UEFA

La gran pregunta: ¿por qué UEFA admite al Barcelona y podría no hacerlo con Osasuna?

El Barça sí competirá en Champions, mientras que todo apunta a que los rojillos serán excluidos de la Conference League.

Osasuna y Barcelona, en un partido de esta temporada./AFP
Osasuna y Barcelona, en un partido de esta temporada. AFP
Jonás Pérez

Jonás Pérez

UEFA ya le ha comunicado al Barcelona su admisión para la próxima edición de la Liga de Campeones, tras concluir la investigación interna realizada por el caso Negreira y que, en su momento, puso en jaque la presencia de los blaugranas en la competición. Se espera que, en los próximos días, el Tribunal de Apelación confirme la exclusión de Osasuna de la próxima edición de la Conference League. El club acudirá a todas las instancias pertinentes para defender su postura, pero, de momento, los inspectores del organismo europeo ya han recomendado su no inscripción. La gran pregunta que está en la calle y a la que trataremos de dar respuesta es: ¿por qué sí se admite al Barcelona y podría no hacerlo a Osasuna?

Para resolver este asunto hay que partir de una base judicial. El caso Negreira, a pesar de su gravedad, se encuentra en fase de investigación. Y el de Osasuna cuenta con una resolución firme, que prueba que existió un amaño, aunque el club fuese acusación particular y víctima del mismo como persona jurídica. Con Negreira, no hay ninguna resolución en España. Y UEFA no tiene la potestad de juzgar, sino tan solo de tratar de conocer todos los detalles del asunto y considerar si son lo suficientemente graves como para excluir a un club de sus competiciones. Es decir, no necesita la resolución de un juez español, pero precisamente por ello tampoco cuenta con el suficiente material como para acusar al Barcelona de ningún delito.

Concretamente UEFA inició una investigación por la presunta violación del siguiente artículo (50.3) de sus estatutos: "Si la confederación europea de asociaciones nacionales de fútbol concluye que un club ha estado directa o indirectamente involucrado en cualquier actividad dirigida a arreglar o influir en el resultado de un partido a nivel nacional o internacional, declarará que dicho club no podrá participar en la competición".

El caso Negreira, que ha implicado pagos millonarios al vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros durante años, ya de por sí implica una sospecha sobre la posible influencia en el resultado de un partido. Por eso, UEFA investigó. De hecho, Ceferin se pronunció públicamente: "Es algo sumamente grave. Tan grave es que, en mi opinión, es una de las cosas más graves en el fútbol que yo haya visto". Y añadió: "Los procedimientos están en curso a nivel de la fiscalía civil española".

¿Implica esto que el Barcelona influyó en resultados? Ceferin puede considerar que se trata de un asunto de enorme gravedad, pero no hay una resolución judicial que así lo avale. Por ello, la postura de UEFA era investigar lo que se había publicado y pedir explicaciones al propio Barcelona sobre lo ocurrido. Una vez se efectuase esa comunicación, el organismo debía decidir, pero nunca avalado por una resolución judicial.

Laporta lo explicó en Tv3: "Nosotros contemplamos jugar la Champions. He tenido reuniones personales con Aleksander Ceferin. Creo que las explicaciones que le dimos él las entendió. Además, no se nos puede condenar antes de juzgarnos, y aparte ya le expliqué todo el trasfondo del 'caso Negreira' y creo que lo entendió perfectamente. Esto sería condenarnos antes que juzgarnos. Y no creo que esto lo haga la UEFA, porque además nosotros también tenemos la capacidad de recurrir y llegar hasta las últimas consecuencias defendiendo nuestros intereses". UEFA cumplió la predicción del presidente blaugrana y le permitirá competir.

Y Osasuna... ¿por qué sí puede ser expulsado?

La principal diferencia entre ambos casos es que el caso de Osasuna, independientemente de las opiniones, ya ha sido juzgado. Cabe recalcar que los rojillos aún no han sido expulsados de la Conference League, si bien todos los caminos llevan a ello tras la recomendación de los inspectores de UEFA de no admitirles en la próxima temporada.

Todo por dos partidos amañados por la anterior directiva de Osasuna, ya probados en un juzgado. Lo que reclaman los rojillos es que precisamente la directiva actual es la que denunció y que el propio club ejerció de acusación particular para defender su limpieza y su imagen. Pero los inspectores del organismo se quedan con la resolución en sí misma, que demostró la compra de encuentros. Aunque fueran los directivos los que lo compraron, el que se vio beneficiado es Osasuna como club, algo que ya es suficiente para contradecir la naturaleza del artículo de los estatutos.

