DORTMUND-REAL MADRID

El calvario de 20 meses de Karembeu: "Entraron a mi casa a robar, el Barça presionó a mi mamá..."

El campeonísimo francés, clave en el Real Madrid-Dortmund de 1998, desvela en Relevo cómo se fraguó a escondidas su fichaje por los blancos en el vestuario del Milan. Luego tardó 20 meses en consumarse.

Karembeu, en la elminatoria contra el Dortmund de 1998. /ABC
Karembeu, en la elminatoria contra el Dortmund de 1998. ABC
Enrique Ortego

Enrique Ortego

Si no conoce el lector los antecedentes de cómo se fraguó el fichaje de Karembeu por el Real Madrid. hemos publicado una intrahistoria paralela a esta entrevista de cómo se produjo el contacto del internacional francés con el Real Madrid. Aquí va a ser Christian Karembeu, el propio protagonista de esta película de intriga con malos y buenos, quien desvele cómo fueron aquellos largos meses de suplicio en los que él había dado su palabra a Lorenzo Sanz de que ficharía por el Real Madrid y su club, la Sampdoria, lo quería traspasar sea como fuere al Barcelona que también estaba interesando en su fichaje y ofrecía más dinero.

Vestido con la sonrisa que históricamente le ha servido para conquistar al prójimo, Crhistian invita al enviado especial de Relevo a pasar a las entrañas del estadio Karaiskakis. Por momentos, aparca la final de la Conference que va a jugar su Olympiacos, el club donde trabaja en distintos cargos desde hace once años. Es obligatorio darle el pésame por los últimos acontecimientos acaecidos en su país de origen, Nueva Caledonia, y en el que han perdido la vida familiares directos de su padre. "Hasta ahora he guardado silencio sobre todo lo que había sucedido en mi país, en señal de duelo, de luto. Han muerto una sobrina y un sobrino de mi familia de varios disparos en la cabeza. Son momento para guardar respeto y silencio".

Cristian suspira y se dispone a realizar la entrevista. Entre las bromas de Darko Kovacevic, el director deportivo del club, que no se puede creer la anécdota del papel con el teléfono para el presidente del Real Madrid.

"Si él lo cuenta, sería así... No me acuerdo, algo me suena, sonríe Karembeu mientras comparo su caso con la servilleta que Florentino Pérez envió a Zidane en Montecarlo preguntándole si quería jugar en el Real Madrid y su compañero de fatigas en el Mundial 98 y la Eurocopa 2000, contestó con un rotundo 'yes'.

Mbappé ha tardado siete años en hacer realidad su sueño de jugar en el Real Madrid, a usted le costó entre 19 y 20 meses, desde la primavera del 96 al invierno del 98...

Yo quería ir antes, pero no podía... Si te di aquel papel con mi teléfono era porque mi deseo siempre había sido jugar en el Real Madrid y pensé que ese momento era un momento importante. Yo leía los periódicos italianos y veía Capello se va al Real Madrid y se lleva a Seedorf, a Roberto Carlos, a Panucci... Todos jugaban conmigo en la Serie A y yo pensé que ese era el momento. Luego se fueron todos menos yo.

"Todo comenzó a escondidas en el vestuario del Milan. Seedorf me sacó de la ducha para decirme que Capello quería vernos. Fuimos con él y nos dijo que iba a fichar por el Madrid y si queríamos irnos con él. Le dijimos que sí y estrechamos nuestras manos"

Christian Karembeu Ex jugador del Real Madrid

¿Cómo fueron sucediéndose los acontecimientos?

Voy a contar un suceso que nunca he contado. Esa temporada 95-96, en la penúltima jornada, ya era el mes de mayo, en nuestro estadio jugamos contra el Milan de Capello, que ya era campeón. Les ganamos 3-0. Al terminar el partido, yo estaba en la ducha y me viene Seedorf y me dice al oído, ven, ven corriendo... tenemos que ver al 'míster'. Y yo le digo pero si el míster, Eriksson, el nuestro de la Sampdoria, está aquí. Y me dice que no, que le siga. Pero si estoy desnudo, dónde voy a ir... Insistía tanto que le seguí. Me puse una toalla y salimos de nuestro vestuario por la puerta de atrás para ir al vestuario del Milan, que también tenía otra puerta. Allí nos esperaba Fabio Capello. Nos saludó y nos dijo que iba a fichar por el Real Madrid y que si nos queríamos ir con él. "Chicos queréis venir conmigo", Clarence y yo nos miramos y dijimos que sí. Un sí fuerte, me acuerdo. Nos dimos la mano los tres y salimos de allí por si nos veía alguien... Esa tarde comencé a pensar que más antes que después iba a jugar en el Bernabéu...

