Así se ve a Haaland desde detrás de la portería: es el mejor y él lo sabe

Tras marcar cinco goles, Haaland habló con Carragher y Henry a pie de campo para la televisión estadounidense: "El Manchester City quiere ganar la Champions League, ya ganó muchos trofeos, ganó la Premier League cuatro veces en los últimos cinco años y no me trajeron para ganar la Premier, ellos saben ganarla, así que puedes leer entre líneas pero yo estoy aquí para llevar al club a otro nivel, para ganar la Champions League por primera vez".

Con esa tranquilidad el noruego habla de su próximo gran reto. Con la misma tranquilidad que se presentó minutos más tarde en la zona de entrevistas con la prensa, le preguntan sobre si alguna vez había marcado cinco goles y, con toda la calma, dice que cinco no, pero que una vez metió nueve (contra Honduras en el Mundial Sub-20).

Porque Haaland es un tipo al que no le gusta hablar mucho, que en las zonas mixtas no da respuestas con mucha efusividad, se limita a responder sí o no y poco más. Puede ser porque también impone a los periodistas, que cuando le ven llegar, se quedan perplejos ante su planta, el aura de superioridad que desprende a pocos jugadores se lo he visto en estos últimos años en el Etihad Stadium.

Cuando Guardiola le quitó del campo en el minuto 63 y mientras todo el Etihad Stadium se ponía de pie y aplaudía, la cara de Haaland, esa pequeña sonrisa, demostraba que quería más goles, algo que plasmó en palabras tras el partido: "Cuando me cambia Guardiola, le he dicho que me hubiese encantado marcar un doble hat-trick".

Lo primero que hizo Haaland al entrar en la zona mixta fue pararse ante un monitor y ver uno de sus goles, no les puedo decir cuál, no lo recuerdo. Pero la reacción del bueno de Erling fue algo así como: 'Bueno, la verdad que no ha estado mal'. Esa sorpresa de Haaland se explica con sus declaraciones: "Si soy sincero no recuerdo ni los goles (risas)".

Tengo el privilegio de ver los encuentros desde detrás de la portería. Algunas veces no tienes la suerte de ver goles, todos se marcan en el otro extremo del campo. Pero en días como hoy, que al extraterrestre le da por marcar cinco, mal se tiene que dar la cosa para no poder disfrutar de alguno de ellos desde muy cerca. Hoy me tocó ver los dos de la segunda mitad, además del golazo de De Bruyne, claro.

Pero imagínense que si yo a veces me siento abrumado cuando veo a Haaland correr hacia la portería, lo que deben sentir los defensas y el portero rival cuando ven que ese futbolista de casi metro noventa se acerca al área, la sensación que deben tener.

Todo esto tiene un problema y es que estamos normalizando que Haaland meta más goles que partidos juegue. Un tema que Guardiola ya admite: "El problema con este chico es que lo criticarán cuando no meta dos o tres goles".

Mientras tanto, yo intentaré no asustarme cada vez que el noruego ponga la directa en dirección a la portería desde donde veo sus goles.