Lío del Real Madrid con la UEFA: enfado de los jugadores por no celebrar con las familias y enganchón entre miembros de seguridad

El Real Madrid es campeón de la Champions 23-24. Los blancos conquistaron Wembley gracias a los goles de Carvajal y Vinicius... en una celebración que no duró ni una hora. Cuando el árbitro decretó el final del partido, los jugadores se fundieron en abrazos interminables y buscaron a sus familiares en las gradas. La hoja de ruta parecía clara, con la UEFA pidiendo, días antes, paciencia al campeón a la hora de abordar la celebración sobre el césped. Sin embargo, la presencia de familiares y amigos no llegó hasta los instantes finales, con varios de ellos molestos por la demora.

Días antes de la final, la UEFA pidió paciencia al equipo campeón. Querían facilitar la retransmisión de la celebración sobre el césped de Wembley y evitar un caos que, al final, ha terminado llegando. Para ello, otorgó a cada futbolista varios brazaletes en el que ponía 'family & friends'. 

Los jugadores, cuando el árbitro decretó el final del choque, buscaron a sus familiares en las gradas para facilitarles la entrada al terreno de juego. Sin embargo, no sabían cómo hacerlo: cada familia se encontraba situada en una zona del estadio (se separaron en la celebración) y los aficionados se agolparon junto a las vallas que separaban la grada del césped.

Finalmente, la mayoría de familiares y amigos lograron unirse a una celebración atípica y caótica a partes iguales. Los futbolistas del Real Madrid no entendieron que la UEFA no permitiese bajar al césped a sus familiares en el momento de la celebración. Lo hicieron, aproximadamente, media hora después, cuando todos ya habían posado con la Orejona y Ancelotti y Kroos ya habían sido manteados.

Cuando la fiesta estaba por terminar y todo parecía en calma, se ha vivido un momento de tensión innecesario en las gradas de Wembley. Con el estadio vacío, algunos miembros de seguridad del club trataban de pasar al terreno de juego. Exactamente eran tres que se dirigían por el camino que dirigía al césped. En un momento, se han encontrado lo la seguridad del estadio, que les ha impedido pasar. Lo que parecía una leva discusión ha acabado con enganchones entre ambos y una situación incómoda para los presentes. Conviene aclarar que, aunque no contaban con la acreditación adecuada para acceder al campo, sí tenían luz verde por parte del club, que alegó que eran trabajadores y contaban con permiso.

Los miembros del Madrid trataron de pasar y los locales no les dejaban. Se trataban de dos hombres y una mujer, que acabaron retenidos por los stewards de Wembley, en clara mayoría. Se escuchaban insultos y volaba algún brazo, aunque sin golpes que lamentar.

Se sacó del recinto a los tres, que se resistían. Trataron de revolverse en varias ocasiones pero, con sus intentos, aparecían aún más personas que los frenaban. A dos de ellos los tuvieron retenidos contra la pared durante varios minutos, mientras que al tercero lo sacaron por la fuerza. Mientras tanto, los jugadores miraban alucinados desde el terreno de juego y otros trabajadores del recinto pedían que no se grabase la escena.

Cuando todo se había calmado, los responsables de ambos cuerpos se encontraron en la grada para hablar de lo que acababa de suceder. No tardaron el volver a saltar las chispas. "¡Relax! ¡Relax!", comentaba uno de los miembros del Real Madrid para que la cosa no pasaba a mayores. Algunos debían ser calmados, más nerviosos de la cuenta. La reunión improvisada duró varios minutos, hasta que se aclararon las cosas.