Karembeu, en un remate acrobático con la Sampdoria.  EFE
Karembeu, en un remate acrobático con la Sampdoria. EFE

¿Y el siguiente paso cuál fue?

Estaba concentrado con mi selección en la Eurocopa de Inglaterra. Y una tarde, cuando estaba haciendo la siesta, llamaron al teléfono de la habitación. Era mi seleccionador, el señor Jacquet que, muy serio, me dice, sube que tengo que hablar contigo. Lo primero pensé es que había hecho algo mal y que no iba a jugar el siguiente partido. Subí, entré y me dijo que tenía una conexión telefónica en un segundo teléfono que había en la habitación y que él se tenía que ir a hacer una cosa y que me dejaba solo. Quien llamaba era Lorenzo Sanz, el presidente del Real Madrid. Se presentó, me habló en español, yo creo que para saber si yo entendía y claro que le entendía. Me dijo que si quería fichar por el Real Madrid. Yo le dije que sí. Le di mi palabra y mi palabra era como una firma. Ya sabía que Clarence (Seedorf) se iba al Madrid, Chiesa al Parma y no me quería quedar en la Sampdoria. Pero Mancini, que era el capitán, cuando volvimos tras las vacaciones, me dijo, no Christian tu te quedas, te necesitamos. Llamé también al presidente de la 'Samp, al señor Mantovanni y le dije directamente que tenía una oferta del Real Madrid. Él ya lo sabía porque le había llamado Lorenzo Sanz. Y me tuve que quedar, pero mi alma ya estaba en el Real Madrid.

Esa temporada, como el acuerdo entre clubes no llegaba siguió jugando con la Sampdoria

Sí, pero ya fue un caos para mí. Ya había llegado a un acuerdo económico con el Real Madrid, pero no me quería ir por las malas. Tenía respeto por la Samp, pero no me quería traspasar al Real Madrid. No sé por qué. Jugué bastante. Erikson contaba conmigo, pero yo estaba pendiente de lo que me pudieran decir del club sobre mi futuro. Aunque la temporada estaba ya comenzada, los clubes seguían negociando.

"El Barça bloqueó mi fichaje, también me quería. Me robaron en mi casa buscando algún documento firmado. Hasta llamaron a mi mamá a Nueva Caledonia para que me convenciera. Pero yo había dado mi palabra a Lorenzo Sanz y Capello"

Christian Karembeu Ex jugador del Real Madrid

La Sampdoria le quería traspasar al Barcelona que estaba dispuesto a pagar los 1.200 millones de pesetas que pedían por usted y se publicó entonces que el club azulgrana incluso le había dado un dinero a su todavía club para que no cediera y no le vendiera al Madrid.

La Sampdoria le quería traspasar al Barcelona que estaba dispuesto a pagar los 1.200 millones de pesetas que pedían por usted y se publicó entonces que el club azulgrana incluso le había dado un dinero a su todavía club para que no cediera y no le vendiera al Madrid.

Posiblemente, posiblemente... Sí. eso se decía y después, años después, me lo comentaron, pero yo no lo podía saber. Me bloquearon. Yo hablé con el señor Gaspart y me dijo que me querían fichar y que me olvidara de jugar en el Madrid. Llamaron hasta a mi mamá a mi país, para que me intentará convencer. Y yo le dije a mi mamá que ese era mi trabajo y usted no puede hablar de mi trabajo. Tengo que elegir yo mismo donde quiero ir. Yo no es que no quisiera ir al Barcelona, y se lo dije al señor Gaspart, es que yo había dado mi palabra recta y pura al señor Lorenzo Sanz y al señor Capello y quería jugar en el Real Madrid y no podía cambiarla.

En diciembre del 96 le apartan de la disciplina del equipo, le mandan a entrenarse solo y no le dejan entrar ni en las instalaciones.