El pasado 19 de enero, el Tribunal Supremo confirmó la condena a los exdirectivos de Osasuna por amañar un partido. Se probó el pago a dos jugadores del Betis por dejarse perder en el partido de El Sadar en la temporada 2013-14. Ángel María Vizcay Ventura (exgerente) fue condenado a cinco años y seis meses de cárcel y de cinco años a Miguel Ángel Archanco (expresidente), absuelto de falsedad contable. También fueron condenados otros mandatarios como Juan Antonio Pascual Leache o Jesús Peralta García y los futbolistas Antonio Amaya o Xavier Torres.

El asunto llegó hasta la última instancia, que redujo la sentencia de la Audiencia Provincial de Navarra del año 2020, pero que reafirmó la existencia, entre otros delitos, de corrupción deportiva. Los directivos de Osasuna pagó 650.000 euros a Amaya y Xavi Torres para que ganaran al Valladolid y posteriormente se dejaran perder en el enfrentamiento individual en El Sadar.

Otro asunto, que es el principal reclamo de Osasuna, es que fue precisamente el club de la mano de su presidente Luis Sabalza el que interpuso la denuncia ante los tribunales para comenzar un proceso judicial por el que pagara la anterior directiva, contribuyendo así a un proceso de limpieza institucional de la entidad. Ahora, UEFA podría decidir eliminar al equipo de competiciones europeas. Es decir, condenar al que también fue víctima.

No obstante, ha quedado probado por vía judicial que, en su día, la entidad rojilla incumplió el artículo 50.3 de los estatutos: "Si la confederación europea de asociaciones nacionales de fútbol concluye que un club ha estado directa o indirectamente involucrado en cualquier actividad dirigida a arreglar o influir en el resultado de un partido a nivel nacional o internacional, declarará que dicho club no podrá participar en la competición".

«UEFA se muestra fuerte con los débiles y débil con los fuertes»

Esa rotunda sentencia formaba parte de un duro comunicado que Osasuna emitió para protestar por la recomendación de los inspectores de UEFA de no admitirles en la Conference League. En él, acusaba también a la Federación de mantenerse al margen y no defender a su club. Y, aunque no lo nombró, metió al Barcelona de por medio.

La Federación se defiende y pasa a la ofensiva por el caso Osasuna.

"El posicionamiento público de la RFEF y de su presidente en relación al expediente abierto a Osasuna contrasta con el mantenido con otro club adscrito a su federación al que no ha tenido problema en defender públicamente en los medios de comunicación, pese a que la investigación disciplinaria de la UEFA ya estaba en curso", escribió el club rojillo en un comunicado oficial.

La respuesta federativa no se hizo esperar: "Es una infamia, una falta de respeto y una actuación muy grave que el club pretenda implicar a la RFEF en este asunto". Y, además de responder, se justificó: "Estamos acostumbrados a este tipo de actuaciones de personas que obran al dictado de sus superiores. La RFEF actuó, ha actuado y seguirá actuando defendiendo los intereses del club y de la afición en todo momento y ha respaldado la tesis del CA Osasuna, como podrá acreditar de manera indubitada cuando corresponda y, cuando lo haga, espera que los autores de este comunicado y sus inductores pidan perdón públicamente a la RFEF".

No obstante, tras la celebración de una Asamblea en sede federativa, Andreu Camps, secretario general de la RFEF, quiso volver a matizar el tema: "Tenemos la misma posición que ha reflejado Osasuna y sus dirigentes". Tomás González confirmó que UEFA estaba actuando de oficio por la resolución del Tribunal Supremo y que no había existido denuncia alguna de por medio.

Y ahí está el eje de la cuestión. Primero fue la Audiencia Provincial de Navarra; después, el Tribunal Supremo. En ambos, se condenó a través de una resolución el amaño de un partido: el Osasuna-Betis. Por ello, UEFA ha iniciado una investigación de los hechos y todo apunta a que Apelación decidirá su no inscripción en Conference. Un caso que, más allá de opiniones, no es igual que el del Barcelona y Enríquez Negreira. En este último, no existe respuesta judicial y continúa en una fase de investigación. ¿Significa entonces que el Barça nunca será sancionado sin Champions por sus pagos al vicepresidente arbitral? No. Pero, por ahora, hablan los juzgados. Por eso, el Barcelona sí y Osasuna no (parece que no).