La Europa League aguarda al mejorado Sevilla

La Europa League espera al Sevilla. La victoria ante el Copenhague salvó los muebles europeos para los de Jorge Sampaoli, a los que la igualada entre el Borussia Dortmund y el Manchester City desciende en el continente, aunque al menos en febrero seguirá habiendo torneos europeos en Nervión. "Voy a ver el partido tranquilo, porque si me pongo también nervioso con ese partido no creo que pase la noche", había señalado un sonriente Sampaoli en la sala de prensa consciente de la dificultad que tenía su equipo de continuar en la Champions.

Era el objetivo mínimo después de que el grupo se pusiera muy cuesta arriba con las derrotas ante ingleses y alemanes en el Sánchez-Pizjuán. Entonces estaba Julen Lopetegui al frente del equipo y la fortuna tampoco sonreía como ahora. "Veía un grado de emoción y ansiedad por ganar este partido. Se dio así y contento por eso. Pudieron sacarse la angustia de no ganar en el estadio", indicó Sampaoli, quien en la previa se había mostrado convencido del triunfo de su equipo.

El conjunto sevillista disputará ahora el play off de la Europa League, que se disputa entre el 16 y el 23 de febrero, y en el que se medirán a un segundo clasificado de la fase de grupos de la segunda competición continental. "Estarán los tiburones fracasados de la Champions", dijo José Mourinho, entrenador de la Roma, sobre esos equipos con pedigrí que caerían eliminados de la Liga de Campeones. Y el Sevilla, seis veces ganador, se siente cómodo en su competición.

"La alegría popular hace que cada vez una tenga mas responsabilidad para que eso suceda. Ver a la gente contenta, alentando como si fuera la final del Mundial, es emocionante. Son motivaciones para seguir dando pasos hacia la victoria", comentó Sampaoli sobre el ambiente que se respiró al final en Nervión. Y es que el aficionado tampoco sintió demasiado la caída de la Champions, que preocupa más a los contables que a los que sueñan con abrir una vitrina.

También se espera un Sevilla mejorado en el futuro. Pasito a pasito, el equipo adquiere la idea de juego de Sampaoli, que, con todo, vio defectos. "El equipo tiene que jugar mejor, entender los partidos jugando mejor, porque tiene jugadores para eso, no es un equipo de transición, de extrema velocidad, es un equipo para dominar. Tiene que dominar el mayor tiempo posible y llegarán situaciones con eso, sólo Lamela tiene verticalidad. No se puede potenciar lo que no se tiene", reconoció abiertamente el entrenador argentino, que sí destacó el esfuerzo de sus jugadores: "Hicieron un esfuerzo enorme para lograr el primer triunfo en casa este año. Es el valor que yo le doy a este grupo de futbolistas que se está esforzando mucho para que suceda".

Confía Sampaoli en que su equipo continúe dando pasos hacia delante. Ante el Copenhague, Joan Jordán e Isco ofrecieron una versión mejorada. "Ha hecho un gran partido, controlando el juego y entendiendo las situaciones en el centro del campo", dijo el preparador sobre el catalán, que se ha ganado su confianza en los últimos encuentros. "Trató de jugar un partido con un grado de amateurismo bastante alto. Corrió, estuvo participativo en la recuperación, en la asistencia, un remate de fuera... Tuvo una progresión por jugar más cerca del arco que generó más posibilidades al equipo", añadió sobre el malagueño, autor de un golazo.

Pero la mejoría sevillista no sólo se espera con la adaptación al esquema de Sampaoli sino también con la posibilidad de reforzar el equipo. "No es una cuestión de dinero. Habrá movimientos de mercado e intentaremos cambiar, tener jugadores que ahora nos faltan, y soltar algunos de los que ahora juegan menos. Empezamos con un entrenador, ahora tenemos otro, cada uno tiene su estilo y la dirección deportiva debe adaptarse a ellos. La dirección deportiva es la que ficha siempre", indicó el propio José Castro, presidente del Sevilla, antes del partido, quizá apuntando a ese deseo de brillar en esa Europa League que espera a su equipo.