Sí, la 'Samp' me dice que había llegado a un acuerdo con el Barcelona para mi traspaso y yo me niego. Yo no lo sabía, pero me lo dice el señor Mantovanni. Entonces me apartaron del equipo. Desde enero fui a entrenarme solo. Algún día me acompañaba Toninho Cerezo, el internacional brasileño, que era una leyenda del club y le daba pena verme solo y me acompañaba. Mi cabeza no lo podía entender. No sé lo que pasaría, pero me robaron también en mi casa. Posiblemente querían saber si tenía algún documento firmado con el Madrid, pero nunca supe porque fue.

"La Sampdoria me apartó del equipo y estuve seis meses entrenándome solo. Tenía que hacer magia mental para resistirlo. Me inventaba entrenamientos con compañeros y rivales invisibles..."

Christian Karembeu Ex jugador del Real Madrid

¿Cómo se resisten seis mese sentrenándose en solitario?

Tenía que hacer magia mental para resistirlo. Tenía que ser creativo, pensar en cosas buenas. Lo que más pensaba era que tenía que estar en una muy buena forma física por si en un momento se arreglaba la situación y salía para el Real Madrid. O, incluso, estar bien preparado por si me llamaban otra vez del club y me dejaban jugar. Estar solo era muy difícil. Me inventaba entrenamientos con compañeros invisibles. No solo era correr. Era regatear contrarios que no existían, figurarme una táctica de juego, de posicionamiento... Aprendí mucho de ese periodo, tuve que aprender a tener paciencia, a no perder el objetivo, no olvidarme de mi destino. Yo quería comprender la situación y ser respetuoso con los aficionados de la 'Samp', así me lo habían enseñado mi papá y mi mamá, pero también me enseñaron a luchar por mis objetivos. Y siempre lo hice.

Termina la temporada y la Sampdoria le permite volver a entrenarse con el equipo. Se había marchado Eriksson y llega Boskov y después Menotti...

Bueno, me dejan volver, pero no juego. Estaban obligados a recogerme porque era la Ley. Yo nunca me había negado ni a entrenarme, ni a nada, ni a hacer mi trabajo. No me dejaban vestirme con el equipo. Hasta que los compañeros no salían, yo no podía entrar. Y por supuesto, no jugué ningún partido. Era una vuelta engañosa. Mentían. Yo corría solo por la banda y si en un momento determinado necesitaban uno más para formar un equipo entonces me llamaban y si el que fuera se recuperaba del golpe o de lo que fuera me volvían a echar. Estaba allí físicamente, nada más.

Tuvo que denunciar la situación ante la Liga italiana...

Claro y se declaró incompetente. No entendía nada. No quiero volver más al pasado, pero yo no había hecho nada. Era la tercera parte y estaba solo, sin nadie que me apoyase. Había dos clubes que me querían y yo estaba en medio. Ese era mi pecado.

Enero de 1998, por fin su club acepta la oferta del Real Madrid. 500 millones de pesetas, al cambio y usted firma lo que queda de temporada y cuatro más.

Sí, pero no era tan fácil a esas alturas. Había perdido mi puesto en la selección francesa. Jacquet había dicho que los que no jugaban, no podían ir. Normal. Llegaba al Real Madrid después de una temporada y media sin jugar un partido. Como hombre, como jugador me había sentido indefenso. Me tuve que ir cuatro meses a vivir a un hotel, después del robo de mi casa. Era peligroso estar solo. Por la calle, en Génova, me decían cosas malas. Yo entiendo a la afición, era lo que leían, lo que escuchaban al presidente, pero la narrativa era muy diferente a lo que yo había sentido y sufrido. Al final lo tomé como algo de mi trabajo y la llegada al Madrid fue como una botella de oxígeno. Por fin cumplía mi gran sueño y podía hacer realidad una palabra que había dado y que no pude cumplir con anterioridad porque no me habían dejado. En mi país, la palabra vale más que todo lo demás.

Debuta en un partido de Copa del Rey contra el Alavés, 13-1-98 y le ponen mal el apellido en la camiseta, una 'n' por una 'm'...

Jajjajja... Sí parecía como ni no quisieron que todo se normalizara con el Real Madrid. Fue un detalle más. Y ahí comenzó mi historia de amor y de pasión con este club.

"Cuando llegué ya no estaba Capello, pero había dejado hecho un equipazo que luego ganó la Séptima. Me emocioné con Redondo, era mi ídolo y ahora jugaba con él ¡Qué elegante era! Aquel taconazo de Old Trafford"

Christian Karembeu Ex jugador del Real Madrid

Lo que es la vida, le ficha Capello en un vestuario con puerta de atrás y cuando llega al Bernabéu, Capello ya no está...

