El Dortmund demuestra al PSG y a Mbappé que esto es la Champions

Otra noche grande en Dortmund. Otra noche grande de Champions. Por un lado estaba el muro amarillo y por otro estaba Kylian Mbappé. Un partido que ya se había vivido en fase de grupos y que nos dejó un empate a uno en el mes de diciembre, algo que queda muy lejano. Hoy ambos equipos luchaban por sacar un buen resultado pensando en una futura final en Wembley, los locales querían aprovechar la fuerza de su público y los de Luis Enrique, a sus estrellas.

En el primer tiempo, el héroe fue Füllkrug, que animó un partido bastante plano de ambos equipos. Los de Terzic sabían del peso ofensivo del PSG y aguantaron; pero en una pelota medida, el alemán enganchó un zurdazo inapelable. Los de Luis Enrique no conseguían meterse en el partido, por eso el descanso les hizo bien. A la vuelta de los vestuarios, parecía que Mbappé sí aparecía y buscaba de alguna manera meterse en un partido al que no había llegado. Y lo hizo, pero fue un espejismo, porque el parisino pasó casi desapercibido.

Muchos pensaban que el BVB Dortmund sería la cenicienta de estas semifinales, pero estaban equivocados. En la vuelta puede pasar de todo, pero en la ida, en el Westfalenstadion, los jugadores del equipo alemán iban a dejar todo para no decepcionar a su afición. Todo abierto para la vuelta en el Parque de los Príncipes, en un encuentro en el que todos estarán esperando a un futbolista: Kylian Mbappé.

En unas semifinales de Champions League necesitamos y queremos más espectáculo, más improvisación y menos 'seriedad' en el buen sentido de la palabra. Porque en teoría están los mejores jugadores del mundo, pero a veces no lo parece. De un lado Dembélé y del otro Sancho parecían salirse un poco del 'tiesto', intentando algún regate, una gambeta, un recorte, un disparo diferente. Todo lo demás era control, pase, cobertura... todo prestablecido. Unas semifinales de Champions tienen que dar más desde el primer minuto y no quedarse en un partido 'normal'.

El alemán lleva tres goles en 11 partidos de Champions pero qué goles. Le marcó un tremendo cabezazo a Oblak en el partido de cuartos contra el Atlético de Madrid y hoy repitió contra un tal Donnarumma después de un control con la derecha y un zurdazo tremendo. Nunca había jugado competición UEFA y ahora, con 31 años, está viviendo una segunda juventud, porque como pasó con Luca Toni en su momento, los goleadores no tienen por qué tener 20 años, a algunos el paso de tiempo les hace bien, como al vino, y en el caso del exjugador del Werder Bremen pasó lo mismo. Porque a mí me ha hecho cambiar de opinión, pensaba que el Dortmund le quedaba grande, pero a base de goles nos ha demostrado que de eso nada.

Ya lo dijo Luis Enrique en la previa: "Creo que Vitinha está haciendo una temporada increíble, a la altura de uno de los centrocampistas más importantes de Europa o del mundo". Y es que al asturiano lo vuelve loco el portugués, porque es un jugador que puede jugar en varias posiciones pero que si lo hace de mediocentro posicional, mandas un mensaje a tu equipo y al rival. El portugués es capaz de defender hacia adelante y romper líneas con sus pases, no pierde balones en la salida, roba y distribuye a partes iguales y, además, tiene llegada de segunda línea. Con él, el PSG propone un tipo de juego; sin él, todo el plan cambia.

La historia de Jadon Sancho muchos no la entendemos. O quizá sí porque le exigimos mucho a un chico que nos enamoró a todos con sus gambetas y goles. El '10' volvió a casa para reencontrase con sí mismo. A veces hay que salir para darte cuenta que quieres volver a casa, donde estábamos cómodo. Y eso puede ser lo que le ha pasado a un Sancho que en el United no demostró toda su valía y que, en Alemania, poco a poco, sí está disfrutando. Terzic ha confiado en él, él ha confiado en sí mismo y la afición del Dortmund está disfrutando. Y los datos lo confirman, porque de las últimas ocho temporadas ha sido el primer jugador en completar diez gambetas en una semifinal de Champions League.

El francés lo intentó en el segundo tiempo pero no consiguió entrar en juego. Luis Enrique insiste en él como delantero centro, ya sea con Barcola por la izquierda o con Kolo Muani. ¿Por qué insiste en eso si cuando Mbappé se siente mejor es jugando con campo por delante en el flanco zurdo? Sólo un disparo al palo en todo el partido fue un balance, que para el '7' del PSG, es bastante pobre. Nunca se sintió cómodo el parisino en el partido y si muchos creían que Schlotterbeck y Hummels iban a sufrir con el francés, estaban muy equivocados. Pero ojo, que al PSG y a Mbappé todavía les queda la vuelta. Y en el Parque de los Príncipes será otra historia.