GIRONA FC

La historia con final feliz de un niño de diez años del Girona al que un paraguas le salvó de un botellazo de los ultras del Feyenoord

La imagen se hizo viral, el club le invitó al partido ante el Athletic y pudo conocer a su ídolo: "Si no llega a ser por el paraguas...".

Gerard, el niño de 10 años que recibió un botellazo por parte de los ultras del Feyenoord, con Portu. /FEDERACIÓ PENYES GIRONA
Gerard, el niño de 10 años que recibió un botellazo por parte de los ultras del Feyenoord, con Portu. FEDERACIÓ PENYES GIRONA
Marc Mosull
Alberto Martínez

Marc Mosull y Alberto Martínez

El pasado domingo, en el emocionante Girona-Athletic que finalizó 2-1 con el tanto de Christian Stuani de penalti y que pasará a la historia por los tres penaltis que detuvo Gazzaniga, hubo un invitado especial. Gerard Calzada solo tiene diez años, pero pudo saborear el partido, hablar con Míchel y conocer a los jugadores, entre ellos Portu, uno de los más icónicos y que ha vivido en primera persona el crecimiento del club. Además, es su ídolo. Detrás de esta visita hay una historia que pudo ser trágica, sucedida el pasado miércoles, durante el Girona-Feyenoord.

Lo cuenta este lunes el Diari de Girona. Durante el transcurso del encuentro, un niño que estaba con su familia en la zona de tribuna recibió el impacto de una botella de coca-cola. La imagen se hizo viral y la Federació de Penyes de la entidad rojiblanca hizo un llamamiento: "Estamos preocupados por el estado físico y anímico de un niño que ha sufrido una agresión con una botella lanzada desde la zona visitante. Si alguien le conoce, queremos darle a él y a sus padres nuestro apoyo".

El padre explica en el medio que la botella iba directa a la cabeza del menor, pero que el paraguas que los cubría, debido a la lluvia que caía, amortiguó la cabeza y evitó males mayores, aunque acabara mojado de coca-cola. Una experiencia desagradable que refleja la otra cara del fútbol, en un movimiento ultra que, lamentablemente, está creciendo las últimas semanas, como se ha visto en episodios como el del Metropolitano o el de Anoeta.

Gerard juega también al fútbol en el Foment Deportiu Cassanenc y, más allá de conocer a sus ídolos en este bonito gesto de la entidad rojiblanca, se llevó una camiseta firmada por todos ellos que ya nunca olvidará, por lo que la mala experiencia de la Champions se ha girado por completo apenas unos días después.

El club y la ciudad 'controlaron' a los ultras

El Girona-Feyenoord fue el debut europeo de Montilivi y de Girona. El operativo especial que organizó el club, junto al ayuntamiento, a los Mossos d'Esquadra y a la polícia, también fue de Champions y evitó que hubiera que lamentar daños y altercados en la ciudad durante la previa del encuentro.

El lanzamiento durante el partido de varios objetos desde la zona visitante, uno de los cuales golpeó contra el paraguas del padre de Gerard Calzada, y la gamberrada por parte de los radicales del Feyenoord que tras el encuentro cortaron las bridas para arrancar la pancarta 'Territori de Champions' que colgaba del Pont de Les Peixeteries Velles, fueron los únicos lunares en el desplazamiento masivo de aficionados neerlandeses en la ciudad de los cuatro ríos.

El otro gesto inolvidable en el Girona-Athletic

Gerard Calzada no fue el único que recibió su particular homenaje en el Girona-Athletic, pues uno de los miembros del grupo de animaciónJovent Gironí, que recientemente perdió a su padre, también tuvo un detalle por parte del club, en este caso de Christian Stuani. Justo después del final del partido, el héroe del triunfo ante el Athletic y el verdadero ídolo de Montilivi, se acercó hasta el fondo donde se agrupa este colectivo y le regaló su camiseta, en otro tributo inolvidable de la entidad en el día que se reencontró con el triunfo gracias a los tres penaltis detenidos por parte de Gazzaniga.