Es una película de intriga y amor sin cumplir. Pero afortunadamente Capello había hecho un equipazo con Clarence, que ya era un jugador muy maduro en la Samp; con Panucci; con Roberto Carlos... A todos lo conocía bien de haber jugado con o en contra de ellos en Italia. Contra Mijatovic, había jugado estando yo en el Nantes y él en el Valencia. Estaba Suker que las metía todas. Redondo.... Aquel taconazo de Old Trafford fue algo distinto, maravilloso. Yo estaba en la banda. No me lo podía creer. Cuando llegué al Madrid le dije que estaba muy orgulloso de jugar a su lado, que le había visto mucho por televisión. Yo le había tenido como ídolo por cómo se movía en el campo y resultó que luego fuimos compañeros... Tenía mucho talento, pero también inteligencia, que no es lo mismo.

Entonces, usted cree que Heynckes se aprovecha del gran equipo de Capello que gana la Liga.

Pero es normal, llega al mes siguiente y los jugadores son los mismos, más alguno nuevo como yo. Ese año nos aprovechamos del trabajo del año anterior y ganamos la Copa más deseada por el madridismo, porque eso es lo primero que aprendes cuando llegar al Real Madrid, que hay que ganar la Copa de Europa. Y yo gané dos. Había ya unos lazos especiales entre esos jugadores que nos sirvieron de mucho.

La vida, el fútbol comenzó a devolverle pronto esos casi 20 meses de sufrimiento. En seis meses ganó su primera Champions y el Mundial de Francia con su selección. Hay alguna palabra en su idioma Kanak que defina esa situación: el paso del infierno a la gloria.

Sí, la bendición que alcancé por todo el sufrimiento que había pasado. Es como si me hubieran bendecido ¿me entiende? Jesús tuvo que sufrir en su vida para después ser salvado. ¿Sí o no? Y a mi me bendijeron para llegar al éxito.

Usted solo ha metido cuatro goles con el Real Madrid, pero todos en la Champions...

Sí y cuando eran necesarios. Son goles muy decisivos. Solo se habla de los tres del primer año, de los dos al Leverkusen y del famoso contra el Borussia con ese gran remate entre la puntera y el exterior que todo el mundo me pide que se lo cuente, y más ahora que tenemos al Borussia Dortmund otra vez enfrente... Pero marqué un cuarto a los dos años allá en Noruega, contra.... (Molde) que valió para la clasificación de grupos. Importante tambien...(jjjajja). A mí me gustó más el primero al Leverkusen allí, ese fue puntera de verdad.

El calvario de 20 meses de Karembeu: «Entraron a mi casa a robar, el Barça presionó a mi mamá...»

Usted sabía realmente su puesto en el campo. ¿Qué era, lateral, extremo, mediocentro...?

En el Nantes, cuando comencé en mi etapa de aprendizaje, el señor Suaudeau, el mejor entrenador formador que tuve en mi vida, trabajó para que yo fuera polivalente. Me decía que tenía que utilizar todas mis virtudes, el talento, la fuerza, la potencia y entonces podría jugar en todas las posiciones. Acertó. Llegué a jugar de central y de segundo delantero, marcando goles. Marqué veintitantos goles en total y uno con la selección. Nantes siempre será mi punto de referencia en Europa. Llegué con 17 años. Me formé como hombre y como jugador. Hubo hombres que me educaron para jugar al fútbol. Ganamos una Liga con siete jugadores salidos de los juveniles. Yo allí comencé a cumplir los primeros sueños que me traía de mi país. En total tenemos ocho Ligas, mucho para un club tan pequeño.

¿Y no le mareaba jugar cada día en un puesto?

No, todo lo contrario. En mi tiempo llamaban más atención que yo jugara en tantas posiciones, pero ahora es lo normal. Modric antes era un 10 y ahora juega más atrás. Antes no había tantos datos informáticos, era distinto

Un recuerdo de su primera Champions contra la Juventus.

