MANCHESTER CITY 4 - REAL MADRID 0 (5-1)

Eufórico Guardiola: "Hemos jugado con el dolor en la barriga del año pasado..."

El técnico catalán pidió apoyo en numerosas ocasiones durante el duelo ante el Real Madrid.

Pep Guardiola celebra uno de los goles contra el Real Madrid./REUTERS
Pep Guardiola celebra uno de los goles contra el Real Madrid. REUTERS
Equipo Relevo

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Pep Guardiola sabía que era una noche grande. De las más grandes para la historia del Manchester City: por la posibilidad de alcanzar la segunda final de la Champions de la historia del club... y por poder eliminar al Real Madrid y devolver la del año pasado.

Gaurdiola, sobre el dolor durante un año y la revancha.

El técnico citizen estuvo muy activo durante todo el partido. Con una intensidad muy alta desde el principio, Guardiola dio órdenes y estuvo casi todo el tiempo de pie en la línea de banda, moviéndose de lado a lado, siempre inquieto.

De hecho, las cámaras de televisión le enfocaron en distintos momentos alentando a la grada e incitando para que siguieran animando a sus jugadores, sobre todo en el inicio de la segunda mitad, donde se vio a un equipo inglés más impreciso. "Con 2-0 en la segunda parte nos hemos precipitado muchísimo con balón. Teníamos que hundirles y girarles mucho. Al final lo ves tan cerca que te precipitas", indicó tras el partido.

Cuando el Manchester City marcó gol, como acostumbra, se giró hacia uno de los palcos y sonrió hacia su familia, en el segundo anillo del Etihad Stadium. Al acabar el duelo, apuntó cuál fue una de las motivaciones de su equipo para firmar un partido como el de esta noche. "Siempre esperas hacerlo bien. Hemos jugado con el dolor de un año que hemos tenido en la barriga. Hemos aprovechado muy bien por dentro, que es donde estaban los espacios", reconoció Guardiola, que este miércoles se convirtió en el tercer técnico de la historia con más triunfos (100) en la Champions.

Guardiola, sobre el fracaso y el éxito en Champions.

'Discusión' con De Bruyne

Tras volver del descanso, en el minuto 49, Guardiola siguió al máximo de revoluciones y cuando le pidió a De Bruyne que hiciera un movimiento en concreto, el belga le hizo un gesto de desaprobación, le gritó en la distancia y continuó corriendo sobre el césped. Pep le sustituyó minutos después tras ese roce.