Por qué el Arsenal de Arteta es un equipazo aunque todavía no ha ganado un gran título
El único trofeo de Arteta como entrenador del Arsenal es la FA Cup del 2020. El nivel de los gunners apunta a más títulos.

La lista de argumentos suele ser numerosa para intentar ponerle peros a este Arsenal, pero aquí van unos cuantos ejemplos de cosas que se suelen leer sobre ellos. Que si son unos segundones. Que si esto ha sido porque es el peor Real Madrid en años. Que si esto también se lo han hecho equipos peores. Que si los gunners "pechean" en los momentos clave. Y la más repetida, la que nunca falla, la que siempre cierra cualquier conversación: que si no han ganado nada todavía.
Bueno, pues también hay muchísimas razones para creer que el Arsenal sí es un equipazo incluso teniendo en cuenta todo lo anterior. Claro que las hay, sólo hace falta contexto, empezando por dónde estaba el equipo cuando llegó Mikel Arteta.
Porque este Arsenal no se entiende sin la evolución que ha tenido desde el fichaje del técnico vasco, que era asistente del Manchester City y desembocó en un club que necesitaba un reset. De plantilla, de objetivos, de todo. El Arsenal comenzó una transformación total, de arriba a abajo, sin importar jerarquías. Empezó ganando a los pocos meses (su único título es la FA Cup del 2020) aunque ya poco quede de aquello, como por ejemplo el propio Aubameyang, uno de los que salió a la fuerza en el momento en que fue la nota discordante de ese vestuario de Arteta.
En los casi cinco años que lleva en el Emirates Stadium, donde también fue capitán, Arteta ha ido construyendo un equipo cada vez más y más competitivo. Para ello se le han dado armas (dinero para fichajes caros como Declan Rice, Havertz, Merino y compañía) y le han garantizado tiempo (le aguantaron en el cargo cuando en su segunda temporada los resultados no llegaron de inmediato).
De no rozar las posiciones altas de la clasificación logró dos subcampeonatos contra el Manchester City, el equipo más dominante de Inglaterra, el segundo de ellos (2024) llevando la resolución de la Premier hasta la última jornada. ¿Cuántos equipos, además del Liverpool de Klopp, habían logrado eso? Correcto, ninguno. Por el camino, también, ha ido consagrando al Arsenal en las competiciones europeas, ya que el año pasado volvió a las eliminatorias de la Champions League (cayeron en cuartos de final contra el Bayern) y ahora acaban de pisar sus primeras semifinales desde 2009.
Arteta: "@MrAncelotti ha estado muy cariñoso. Me ha dicho que ojalá ganemos la #UCL y que se alegra mucho por nosotros" #LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/W3UStcs09G
— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) April 16, 2025
De repente, en unos años, el Arsenal es candidato a absolutamente todo, y ahí están las pruebas. No ha ganado, es verdad que sigue sin un gran título (una copa inglesa, por ejemplo, hubiera ayudado a mantener a los más críticos a más metros de distancia), pero no hay temporada en la que no den un paso hacia adelante. Jugar una semifinal contra el PSG es la confirmación de que lo han vuelto a dar.
Contra el Real Madrid no solo pasaron de ronda, también fueron superiores futbolísticamente. Demostraron algunas de sus mejores virtudes, como la competitividad y la estabilidad: el Arsenal no recibe muchos goles (lleva sin encajar tres en un partido de liga desde diciembre de 2023), ha tenido los mejores registros defensivos en los últimos años, ha sacado partido como nadie del balón parado, llevándolo a la especialización extrema, y ha desarrollado un gusto por "el otro fútbol" que le ha permitido acotar distancias con los líderes. Ante el City, sin ir más lejos, llevan cuatro enfrentamientos sin perder, habiendo ganado el último por goleada. Si no ganaron la última Premier no fue por perder ante ellos, sino por no rematar ante otros rivales, lo mismo que se puede decir de este curso ante el Liverpool, donde se han quedado lejos de los reds... pero rindiendo como nunca en la Champions.
Con una plantilla envidiable a la que solo le falta una pieza, la del delantero centro, el futuro es ilusionante. Tienen a un portero contrastado como David Raya, gozan de una línea defensiva de máximas garantías, en el centro del campo tienen a Rice como fichaje de 100 millones y a Odegaard como capitán, mientras que el tridente ofensivo lo lidera un Saka que es el estandarte: salió de la cantera y es el mejor de todos.
Para los más críticos, solo un trofeo borrará las dudas sobre el relato del Arsenal. "Es que son unos segundones". Da igual la evolución, da igual el camino. Si no ganan, no vale. Y tiene sentido, pero están en ello. No todos los proyectos ganan de inmediato. Cuando el Arsenal confió en Arteta como el hombre para liderarlos en Inglaterra y en Europa era para que siguieran una línea que están respetando. Avanzan con pasos firmes, están cada vez más arriba y lo normal, más pronto que tarde, es que toquen metal. Este año ya son uno de los cuatro mejores de Europa.