SEVILLA

City-Sevilla, el partido más raro para Sampaoli

Con únicamente el prestigio y el premio económico en juego, el equipo sevillista buscará mejores sensaciones de cara al derbi.

Jorge Sampaoli, en el banquillo del Sevilla./Getty
Jorge Sampaoli, en el banquillo del Sevilla. Getty
Samuel Silva

Samuel Silva

Tocado todavía por la inesperada derrota ante el Rayo Vallecano, que encendió todas las alarmas en Nervión, el Sevilla tiene entre semana uno de los partidos más raros de los últimos tiempos. Sin premio deportivo en juego, los de Jorge Sampaoli se medirán al todopoderoso Manchester City de Pep Guardiola con algo más que una mirada de reojo al derbi del próximo domingo en el Benito Villamarín. Necesita el equipo recuperar sensaciones, de ahí que el propio cuerpo técnico del argentino considere importante una cita en la que a priori no existen demasiadas cosas en juego.

Monchi y José María del Nido Carrasco saludan a Sampaoli en el entrenamiento.

Ha tratado Sampaoli de levantar anímicamente a su equipo, después de un varapalo de los que deja secuelas. Toda la reacción que supuso la llegada del técnico argentino quedó diluida en apenas 90 minutos. Ni fútbol ni resultado, la derrota mostró de nuevo las carencias de este Sevilla que se ha hundido de nuevo en la Liga y que tiene por delante al Betis y a la Real Sociedad para evitar la zona de descenso durante el parón por el Mundial.

La sobrecarga del calendario quizá juega en esta ocasión a favor del Sevilla. Quiere el cuerpo técnico que su equipo recupere sensaciones, más allá del resultado que obtenga en el Etihad Stadium, de cara al duelo ante el Betis, un partido de rivalidad con dos equipos en momentos contrapuestos. Jugar ante el City, con esa música de la Champions en los prolegómenos, debe servir para dejar atrás la dolorosa derrota del sábado y tratar de recuperar alguna de las virtudes que se vislumbraron con Sampaoli.

"Dimos un paso atrás", reconoció el argentino tras el partido ante el Rayo, después de que su equipo volviera a mostrar debilidad en las áreas pero también desorden e incapacidad para mandar en el duelo. Bajo la atenta mirada de Monchi y José María del Nido Carrasco, que quisieron mostrar su apoyo al entrenador, Sampaoli volvió a trabajar con los suyos para seguir en busca de esa fórmula que le permita acercarse a su idea de fútbol.

Una igualada en Dortmund y una victoria ante el Copenhague acumula Sampaoli en esta edición de la Liga de Campeones, que quedó finiquitada la pasada semana con un tercer puesto asegurado que lo enviará al play off de la Europa League el próximo mes de febrero. Pero también el prestigio y el premio económico -2,8 millones de euros por la victoria y 930.000 por el empate- entrarán en juego para un Sevilla que ya plantea su revolución de enero.

La lista de convocados

Con 24 futbolistas trabajará esta tarde Sampaoli en el Etihad Stadium, después de que Marcao, Jesús Navas y En-Nesyri, que no entrenaron el lunes con el equipo, fueran incluidos en la convocatoria. También estará el canterano Carlos Álvarez, a quien incluso Sampaoli quiere otorgar minutos para verlo en acción con los mayores. "Antes de venir ya vimos que podía ser promocionado a corto plazo, es poco tiempo pero le vimos algunas particularidades que le pueden llevar en algún momento a ser parte del plantel pero todavía no sé cuándo se dará la situación para hacerlo", indicó el argentino la pasada semana cuando no podía contar por sanción con la joven promesa de la cantera.

Se esperan rotaciones en el equipo, entre jugadores que acumulan molestias y que serán reservados para el domingo, y también otros que tendrán una oportunidad para reivindicarse y ganarse un sitio en los planes de un entrenador que no tiene sus piezas definidas.

Despedir la Champions contra el Manchester City de Guardiola nunca debe ser una mala noticia, aunque este Sevilla ofrece ahora pocos asideros a los que agarrarse. Sampaoli necesita una reacción, con un derbi a la vuelta de la esquina, y en el norte de Inglaterra tratará al menos de reencontrar ese espíritu que va a necesitar para que el optimismo reaparezca en Nervión.