos falta muchísimo", apuntaba Raphinha al acabar el partido. De su fe inquebrantable nació el mejor Barça de la temporada.