Una estrategia que marca el camino acaba en lamento en el Real Madrid: "Se escapan vivos"

"El empate parece una derrota, como el año pasado". Es lo que dijo Fede Valverde, minutos después del final del partido entre el Real Madrid y el Manchester City. El uruguayo, el autor del tanto que selló el 3-3 definitivo, evidenció el latir del equipo blanco tras el choque de ida de los cuartos de Champions. Orgullosos de su juego, pero decepcionados con el resultado.

El Nuevo Bernabéu disfrutó de una oda al fútbol, aunque desde dentro no salieron contentos con el desenlace del encuentro. "Fue un partidazo para el espectador. Para nosotros no es bueno el resultado. Se escapan vivos", comentaban desde el club al abandonar el estadio.

La estrategia funcionó y marcó el camino, pero fue insuficiente. "Pudimos marcar el 3-1 con Bellingham y Vinicius... y cuando bajamos la energía, ellos manejaron el balón. Ahí tratamos de aprovechar las transiciones y rozamos remontar, otra vez. Mantengamos la confianza. La idea era salir con una pequeña ventaja, pero ha sido un partido realmente igualado. Debemos mantener esta actitud para la vuelta", dijo Ancelotti en sala de prensa.

El entrenador del Real Madrid acertó en el plan: Rodrygo brilló, Camavinga dirigió junto a Kroos en la base, y Tchouameni respondió como central. Sin embargo, quedó mal sabor de boca por no sacar un triunfo del partido de ida en el Bernabéu. Así salió el conjunto blanco del empate.

El Manchester City llegaba a Madrid con menos días de descanso que el cuadro merengue, y con cuatro bajas sensibles, que jugarán la vuelta en el Etihad. Walker, Aké, Ederson y la ausencia repentina de Kevin de Bruyne. El belga sufrió una indisposición antes de arrancar el choque, y Kovacic le sustituyó. Todos estarán listos el próximo miércoles en Manchester.

Por ello, Ancelotti esperaba dar un mordisco en la ida de la eliminatoria. Diseñó un esquema ofensivo, que potenció a Rodrygo y a Camavinga. El brasileño marcó y revolucionó el ataque, desde la banda izquierda del 4-4-2 merengue. Valverde, la otra ala, también goleó en el 3-3 final.

Tchouameni fue la otra nota positiva. El entrenador italiano optó por el francés por delante de Nacho, pero no podrá contar con él en Manchester. Vio la cartulina amarilla a los 38 segundos de juego, y era uno de los cuatro apercibidos del Real Madrid. El equipo español ya planea el duelo a vida a muerte de la vuelta, con la decepción del resultado de la ida y las buenas noticias de su juego y de su esquema, que repetirá en el Etihad.