BAYERN 2 - REAL MADRID 2

Cuatro minutos de desastre del Real Madrid con broncas a Lunin y Vinicius

El equipo blanco, cuando mejor estaba, vio como el Bayern le remontaba en un suspiro.

Ocasión del Bayern durante el partido contra el Real Madrid./Reuters
Ocasión del Bayern durante el partido contra el Real Madrid. Reuters
Jorge C. Picón

Jorge C. Picón

Dicen que en la Champions League los errores se pagan el doble y el Real Madrid, que suele ser quien mejor los aprovecha, en este caso los cometió. En un comienzo de la segunda parte contra el Bayern que parecía perfecto, con un dominio total de la escena y de la pelota, un par de fallos del equipo lo condenaron a ver como el rival le daba la vuelta al resultado en apenas tres minutos. Del 0-1 en el 53' al 2-1 en el 57.

El primero, marcado por Sané, comenzó muchos segundos antes. El Madrid sacaba la pelota desde atrás con Lunin, pero el ucraniano cometía un error queriendo jugar en largo. Así lo consideraron Ancelotti y Vinicius, que le echaron la bronca por no pasársela a Nacho y lanzarla fuera. En esa misma posesión, el Bayern dejaba en un uno contra uno a Sané contra Mendy. El alemán se iba con gran facilidad del francés y fusilaba la portería visitante.

Pero Lunin no fue el único que se llevó la reprimenda del técnico. También Vinicius, al que Ancelotti le recriminó no bajar a defender. Lo cierto es que la presión de los dos puntas, él y Bellingham, volvió a lucir desajustada y al brasileño le costó especialmente recuperar la posición.

De hecho, el penalti que a la postre se convertiría en el 2-1 vino por una mala presión. El Bayern, que circuló la pelota rápido y con eficacia, dejaba a Musiala sólo contra Lucas, incapaz de pararlo sin cometerle falta. En este caso, echó de menos la ayuda de un Valverde al que no le dio tiempo a volver. Ancelotti no podía creerlo.

Kane marcó desde los once metros. De nada sirvieron los consejos de Rüdiger, que se acercó al arquero para transmitirle algún mensaje. Con calma, el inglés ponía a los suyos por delante y hundía a un Madrid que dejó escapar la ventaja cuando mejor se encontraba. Cuatro minutos de puro desastre.