El clavo ardiendo al que se agarra el Real Madrid para lograr la proeza: "Necesitamos algo realmente loco"

El Real Madrid naufragó en el Emirates en una de esas noches que no se olvidan por la magnitud de la herida. Un siniestro total provocado por dos golazos de falta de Declan Rice y un golpe final de Mikel Merino a la mandíbula de cristal blanca. El final del encuentro dio paso a un estallido en la grada del Arsenal y a los lamentos madridistas en un día que falló casi todo. Pese a los tres goles de la quema se salvó Courtois, con varios paradones que evitaron un sonrojo aún mayor.

El belga, uno de los pesos pesados del vestuario, salió a dar la cara, aún caliente por el derrumbe. Su mensaje mezcló autocrítica, responsabilidad y un mensaje de fe para apelar a la épica de cara a la vuelta del próximo miércoles. "El Arsenal es un equipo fuerte en casa, presiona bien, juega bien entre líneas. En la primera parte hemos aguantado bien y en la segunda nos hemos olvidado de jugar bien al fútbol, no encontramos jugadores libres. No diría pánico, pero no estábamos tranquilos con el balín. Nos meten dos golazos de falta, y no tuvimos una buena reacción. El 3-0 es difícil pero en casa somos fuertes, tienen que creer en este equipo. Daremos todo para dar la vuelta, creo que es posible, pero hay que trabajar bien y corregir los fallos. Intentar ganar. Si metemos dos goles rápidos es posible, pero no es un buen inicio".

El guardameta analizó los dos golazos de Rice. No le valió de nada el estudio previo ante la genialidad del inglés. Aunque en su repaso, Tibu dejó algún pellizco a sus compañeros a cuenta de las faltas realizadas en zonas tibias: "Sabía que hoy iba a tener trabajo, el Arsenal ha ganado al City, al Liverpool le han metido goles... Y las faltas... El primero pensé que había puesto bien la barrera, siempre meto un hombre de más, pero ha tirado muy bien. Puedo tomar la responsabilidad que no tuve que poner uno más. Pero esa comba no la hacía. Ha hecho dos golazos, sobre todo el segundo. Es duro. También son faltas innecesarias donde no hay peligro. Si sabes que juegas contra un equipo con buenos lanzadores quizás no hacer esas faltas. Seguiré estudiando para la vuelta, para que no metan".

También habló Lucas Vázquez, que también quiso invocar a todos los espíritus para lograr la proeza en la vuelta. Sería el milagro definitivo, pero viendo los precedentes es un pecado no creer, aseguran en el vestuario del Real Madrid. "Está complicado pero si hay un equipo que es capaz de hacerlo es el nuestro. El miércoles será un partido diferente. Sólo queda trabajar, este equipo se merece confianza de todo el mundo y vamos a darlo todo", declaró el gallego. Un mensaje que pronunció también Jude Bellingham: "Seguimos vivos, tenemos 90 minutos de fútbol y en el Bernabéu puede pasar cualquier cosa. Necesitamos algo realmente especial, algo realmente loco, pero si hay un lugar donde ocurren cosas locas es en nuestra casa".

Otro defensa, Raúl Asencio, también quiso hablar tras la hecatombe. "Cabreados. Obviamente. No era lo esperado, pero convencidos de que podemos darle la vuelta. Es el Madrid. Mente positiva y a por ello", dijo el canterano en otra muestra del mensaje unánime que sale de la caseta. "Trabajaremos para darle la vuelta. Eso se hace siendo un equipo, trabajando mucho, cambiando un poco la actitud. Pero si hay un equipo que puede darle la vuelta somos nosotros. Estoy convencido de que le vamos a dar la vuelta".