Haaland rompe récords y Simone Inzaghi la mala racha del Inter

El primer párrafo tiene nombre y apellido: Erling Haaland. Ya le daremos espacio a continuación, pero era imposible no comenzar estas líneas con él. La victoria del City por 7-0 con cinco goles del delantero marcaron el encuentro. Porque hasta que él no apareció el City había dominado pero sin mucho peligro. El resto fue historia.

Muchos kilómetros más al sur de Mánchester, Oporto e Inter jugaban uno de los partidos más aburridos de esta edición de la Champions. Claro, aburrido para el espectador neutral, porque los aficionados de ambos equipos sufrieron mucho, unos para igualar la eliminatoria y otros para aguantar el resultado. Finalmente...

"La Champions del City está cada vez más cerca". Ese es el mensaje que le mandaría a un amigo que lleva sin ver fútbol diez años. Porque los de Guardiola han llegado a una final, a una semifinal y esta es la sexta vez que pisa los cuartos de final de manera consecutiva. Es cierto que la eliminación de la pasada temporada frente al rey de Europa fue complicada de digerir, también es cierto que Guardiola sabe que la Champions League marcará su estadía en Mánchester. Los 'citizens' son grandes candidatos a ganar la máxima competición continental y el Etihad Stadium sueña.

Es una auténtica barbaridad lo del noruego. Porque puede marcar el gol de penalti, vale, pero el segundo gol, tras presionar al portero, a los defensas, dándosela a De Bruyne y encontrando el rebote por estar metido en la jugada. Pero no solo el segundo, el tercero es gol típico de delantero de área, que tiene ganas de meter ocho tantos por encuentro. Del cuarto y el quinto, muy parecidos, poco que decir. Su capacidad para estar motivado y pendiente de todo puede suponer muchos títulos.

El central alemán del Borussia de Dortmund tiene toda la razón del mundo: hay que decidir sobre las manos en el área. No todas las manos pueden ser penalti, no todas las manos tienen que ser castigadas. La de hoy, en el City - Leipzig, es una de ellas: Hernández Hernández en el VAR decide que esa acción se tiene que ir a ver y el árbitro principal decide que es penalti. No es solo un colegiado, son dos. ¿Pero es culpa de ellos o de los que deciden (los árbitros) el reglamento? Todos tienen peso y hay que cambiar, como dice Hummels.

Simone Inzaghi rompe la mala racha del equipo lombardo en la fase de eliminatorias de la Champions League y vuelve a pisar los cuartos de final de la máxima competición continental después de 12 años. La última vez perdió en cuartos ante el Schalke de Raúl, justo una temporada después de haberla ganado con Mourinho en el banquillo. Desde entonces cayó tres veces en octavos y tres veces en fase de grupos.

A pesar de clasificar a cuartos de final de Champions, el club milanés va a tener que mejorar mucho si quiere tener opciones de clasificar a semifinales. Es un problema del futuro, sí, pero Lautaro se siente muy solo arriba y el equipo llega con poca claridad al área contraria. Los problemas defensivos que sufre en Serie A no se han visto trasladados a Champions y esa sí es una buena noticia, aunque la fortuna sonrió a los italianos en el final del encuentro.

Si el jugador belga está a un buen nivel, es más fácil que el equipo inglés sea campeón. Tras recibir el brazalete de capitán de manos de Gundogan, no dejó de buscar, buscar y buscar su gol, hasta que en el último minuto, desde el borde del área, encontró con su especialidad su tanto.