Aquella final fue para mí un bonus después de 20 meses sin jugar, sin tener nuestro juguete preferido que es el balón. En esa final volví a sentirme jugador. Sabía que teníamos que hacer historia. Todo el mundo hablaba de los años que el club llevaba sin ganar la copa de la orejona. Yo sabía que fichando por el Madrid iba a ganar al mínimo un torneo. Sabía que iban a ser más, pero uno, seguro y tenía que ser ese, que era el primero. No éramos favoritos, pero estábamos muchos 'italianos' en el equipo que sabíamos cómo jugaba la Juventus. Sabíamos que no teníamos que tener miedo, que teníamos que jugar como sabíamos. Hablamos mucho entre los jugadores. Primero había que aguantar. Cuando marcamos, nos tocaba defender a nosotros. Teníamos que hacer historia y la hicimos. Después de 32 años teníamos que poner las Copas en colores y lo hicimos. Devolvimos el honor y el orgullo al madridismo.

Esa Champions le volvió a abrir la puerta de la selección.

Pude ser campeón del mundo porque fui campeón de Europa, sin ese título a lo mejor no hubiera vuelto tan rápido a la selección. Gané el tiempo perdido. En esa final, Francia también hizo historia, como la había hecho el Real Madrid.

Karembeu abraza a ZIdane y Petit en un partido de Francia en el Mundial 1998.  EFE
Karembeu abraza a ZIdane y Petit en un partido de Francia en el Mundial 1998. EFE

La segunda contra el Valencia fue más sencilla.

Para mí era especial porque se jugaba en el Stade de Francia. Pensaba que por eso podía jugar, pero no lo hice y supe respetar la decisión del entrenador.

Para tres años que estuvo vestido de blanco, tuvo muchos entrenadores.

Sí. Heynckes, Hiddink, que ganamos la Intercontinental, Toshack, el señor del Bosque...

Es al único al que ha llamado señor...

Sí claro, por respeto, para mí siempre será un señor. Hubo mucho cambio en el banquillo hasta que llegó él que supo estabilizar la plantilla y además conocía también la cantera.

Supongo que se enteró de que Kroos se despidió el sábado del Bernabéu y que este sábado jugará su último partido con el Real Madrid. ¿Cómo se puede ir uno en plenitud física y técnica?

Kroos ha sido muy inteligente al decidir irse cuando está arriba del todo y en su plenitud. Así sale por la puerta grande, como hizo 'Zizou'... Merece salir así.

Con todo el respeto del mundo para y por Olympiacos, ¿qué hace un campeón del mundo, un campeón de la Eurocopa y un doble campeón de la Champions en un sitio como este y además tantos años?

No es extraño. Aquí siempre me he sentido útil. La gente me quiere. Aquí he podido hacer cosas. He trabajado con el anterior presidente y cuando ha venido el presidente actual todo el mundo le habló de mi y me propuso seguir y he seguido porque podía seguir haciendo cosas importantes para el club. Como jugador me salieron muy bien las cosas, gané Ligas y fui elegido mejor jugador de la Liga. Aquí me quieren como una estrella, pero por aquí han pasado más estrellas como Rivaldo, Geovanni, Kovacevic, Ibagaza...

"Soy un ciudadano del mundo, un ser universal como el Real Madrid. Antes todos los caminos conducían a Roma, pero a mí me han llevado a Atenas. Podría vivir en cualquier otro sitio, pero aquí me quieren"

Chrstian Karembeu Ex jugador del Real Madrid

Con todo el respeto del mundo para y por Olympiacos, ¿qué hace un campeón del mundo, un campeón de la Eurocopa y un doble campeón de la Champions en un sitio como este y además tantos años?

Soy un ciudadano del mundo. Soy un ser universal, como el Real Madrid. Estoy donde estoy por mi pasión y por mi amor por el fútbol. Antes se decían que todos los caminos conducían a Roma y a mi me han conducido a Atenas. Podía vivir en cualquier sitio del mundo. Tengo muchas casas, mi mujer es libanesa y allí tengo casa, aquí tengo casa, en Suiza también tengo casa, en Nantes también... En Madrid, no. Lo vendí todo.

¿Estará en Wembley?

Claro como buen madridista. No hablo de favoritismo, ni de nada. Hablo de que el Real Madrid llega a las finales para ganar y nada más... ¿Se dice así? Lo más difícil fue eliminar al Manchester City. El Borussia Dortmund me trae buenos recuerdos. Estaba recién llegado, marqué el gol del que antes hablábamos. Son alemanes, fuertes. Están donde están por algo, pero el Madrid suele llegar a las finales para ganarlas. Como las dos que yo gané...