REAL MADRID

Las cuentas pendientes de Bellingham en 'casa': un planchazo con polémica y sus 'casi algo' con el Manchester City

El inglés vuelve a su país con los condicionantes de no haber superado nunca al City y un mal partido de ida del que querrá resarcirse.

Jude Bellingham le roba el balón a Ederson. /Getty Images
Jude Bellingham le roba el balón a Ederson. Getty Images
Daniel Knecht Escobar

Daniel Knecht Escobar

Jude Victor William Bellingham vuelve a Inglaterra. Su casa, donde tiene su dorsal retirado en el equipo que le vio nacer, el Birmingham City Football Club, representa la esperanza depositada en un futbolista que sobresale del resto con apenas 20 años y que a tan temprana edad lo cataloga como leyenda en las islas.

Coger un vuelo de vuelta a su casa es algo habitual para él desde que emigró a Alemania. Ahora lo hará luciendo el escudo del Real Madrid, pero durante su estancia en el Signal Iduna Park ya regresó en tres ocasiones. Una a Londres, para jugar ante el Chelsea, y dos a Mánchester, y en ninguna de ellas volvió satisfecho a Westfalia. El Etihad Stadium es el escenario que más dolores de cabeza le ha dado al de Stourbridge y en el que el jugador tiene un ajuste de cuentas que resolver.

Un gol «limpio» anulado y dos intentos sin premio

En 2021, su primer año en el Borussia Dortmund, deslumbrando sin haber conocido aún la mayoría de edad, el destino quiso que el que a posteriori sería finalista de Champions League, el Manchester City, fuera el rival de los prusianos en cuartos de final. Misma ronda que ha decidido unir sus caminos en la presente edición.

Por entonces, al equipo de Pep Guardiola se le presuponía superior, y así lo demostró adelantándose en el marcador. Pero superada la media hora de juego todo pudo cambiar en una acción con Bellingham de por medio. El arquero citizen, Ederson, controló el balón fuera de su área sin nadie a sus espaldas, y el inglés se aprovechó de la parsimonia del brasileño para arrebatarle la pelota y quedarse a solas con la portería. El árbitro señaló falta tras la caída del portero y un grito que se escuchó claramente en todo un estadio clausurado a causa de la pandemia que aún perduraba.

Las repeticiones dejaban varias cosas claras: Jude tocó el balón primero con limpieza, aunque con el pie algo elevado y dejando a merced de la interpretación del colegiado si podía considerarse como plancha, para después contactar de manera leve con Ederson (por la inercia del despeje que el brasileño pretendía realizar) y que el guardameta, obviamente, exageró la falta. La acción quedó en eso, infracción, ante la incredulidad de un Bellingham que vio cómo se esfumaba el gol del empate. El encuentro terminó con victoria local por 2-1, y aunque el desenlace de la eliminatoria quedaba abierto para la vuelta en el Westfallenstadion (así es el nombre original del Signal Iduna Park) de Dortmund, la espinita de aquel lance no desapareció nunca. Sigue siendo una cuenta pendiente para el inglés.

El propio futbolista británico encabezó las quejas de los alemanes más tarde en zona mixta. Su compatriota Jadon Sancho, al que le tocó seguir el partido desde su casa, no tardó en exigir en redes sociales una revisión, al igual que el propio club teutón que se pronunció con unos escuetos signos de interrogación a modo de protesta y desconcierto ante lo que acababa de ocurrir. Jude fue claro tras el choque: "Gané el balón limpiamente. Es frustrante porque (los árbitros) tienen muchas cámaras y televisores apuntándonos, pueden esperar a que meta el gol y luego revisarlo".

En la vuelta en Alemania fue él quien lideró el intento de remontada con un gol tempranero que empató la llave, pero los ingleses terminaron siendo contundentes en el segundo tiempo, y mediante Riyad Mahrez y Phil Foden sentenciaron el pase a semifinales.

Jude sabe lo que es mojar ante Guardiola y en el Etihad, donde el curso pasado también vio puerta frente a los mancunianos. Fue en fase de grupos, y del mismo modo tampoco fue suficiente para superar al rival. Es una maldición que tiene ante el Manchester City, sin duda un asunto por resolver.

¿A la tercera va la vencida?

La revancha puede tomarla este miércoles. Sin portar su querido '22' a la espalda, ahora con un número cargado de fantasía e historia en el club blanco como el '5'. Y con otro valor añadido, el de resarcirse de su desastrosa actuación en la ida del Santiago Bernabéu, donde abrió un debate sobre su caída de rendimiento. Aunque así lo interpretó y afirmó Fede Valverde, el resultado no fue una derrota, sino un espectacular empate a tres goles, lo que deja el billete a la siguiente ronda sin dueño. Y Bellingham, que no tuvo su mejor tarde y es conocedor de su influencia en este Real Madrid, tiene ante sí la oportunidad de vengarse de sus fantasmas del pasado en Mánchester.