Alexsandro y su encontronazo con Rüdiger: "Me hizo una llave de jiu jitsu como si quisiera quebrarme el brazo"

No se había atrevido ni a soñarlo. El 1 de agosto de 2021, Alexsandro Victor de Souza Ribeiro (Río de Janeiro, 1999) acababa de llegar al modesto Chaves portugués tras una temporada discreta en el todavía más modesto Amora. En su libreta escribía una lista de deseos: "Sacar a mi familia de la favela, comprar una casa grande, ahorrar dinero para las vacaciones...". El pasado 2 de octubre, poco más de tres años después, ganaron al Real Madrid en Champions League y mañana se enfrentan al Atlético. Todos esos sueños se han cumplido. "Ahora tengo que pensar en otros nuevos", explica desde su casa atendiendo por videollamada a Relevo a pocas horas de jugar en el Metropolitano.

Durante el verano el Atlético de Madrid lo tuvo en el radar pero la operación no terminó de despegar y ahora se ha vuelto un indiscutible en el Lille, que amenaza el recorrido de los de Simeone en la máxima competición europea. Alexsandro atiende a su hija de pocos meses y coloca el ordenador para la entrevista. "¿Está bien así? ¿Me muevo? Antes de nada quiero dar las gracias. Es un placer estar aquí conversando con vosotros", empieza él. No es muy habitual poder charlar con un jugador de su categoría a pocas horas de un partido así. Gracias a ti.

Sobre mis sueños y objetivos, hoy los veo con mucha alegría y felicidad, claro. Primero se lo agradezco a Dios, porque él me proporcionó todo esto. Que mis sueños se hayan vuelto realidad es el fruto de mucho trabajo, de mucha entrega y de mucha fe. Estoy muy feliz de todas las decisiones que me han llevado a estar donde estoy: haber sacado a mi familia de la favela, haber comprado una casa para mis padres y mis hermanos, haberme casado con mi mujer y tener a mi hija, ser contratado por un club grande y hasta ahorrar algo de dinero para las ferias [risas].

Mi familia es tradicional, brasileña, muy de Río. Cuando les dije que les quería comprar una casa ellos no querían irse muy lejos de la favela. Los saqué de allí y los ubiqué un poco más lejos, en un barrio más tranquilo pero cerca de donde siempre vivieron. Esa era la primera casa. Después de esa compré otra en una zona sur, por Copacabana y se fueron para allá.

Sí, ahora tengo escribir otros sueños porque, por suerte, todos los que escribí en 2021 los he podido cumplir ya. Ojalá se puedan seguir cumpliendo.

¿Ganar la Champions League? Ojalá. Puedo pensar en eso, sí. No hay que pagar por soñar, es gratis. Entonces sí, uno de ellos sería poder jugar en un club grande para poder disputar una final de Champions League y ser campeón. Es un sueño y sería muy feliz si pudiera cumplirse de aquí a dos o tres años.

Ser jugador de la selección brasileña.

Ni se me ocurría. Parecía más difícil que los demás [risas]. Jugar contra el Real Madrid parecía más complicado que conseguir el resto de sueños. Pude cumplirlos todos... y encima ganar al Real Madrid con mi equipo, el Lille. Hicimos un partido espectacular contra ellos y ahora poder jugar también contra el Atlético de Madrid me ilusiona. A cada temporada que pasa los sueños van haciéndose más grandes. Jugar contra Real Madrid y Atlético no es para cualquier persona, hay que esforzarse mucho para conseguirlo. Yo lo hice y el club también durante estos dos años que estoy aquí, ya camino del tercero. Trabajamos mucho y ahora estamos disfrutando de jugar en la Champions. Es sueño para el club también.

Estoy muy contento por poder estar jugando todos los partidos. Son ya tres años trabajando mucho. El año pasado hice 42 partidos y esta temporada quiero ser un pilar para mi equipo, hacer mucho más. Espero también poder jugar y darle continuidad a esta racha contra el Atlético porque va a ser uno de esos partidos que es un sueño. Vamos a disfrutar bastante como hicimos contra el Real Madrid. Tenemos toda la capacidad para hacer un gran partido y llevarnos la victoria también.

Yo estaba muy contento con esa situación, pero por desgracia no salió adelante. No vale la pena dar pormenores, pero por no ocurrió y ahora por ironías del destino voy a jugar contra el Atlético de Madrid. Podré demostrar mi calidad en su propia casa y espero hacer un gran partido y mostrar el gran jugador que ellos no pudieron o no quisieron contratar.

Sí. ¿Cuando me coge en el brazo, no? Fue un momento en el que el Real Madrid necesitaba marcar. Rüdiger subió al ataque y se colocó en mi zona de marcaje y le tuve que marcar como a cualquier otro jugador. Yo estaba cubriendo, tocándole, protegiendo para no perderle de vista y hay un momento que me coge del brazo y hace un movimiento de jiu jitsu, como intentando romperme el brazo, no sé... No lo entendí mucho, pero no pasa nada. Es parte del fútbol. Él es un defensa muy agresivo y todo eso, pero nada especial, todo tranquilo.

Sí, está muy fuerte y es muy agresivo. Quería ganar el partido, pero no ocurrió.

Jugué con Vini y fue muy bonito reencontrarme con él. Diez años atrás yo jugaba con él en las categorías inferiores del Flamengo, estudiábamos juntos en la misma escuela y nos reímos de eso cuando nos reencontramos dentro del campo. Me quedé muy contento, él siempre fue una referencia en el Flamengo, un niño que destacaba siempre. Poder jugar contra él es una prueba de que no me he quedado atrás. Y eso me hace muy feliz. Muy top, ese reencuentro.

No tengo un punto específico que me preocupe del Atlético de Madrid. Sabemos la calidad que tienen, es un club histórico y en un minuto te pueden cambiar todo el partido. Sabemos que si nos relajamos nos van a meter atrás así que tenemos que salir con toda la fuerza posible para poder sacar un buen resultado y, por qué no, con los tres puntos.

Es posible, sí. No es que yo tenga un club específico en mente para ir. Sabemos cómo es el fútbol y si al final de la temporada al Lille le interesa venderme, hablar con mis agentes y llegar a un acuerdo... Si hay algo, bien, y si no estoy tranquilo y contento aquí, tengo contrato hasta 2028. Pero si saliera algo bueno para el Lille y para mí y las conversaciones salen adelante, genial. Si no, soy muy feliz aquí en Lille.

Leny es un jugador que todos sabemos de su grandeza. Siempre fue un protagonista para todo el mundo. Hizo un año increíble la temporada pasada. Dio un paso gigante con el fichaje por el Manchester United y, por desgracia, le llegó la lesión. Son cosas de nuestro deporte. Yo le mandé un mensaje de fuerza deseándole la mejor recuperación lo antes posible. Creo que va a demostrar enseguida toda su calidad a todo el mundo.