LAZIO - ATLÉTICO DE MADRID

Las charlas motivadoras con Inzaghi y el "míster, tenías razón" al ser suplente: así era el Simeone de la Lazio

El entrenador del Atlético de Madrid debuta este martes en Champions frente a su exequipo.

Simeone, durante su etapa en la Lazio. /AGENCIAS
Simeone, durante su etapa en la Lazio. AGENCIAS
Isabel Pacheco

Isabel Pacheco

Cuando Diego Pablo Simeone enfile esta noche el túnel de vestuarios del Olímpico de Roma, miles de recuerdos inundarán la cabeza del entrenador rojiblanco. El azar ha querido que el Atlético de Madrid  se estrene esta temporada en Champions frente a la Lazio (21:00), aquel club por el que desfiló el argentino entre 1999 y 2003 y donde conquistó una Liga, una Coppa, una Supercopa de Italia y una Supercopa de Europa. "Tengo la piel de gallina por el recuerdo de los años en los que estuve aquí. Los aficionados me quisieron mucho y siempre me dieron mucho calor (…) No sé cómo me recibirán, pero hay un amor entre la gente y mi persona que es más de lo que pueda suceder en el campo", confesó Simeone en la previa del encuentro.

Pese a que han pasado ya 20 años desde que el Cholo dijera adiós, en Roma aún recuerdan con nostalgia su gol de cabeza a la Juventus que acercaba a los de Sven - Göran Eriksson al segundo Scudetto de su historia.

"Los aficionados de la Lazio le tienen muchísimo cariño. Le recuerdan como un jugador con una gran personalidad. Para él volver aquí es muy emocionante", cuenta el periodista de la Gazzetta dello sport y gran amigo de Simeone, Maurizio Nicita. Procedente del Inter de Milán, el Cholo aterrizaría en el club biancocelesti en el verano del 99 dentro de la operación que el conjunto nerazzurri realizó para fichar al delantero del Atlético de Madrid Christian Vieri.

En un equipo donde militaban jugadores de la talla de Alessandro Nesta, Dejan Stankovic, Pavel Nedved o Simone Inzaghi, la competencia hizo que los comienzos del Cholo no resultaran del todo fáciles. "La Lazio tenía un equipo muy duro. Simeone tenía mucha competencia en su posición. Estaban Juan Sebastián Verón, Matías Almeyda, Néstor Sensini... Te diría que ha sido el equipo más fuerte que conocí como periodista", confiesa Nicita.

Simeone, durante un partido con la camiseta de la Lazio.  AGENCIAS
Simeone, durante un partido con la camiseta de la Lazio. AGENCIAS

Alternando suplencias con titularidades, Simeone, que en ocasiones no compartía las decisiones del entrenador sueco, en aquella época ya no sólo pensaba con la mentalidad de un jugador de campo. "Pese a que lo que él quería era jugar, era muy respetuoso con las decisiones de Eriksson. Recuerdo un partido que esperaba jugarlo y el entrenador no le puso. Después del encuentro me dijo: 'El míster tenía razón, el equipo jugó mejor sin mí'. Ahí te das cuenta que desde siempre tenía ya esa mentalidad de entrenador", recuerda el periodista de la Gazzetta dello sport.

Con la camiseta de la Lazio Simeone disputó 136 partidos. Querido por todos, "fue un fantástico compañero de equipo", dice un exjugador que compartió vestuario durante aquellos años con el argentino, los compañeros no sólo le veían con madera de liderazgo sobre el verde: "Hablaba como un entrenador. Hubo una época en la que Inzaghi no jugaba porque estaban el croata Alen Boksic y el chileno Marcelo Salas. El Cholo iba a hablar con el 'Pippo' para motivarle. Él ya miraba a los compañeros con la concepción de un entrenador".

Su segunda casa en Italia

Pese a que en Roma viviría la lesión más grave de su carrera (en septiembre de 2002 sufrió una rotura del ligamento cruzado de su rodilla izquierda), Simeone guarda grandísimos recuerdos de su paso por la Ciudad Eterna y de las tardes en su casa de la Olgiata. "En Italia la Lazio es su segunda casa. La primera es el Inter pese a que allí no ganó tanto como aquí", cuentan.

La de este martes será la segunda visita de Simeone al Olímpico de Roma. La primera fue en 2012 en la que sería su debut como entrenador del Atleti en Europa. Un gol de Adrián y un doblete de Falcao dieron la victoria a los madrileños.

Querido y respetado por los aficionados, en la cabeza de los hinchas todavía aparece reflejada su imagen enmudeciendo el extinto Estadio de Los Alpes para poner a la Lazio a sólo tres puntos de la Juve de Carlo Ancelotti. Levantando durante la celebración tres dedos de su mano como señal de que cada vez estaban más cerca de la Vecchia Signora en la tabla de clasificación, aquella tarde del 1 de abril de 1999 el Cholo terminaría de ganarse el cariño de una hinchada que esta noche, desde la banda, disfrutará viendo a un entrenador que ya avisaba de jugador. "Míster, tenías razón".