El día que Guardiola renunció a sus ideas y se dejó llevar por el ímpetu de los jugadores del Bayern: "Estando en desacuerdo, les hizo caso"
En 2014 el Real Madrid goleó al conjunto bávaro (0-4) y se clasificó para la final de la Champions. En la fecha del décimo aniversario, los blancos vuelven al Allianz Arena.
![Pep Guardiola, durante el encuentro ante el Real Madrid en semifinales en el Allianz Arena. /AFP](http://s3.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202404/28/media/cortadas/guardiolapep-Rt5lZs2HmfIsJUSQYqs7UsO-1200x648@Relevo.jpg)
"Me he equivocado, tío. Me he equivocado por completo. Es una gran cagada. La peor cagada que he hecho nunca como entrenador". Veintinueve de abril de 2014. El Real Madrid se impone con rotundidad al Bayern de Múnich en el Allianz Arena. Un doblete de Sergio Ramos y otro, de Cristiano Ronaldo, aúpan al conjunto blanco a una nueva final de Champions. Pep Guardiola, que por aquel entonces era entrenador del conjunto bávaro, acaba de cometer, a su juicio, el mayor error de su carrera. "El resultado fue duro (0-4), pero lo que más le fastidió a Pep fue el error de planteamiento del partido. Se dejó llevar por el ímpetu de los jugadores y, también, fue un poco un pecado de juventud".
Quien hace estas declaraciones a Relevo es el periodista y exatleta español Martí Perarnau, una de las personas que más conocen a Guardiola. El catalán se trasladó a Múnich durante el primer año del técnico de Santpedor al frente del banquillo muniqués. De ahí surgió Herr Pep, un libro que narra las vivencias de Guardiola durante su primer curso en el Bayern y donde se recogen algunos testimonios del ahora entrenador del Manchester City tras la dolorosa derrota ante el Madrid en semifinales de la Champions.
Con un 1-0 favorable a los de Carlo Ancelotti en el encuentro de ida disputado en el Santiago Bernabéu, el pase a la final de Lisboa se decidiría en el Allianz Arena. Contento, pese al resultado, con el juego que habían desplegado los suyos, el ímpetu de sus futbolistas terminaría jugándole una mala pasada sólo unos días más tarde en Alemania.
"Esa expresión que recojo en el libro de 'La he cagado' no va tanto por el resultado y casi ni siquiera por el propio sistema. Va por haber cambiado de opinión", relata Martí Perarnau. "Después del partido en Madrid, en el avión de vuelta, él decía: '1-0 y a la prórroga, cero riesgos porque con eso te puedes plantar en la final'. Por eso, lo que él se lamentaba mucho después de esa eliminación contra el Madrid era haber cambiado de opinión respecto a su valoración original y la que él consideraba que era la buena, que no era otra que jugar a dominar el partido, pero con prudencia. Eso es lo que él se recriminó siempre, el no haber respetado su primera impresión".
![Uno de los dos goles que Sergio Ramos anotó al Bayern de Múnich. Reuters](http://s3.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202404/28/media/cortadas/fotogol-U01838432667ngL-624x385@Relevo.jpg?cw=780&ch=481)
Barajando distintas alternativas, Pep, finalmente, acabó apostando por un 4-2-4. La desgracia fue que al término de la primera parte el Bayern ya caía por cero goles a tres. "Los jugadores del Bayern le dijeron que en casa había que salir a morir desde el primer minuto y comerse al Madrid. Se dejó llevar por el ímpetu de Schweinsteiger y de otros futbolistas. Eran jugadores muy serios y muy rigurosos profesionalmente. Estamos hablando de Lahm, Ribery, Kroos, Neuer, Robben... Pep les respetaba mucho. Se expresaron de una forma tan vehemente en el vestuario que para un entrenador es también difícil no escuchar lo que te están diciendo unos profesionales de tan alto nivel. Era un equipo que había ganado la Champions el año anterior. Pep, estando en desacuerdo, les hizo caso".
La conversación con Lahm y la confesión del defensa alemán
Renunciado a su ideales, el experimento no salió bien. Frente al Madrid, el Bayern sufrió una de sus mayores derrotas en la historia de la Champions. Los focos y las críticas apuntaron hacia un Guardiola que, tras el encuentro, recibió las disculpas de uno de los emblemas del club.
"El día siguiente de la eliminación, Pep dio fiesta. Al siguiente ya sí hubo entrenamiento. Hubo una reunión entre Lahm y Pep, los dos solos, en el centro del campo de entrenamiento. Como cuento en el libro, Lahm le pide perdón a Pep porque cree que es culpa de los jugadores. 'No es tu error. Es el nuestro. Te hemos conducido a esta situación. Te hemos empujado a jugar de esta manera y quien tenía razón eras tú", recuerda Perarnau.
Años más tarde, en una entrevista al periódico alemán Die Zeit, Lahm volvió a ratificar que aquella eliminación no fue culpa de Pep. "Guardiola nos llamó a seis de nosotros antes del partido y nos preguntó cómo queríamos jugar. En ese momento, Pep era de la opinión de que el jugador tenía que sentirse cómodo, así que decidimos jugar de la forma que el equipo quería. Después del encuentro se interpretó como que su sistema no había funcionado. En realidad no era su sistema. Todo el mundo puede ver que ese no es el estilo de juego de Pep. Probablemente nunca más volverá a hacer eso", señaló.
Con sus criterios... pase lo que pase
Lejos de ser visto como una pesadilla, aquel 29 de abril de 2014 sirvió de aprendizaje para Pep. "Fue una lección muy buena para él. Después de la conversación con Lahm me dijo: 'Ha sido una lección dura, pero he aprendido una lección muy importante. De ahora en adelante voy a ir siempre con mis decisiones y con mi criterio, piensen lo que piensen los jugadores. Si me equivoco, me equivocaré con mis criterios y con mis ideas", recuerda Martí.
Sobre si la derrota ante los blancos sigue estando muy presente en la mente del entrenador catalán, ("los dos años siguientes que estuvo en el Bayern siguió acordándose, pero porque pasó a preparar las eliminatorias de Champions con más prudencia"), para Martí hubo una noche más dura que la del Real Madrid.
"Te diría que la eliminación en semifinales contra el Atlético de Madrid. Fue el mejor partido que ha jugado el Bayern en toda la década, de largo. Xabi Alonso hizo una exhibición extraordinaria. Müller falló un penalti... Aquello sí que fue un poco la sensación de anonadados, de cómo es posible que no hayamos ganado este partido. El del Madrid fue más el shock de lo hemos perdido un poco contra natura".
Con Pep en Manchester, el Real Madrid vuelve al Allianz Arena en la fecha del décimo aniversario de una derrota que sembró un precedente en Guardiola. Si caigo, que sea con mis propias creencias.