REAL MADRID 3 - M. CITY 1

Este Manchester City se descompone y obliga a Pep Guardiola a tomar decisiones

El City tiene varias decisiones trascendentales en el horizonte: las renovaciones de De Bruyne o Gündogan, más fichajes, entrar en Champions...

Pep Guardiola se lamenta en el Santiago Bernabéu./EFE
Pep Guardiola se lamenta en el Santiago Bernabéu. EFE
Álvaro de Grado

Álvaro de Grado

Y ahora qué, se preguntan en el Manchester City. Y es normal. Porque la noche de ayer en el Santiago Bernabéu explicó muchas cosas, pero, sobre todo, dejó clara una: el nivel del equipo de Pep Guardiola está muy lejos de ser el que hemos conocido. Por las lesiones, por las derrotas, por el mal juego, por lo que sea. Hay más de una causa, según las versiones, pero la principal consecuencia desemboca en una realidad donde los citizens ya no están donde sí que han estado todos estos años. El cambio de ciclo es real y ni siquiera Guardiola lo negó: "Un poco sí, las cosas no son eternas".

Con el detonante de la eliminación de la Champions, el City afronta un final de temporada en el que el principal reto es volver a garantizar su presencia en la máxima competición europea, tienen la posibilidad de título en la FA Cup y, principalmente, gestionarán una serie de decisiones que pueden cambiar el rumbo del proyecto.

El último mercado invernal ya dio pistas sobre las intenciones del Manchester City con respecto a su plantilla. Los más de 250 millones de euros invertidos en Nico González, Marmoush, Khusanov y Vitor Reis tenían la función de reforzar la plantilla en una época donde las numerosas lesiones habían mermado las opciones de Guardiola, pero también estaban dibujando el City del futuro: el mayor de todos ellos tiene 25 años (Marmoush). De hecho, esa prisa por fichar en enero y no esperar a verano estaba motivada por la cantidad de lesiones, pero el plan era el mismo.

Guardiola, sobre el City en la Champions.

En Mánchester saben que hay que cambiar piezas. Tienen que entrar muchas (habrá más en verano), pero también tienen que salir. Y esta eliminatoria ante el Real Madrid ha evidenciado algunas situaciones que debe afrontar Guardiola.

En primer lugar, Kevin De Bruyne. Cero minutos en el Santiago Bernabéu. El belga ha dejado de ser imprescindible, es propenso a las lesiones y, en verano, además de terminar contrato, tendrá 34 años. Renovarlo o prescindir de su figura es algo que aún no se ha decidido en el City, pero es un elefante en la habitación. Otro es Ilkay Gündogan, que volvió en verano y también finaliza contrato en unos meses, cuando estará a punto de cumplir los 35 años. Ni tiene el ritmo, tan mencionado por el propio Guardiola en las derrotas del City, ni tiene el futuro que se le pide al proyecto.

Por si fuera poco, hay otros jugadores que también tienen que pasar por despachos. Tanto Rúben Días como Akanji están en procesos de renovación. El portugués es el seguro defensivo del City y está en una edad perfecta para confirmarse como tal (27 años), pero tanto él como Akanji (29 años), Stones (30 años) o Aké (30 años) han pasado muchas semanas lesionados esta temporada, motivo por el cual el City tuvo que fichar dos defensas en el mercado invernal, ambos muy jóvenes. Solamente Gvardiol cumple con el nivel y el potencial que se le presupone a alguien que vaya a estar mucho tiempo en esa línea vistiendo la camiseta del Manchester City.

Guardiola aplaude a sus aficionados al final del partido. EP
Guardiola aplaude a sus aficionados al final del partido. EP

Después de que Guardiola firmase su renovación por dos años más y de haberse asegurado el futuro de Erling Haaland hasta 2034, confirmándose como los dos estandartes del proyecto que liderarán esta reconstrucción sin perder figuras mundiales, tanto en el banquillo como en el césped, el City entra en una fase de cambios. Será tras una temporada poco habitual en la que no van a ganar la Premier League (llevan seis en siete años) y será también para darle la bienvenida a un verano en el que, de algún modo, comenzará una nuevo capítulo en el City de Guardiola.