REAL MADRID

La Barcelona culé se ceba con Kylian Mbappé y Florentino Pérez: "El rey iba desnudo y por fin se ha visto"

La eliminación de la Champions copa las portadas y las tertulias con una feroz crítica al club blanco: "Se mueve en los despachos, no en el campo"

El FC Barcelona celebrando el título de la Supercopa de España en Arabia Saudí. /GETTY
El FC Barcelona celebrando el título de la Supercopa de España en Arabia Saudí. GETTY
Alberto Martínez

Alberto Martínez

La Barcelona culé vive con un ojo pendiente de lo que hacen los jugadores de Hansi Flick y con otro con lo que ocurre a 600 kilómetros. Hay aficionados que prefieren ante todo la eliminación del club blanco y que descorchan una botella de cava en las grandes derrotas, siempre temidos los de Florentino Pérez especialmente en Europa, donde tienen un idilio con 15 Champions, capaces de convertir este torneo en un oasis en temporadas decepcionantes en LaLiga como la actual. "El Madrid ha vivido una remontada desde que se pitó el final del partido en Londres hasta que se pitó el inicio en el Bernabéu", se reía una de las tertulianas del programa El Món a Rac-1, mientras que otro ponía el dedo en "se mueven bien en los despachos, pero mal en el campo".

La creencia en la remontada que tanto se había escuchado en los medios de comunicación antes del partido llegó al FC Barcelona, que las ha visto de todos los colores. Todavía en el recuerdo los partidos ante el PSG, Manchester City o Bayern de Munich, de milagro en milagro, mientras el Barcelona andaba sumido en una crisis deportiva y económica de la que ahora ve la luz gracias a las manos del técnico alemán. Pero las tornas han cambiado. "Sakabó" o "Sin Champions, sin Mbappé" se leía a todo trapo en las portadas de Sport y Mundo Deportivo. En El Periódico ilustraban el espacio en la página principal con una foto de Vinicius mientras que en La Vanguardia se señalaba que al equipo blanco "se le acabó la suerte". "Se le ha caído el chiringuito", escribía Javier Giraldo en Sport.

El programa matinal de Rac-1 es un termómetro. A las 9:00 se porudce una tertulia sobre los asuntos de actualidad, que copa una hora con distintos opinadores, y este jueves fue la debacle del Real Madrid el monotema. Y en ella hubo principalmente dos nombres propios donde verter las críticas y explicar el caos del equipo de Carlo Ancelotti. Señalado el italiano en Madrid, en Barcelona se le exculpa y se apunta, primero, más arriba. "Allí hablan de todos, menos de Florentino Pérez", insisten. Santi Nolla, director de Mundo Deportivo, hace un símil entre el Real Madrid y el boxeo. "Para mí no tiene una plantilla equilibrada. Es como un boxeador que solo tiene golpes de KO, pero ahora mismo en el fútbol, y en el boxeo, se gana a los puntos", dijo. Y se recordó el esperpento de Vinicius con el Balón de Oro.

El periodista Pere Mas comparó el momento actual con la baja de Toni Kroos a la marcha de Makelélé en la época de los Galácticos, la primera etapa de Florentino Pérez, cuando también el Madrid se cayó inesperadamente. "El rey iba desnudo y ahora por fin la gente lo ha visto". "El año de Mbappé ha sido el año de los silbidos de Mbappé", destacan, mientras recogen el artículo de L'Èquipe del día en que dan como favoritos a ganar el Balón de Oro a Lamine Yamal y Ousmane Dembélé, pero no hablan de Vinicius ni Mbappé, mientras Raphinha aparece también en la foto que ilustra la información. El discurso se encaminó a criticar al modelo de las grandes estrellas y la dejadez de la cantera blanca, sin apenas peso en el primer equipo.

"La Fábrica fabrica para otros", resumen, en contraposición con un Barcelona cargado de canteranos y de jugadores nacionales que hacen que la Selección se identifique cien por cien con el conjunto azulgrana.

Flick desplaza a los jugadores del ruido exterior con dos Clásicos más

En el FC Barcelona siempre han mantenido el mismo discurso, de no fijarse en lo que haga el Real Madrid, como ya explicó Joan Laporta el miércoles en su habitual visita al Conde de Godó: "Nosotros ya estamos en semifinales", remarcó, tranquilo por el devenir del curso para los azulgrana. Flick intenta aislar a todos los jugadores del ruido exterior, que se centren únicamente en el siguiente partido, en todo lo que sucede a diario en la Ciutat Esportiva Joan Gamper.

Todavía quedan dos partidos ante el Real Madrid para acabar el curso. El primero, en apenas nueve días, en la final de la Copa del Rey en Sevilla, donde para el equipo blanco puede ser la última oportunidad de aferrarse a un título -le quedaría el primer Mundial de Clubes en junio- este curso. Y, el último, el Clásico de mayo en Montjuïc en el que se puede decidir el campeonato a favor de los azulgrana. Un final que sueñan en la feliz Barcelona culé.