El día en el que el periodista firmante se convirtió en 'intermediario' del fichaje de Karembeu por el Real Madrid
En febrero-marzo de 1996 el futbolista de la Sampdoria me dio su número de teléfono para que se lo diera al presidente blanco con el mensaje claro de que él también quería jugar en el Bernabéu.
![Karembeu y Lorenzo Sanz, el día de su presentación. /Miguel Berrocal](http://s3.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202405/28/media/cortadas/karembeu2-RXEvlWnrU0ZZZbY1NPYfbjK-1200x648@Relevo.jpg)
Buongiorno. Parli italiano vero?
Un po...
Sei un giornalista spagnolo?
Sí...
Conosci il presidente del Real Madrid?
Sí, claro...
Potresti farmi un favore, dai il mio numero di telefono a Lorenzo Sanz, anch'io voglio giocare nel Real Madrid.
Grazie.
Niente.
Este mínimo cambio de palabras se produjo entre Cristian Karembeu, entonces jugador de la Sampdoria y quien esto firma, entonces enviado especial de ABC. El lugar, el Centro Sportivo Gloriano Mugnaini, Rio Poggio. Bogliasco, la Ciudad Deportiva del club genovés. El Real Madrid de Arsenio Iglesias, una vez destituido Valdano y consumado el partido de transición con Vicente del Bosque, se enfrentaba a la Juventus en los cuartos de final de la Champions. No soy capaz de recordar si la escena ocurrió antes del partido de ida en el Bernabéu, 1-0 (6-3-96) o del de la vuelta, 2-0 (20-3-96), por lo que lo dataremos el hecho entre febrero y marzo de 1996. Lo indudable es que el Real Madrid quedó eliminado y que el futbolista francés expresó sus preferencias de dónde quería jugar en el futuro.
![Karembeu, en un partido de la Sampdoria contra la Juventus. ABC](http://s1.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202405/28/media/cortadas/karembeu-U20037678503Tuy-624x385@Relevo.jpg?cw=780&ch=481)
Se trataba de realizar los clásicos reportajes de vísperas de las grandes eliminatorias europeas. Aprovechando el día libre de la Juventus, mi compañero de Marca, todavía sigue allí, José Félix Díaz y un servidor nos trasladamos a Génova con la intención de hablar con Clarence Seedorf, entonces jugador de la Sampdoria y que sonaba como futurible del Real Madrid para la temporada siguiente (96-97), si se confirmaba la llegada como entrenador de Fabio Capello, como así ocurrió.
Simplemente han pasado 28 años de la escena transcrita con la máxima exactitud que me permite la memoria, pero con la seguridad de que la situación fue tan impactante que el diálogo quedó grabado en mi memoria para toda la vida. Incluso, recuerdo, que nos separaba una reja con una pequeña puerta que el jugador abrió para que le diera el papel donde apuntó su número de teléfono. A mi vuelta a Madrid, evidentemente, entregué el mensaje a su destinatario, el presidente blanco, que se quedó mirándome con cara de póker, aunque él fuera mucho más de tute y de mus.
Ahí, sin pretenderlo, el periodista se convirtió en intermediario futbolístico e hizo posible el primer contacto entre el Real Madrid y el jugador francés nacido en Nueva Caledonia. Aproximadamente 20 meses después, Karembeu fichó por el club madridista tras una negociación interminable en la que el futbolista fue apartado de la disciplina de su club durante seis meses y después reincorporado, pero sin entrar en los planes de los entrenadores del equipo en aquella temporada (97-98), Menotti y Boskov.